El cardenal venezolano Baltazar Porras celebró la misa por el III centenario del nacimiento del obispo Ramos de Lora
La parroquia Santa María La Blanca, de los Palacios y Villafranca, acogió el domingo 18 de junio, la misa pontifical por el III centenario del nacimiento del obispo Juan Ramos de Lora, a las once y media de la mañana. La ceremonia fue presidida por el cardenal arzobispo de Caracas, Venezuela, monseñor Baltazar Porras. La capilla musical estuvo a cargo de la escolanía de Los Palacios.
“Monseñor Ramos de Lora es un personaje de gran relevancia en Venezuela. Fue el primer obispo de la diócesis de Mérida de ese país del sur de América, aparte de todo el aspecto reformador y evangelizador fundó la segunda universidad más importante”, ha informado el sacerdote Diego Pérez Ojeda, párroco de Los Palacios y Villafranca.
Desde junio del año pasado se han organizado diversos actos culturales para difundir la vida y obra de este palaciego.
Sobre monseñor Juan Ramos de Lora
El religioso franciscano (OFM), escritor y misionero en América, primer obispo de Mérida (Venezuela), monseñor Juan Ramos de Lora, fue hijo de Manuel Ramos y de Bárbara María de Lora. Ingresó en el convento mayor de San Antonio de Sevilla, de la provincia franciscana de Los Ángeles, el 19 de febrero de 1743. Como profesor de Teología pasó a la Nueva España, en 1749, destinado al Colegio Apostólico de Propaganda Fide de San Fernando (México) pero pronto se incorporó a las misiones de Sierra Gorda donde trabajó durante dieciséis años, muchos de ellos como superior. El 14 de julio de 1767 emprendió viaje a California en compañía del padre Junípero Serra, para ocupar el hogar antes controlado por los jesuitas. El visitador general José de Gálvez llegó el 6 de julio de 1768 y tuvo a Ramos como su hombre de confianza.
Marchó Ramos a México (15 de enero de 1772) y el memorial que presentó a la Real Audiencia sorprendió al fiscal y relatores, que lo pasaron favorablemente al virrey, lo que produjo la reprensión de Felipe Berri. Hacia 1780 el antiguo visitador general José de Gálvez, consejero de Indias en Madrid, hizo sonar el nombre de Ramos como apto para un obispado, además, para uno de nueva creación como era el de Mérida, en Venezuela.
Diócesis de Mérida, Venezuela
Constituida la nueva diócesis de Mérida por bula del 17 de febrero de 1778, fray Juan Ramos fue designado por el rey Carlos III el 31 de agosto de 1780 para cumplir las funciones de primer obispo de la nueva diócesis, cuya presentación fue aprobada por el papa Pío VI el 24 de septiembre de 1782. El territorio diocesano se constituyó con una parte de la diócesis de Caracas y otra parte de la metropolitana de Santa Fe (hoy Colombia), primando así el criterio regio de adaptar límites diocesanos a los civiles, paliándose la anomalía de que un mismo territorio estuviese sujeto en lo secular a Bogotá y en lo espiritual a la capitanía general de Venezuela. La designación de fray Juan Ramos constituyó una sorpresa para todos y para él mismo.
Permanece en Maracaibo casi un año, hasta que el 26 de febrero de 1785 se instala en Mérida. Bendijo la obra e inauguró el Seminario Tridentino de San Buenaventura el 1 de noviembre de 1790, germen de la futura Universidad de los Andes. Murió nueve días después y fue enterrado bajo la capilla del edificio recién construido.
El 21 de septiembre de 1960 se instaló en el patio central de la Universidad de los Andes una gran estatua de su fundador, el obispo Ramos de Lora, obra del escultor español Enrique Pérez Comendador.
“Monseñor Lora —así termina la página virtual de la Universidad de los Andes— cuya memoria perdurará en los anales de Mérida fue infatigable en su apostolado y fecunda la cosecha recogida”.-
Arquidiócesis de Sevilla