A 5 años de la masacre de 2018 en Nicaragua, dictadura arresta a sacerdote al salir de Misa
A 5 años de la masacre de Carazo, perpetrada por la dictadura de Daniel Ortega en 2018, el régimen arresta a un sacerdote al salir de Misa e impide el retorno de otro presbítero a Nicaragua.
Félix Maradiaga, presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua y ex candidato presidencial, denunció que el domingo 9 de julio, el P. Fernando Zamora Silva, canciller de la diócesis de Siuna, fue “apresado arbitrariamente en la ciudad de Managua”, donde estaba de visita.
La detención ocurrió cerca de la parroquia San Luis Gonzaga, cuando el sacerdote salía de “una Misa en la que había participado como invitado a una celebración religiosa presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes. Hasta el momento, no se conocen cargos o acusaciones concretas contra el sacerdote”, precisa el también ex preso político, en una nota enviada desde Estados Unidos.
“Lamentablemente, este arresto arbitrario forma parte de la persecución que la dictadura de Ortega está llevando a cabo contra la Iglesia Católica. Otros cuatro sacerdotes, incluido Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, también están detenidos de manera arbitraria”, denunció el activista de derechos humanos.
En los últimos días se supo que Mons. Álvarez había salido de la cárcel de torturas conocida como “La Modelo”, aunque seguía bajo custodia policial. Desafortunadamente las negociaciones para que saliera del país fracasaron y fue enviado nuevamente a prisión.
Tras solicitar que los medios nacionales e internacionales informen del arresto del P. Zamora, Maradiaga hizo un llamado “a la comunidad internacional para que atienda esta grave situación de persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua”.
Dictadura impide retorno de otro sacerdote
Martha Patricia Molina, investigadora y autora del informe “Nicaragua, ¿una Iglesia perseguida?”, denunció que la dictadura de Ortega impide el retorno al país del P. Juan Carlos Sánchez, vicario de la parroquia San Francisco de Asís en Managua.
“Tengo información que dictadura sandinista ha prohibido el ingreso al país al sacerdote Juan Carlos quien es vicario de la Parroquia San Francisco ubicada en Bolonia, Managua”, denunció Molina en su cuenta de Twitter el 8 de julio.
La decisión de la Dirección de Migración y Extranjería es otra de las formas en las que se hace concreta la persecución de la dictadura contra la Iglesia Católica: negando el retorno de miembros del clero o expulsándolos del país.
5 años de la masacre de Carazo de 2018
El domingo 8 de julio de 2018, alrededor de las 5:00 a.m., las fuerzas de la dictadura y paramilitares orteguistas irrumpieron en la localidad de Carazo contra la población civil con armas de alto calibre, en el marco de la “Operación Limpieza”, que fue bautizada por los habitantes locales como la “caravana de la muerte” por la cantidad de camionetas en las que llegaron los perpetradores.
Al final del día, al menos 35 personas murieron en las barricadas que se habían formado para defenderse ante el avance de los paramilitares.
“Recordamos con dolor y tristeza los terribles eventos que ocurrieron hace cinco años en Carazo, Nicaragua. Fue un día oscuro en el que las fuerzas policiales, paramilitares y miembros del Ejército del dictador Daniel Ortega llevaron a cabo un ataque brutal contra la ciudadanía”, escribió Félix Maradiaga en una nota enviada a ACI Prensa.
Este ataque de la dictadura “dejó un importante saldo de jóvenes asesinados mientras ejercían su legítimo derecho a oponerse a un régimen que ya venía asesinando a sangre fría, secuestrando manifestantes, violando los principios democráticos y saqueando nuestros recursos naturales”, continuó.
Tras reiterar su pedido de justicia, Maradiaga lamentó: “Nicaragua es hoy una inmensa cárcel por culpa de la política de terrorismo de Estado implementada por la dictadura de Ortega, con la complicidad activa del Ejército y la Policía”.
“Sostenemos que estas graves violaciones a los derechos humanos no admiten prescripción en el tiempo. Los crímenes de lesa humanidad tampoco admiten amnistías de ningún tipo”, subrayó.
“Debemos estar claros de que para que Nicaragua tenga futuro, debe haber justicia y memoria. ¡Basta ya de impunidad!”, concluyó el ex candidato presidencial nicaragüense.-