Venezuela

Mensaje al mundo político venezolano y a la sociedad en general

De la Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela (CNL)

 

La vida humana es sagrada desde sus comienzos,

porque es fruto de la acción creadora de Dios.

(CIC, 2258)

 

La Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela (CNL), comprometida con los valores y cultura histórica del pueblo venezolano y fiel a sus principios cristianos, confirma su defensa y respeto por la vida, desde la concepción hasta su fin natural, e invita a todos los actores políticos a unirse sin reserva en esta defensa, a través de acciones políticas que se basen en el amor, protección y cuidado que se debe tener por el no nacido, por la niñez, por los mayores, por los enfermos.

El laicado venezolano reconoce las actuales circunstancias del país, con sus dificultades, carencias, limitaciones, pero también reconoce que no se puede renunciar a derechos fundamentales, en especial, el respeto a la vida, desde la concepción hasta su muerte natural.

Igualmente, ratificamos nuestra defensa de la familia como núcleo fundamental de la sociedad, cuna de virtudes y primera escuela doméstica para la educación en valores. Reconocemos como familia, la unión permanente de una mujer y un hombre, institución única para la concepción y desarrollo físico, psíquico y espiritual de los hijos. Hacemos nuestra la Declaración de los Derechos Humanos del año 1948 (ONU), donde se afirma: “La familia es la célula fundamental de la sociedad”. Por lo tanto, si es la célula fundamental, sin ella no existe tejido social y sin este no hay una verdadera sociedad civilizada. En definitiva, la promoción de la familia de parte de cualquier gobierno o sociedad es sinónimo y garantía de formación de buenos ciudadanos y de paz social.

La Conferencia Nacional de Laicos reivindica el derecho de los venezolanos a participar con sus opiniones en la agenda del momento actual. Aspiramos a que las iniciativas que se propongan eviten la discriminación de cualquier tipo y tomen en cuenta los valores que han caracterizado siempre a nuestra nación, incluyendo su profunda raíz cristiana.

Como sociedad y en particular los ciudadanos comprometidos en la acción política debemos enfocarnos en la búsqueda del Bien Común, del reconocimiento de la altísima dignidad de cada ser humano, del apoyo a la libre iniciativa y a la participación ciudadana, todo ello para afianzar el camino hacia un futuro mejor.

Ponemos en las manos de la Virgen de Coromoto, nuestras oraciones por una Venezuela cada vez más justa, solidaria e incluyente.

En Caracas, 02 de Junio de 2023

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