Obispos de Venezuela reflexionan sobre la urgencia de ser «Iglesia en salida misionera»
El seminario de actualización teológica “Hacia una Iglesia Sinodal y en salida misionera” se desarrolla en estos días en las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas. Organizado por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y el Instituto Nacional de Pastoral (INPAS). El evento está dirigido a 120 vicarios pastorales y miembros de las comisiones diocesanas de pastoral a nivel nacional.
Esto se enmarca en el Sínodo de la Sinodalidad convocado e impulsado por el Papa Francisco dentro de Iglesia para emprender un camino de conversión y reforma de los procesos que “pueden ayudarla a vivir la comunión, a realizar la participación y a abrirse a la misión”, según el Documento Preparatorio del Sínodo.
Tres ponentes se presentan durante los tres días que dura el evento: Rafael Luciani, Doctor en Teología y experto de la Comisión Teológica de la Secretaría General del Sínodo.
Para Luciani, “es un desafío que la sinodalidad se transforme en un modelo institucional dentro de la Iglesia. Esto supone un cambio de mentalidad y un cambio en la manera como nos vemos y nos entendemos”. También se refirió a las palabras de los obispos de Aparecida (Brasil) sobre la sinodalidad: «se trata de “reformas pastorales, personales e institucionales”, es decir, de toda la Iglesia».
Según Luciani, “el clericalismo es una deformación de lo que es ser Iglesia. Ya el Concilio Vaticano II expresó que hay que cuidarse de hacer ver que la Iglesia es jerarquista, clericalista o papolatrista. Si en la Iglesia un clérigo está separado por ser sacralizado, se rompe la comunión del Pueblo de Dios” y continúa diciendo que “caminar juntos implica una dinámica de comunitariedad. Construimos en conjunto la Iglesia. Esto nos coloca frente a un desafío inmenso: el de reconocernos para poder caminar juntos”.
Al ser consultado sobre la situación venezolana y su relación con el camino sinodal, Luciani dijo que “Venezuela tiene una riqueza en este tema que no tiene ningún otro país: a finales de los noventa aquí se hizo un Concilio Plenario, el primero después del Concilio Vaticano II. La Iglesia venezolana ya tiene una experiencia sobre este tema, pero falta llevarlo a todas las diócesis y parroquias, a la realidad de todas las comunidades”.
“La Iglesia en Venezuela tiene predilección por el ámbito social y humanitario, creo que esa es una respuesta a nuestra realidad y que puede enmarcarse también dentro de la realidad del Sínodo”, agrega.
También habló Serena Noceti, laica italiana y profesora titular de teología sistemática en el Istituto Superiore di Scienze Religiose della Toscana. Noceti dijo que “muchas veces no tenemos conciencia ni experiencia sinodal. No nos sentimos verdaderamente corresponsables de la Iglesia. Debemos repensar nuestras relaciones eclesiales”.
Para Noceti, por los tiempos que vivimos y por nuestro contexto, “debemos aprender alguna metodología de participación democrática. La Iglesia puede dar ejemplo también a la sociedad civil sobre cómo interconectar las diversas realidades particulares”.
El último ponente fue Mons. Raúl Biord, Obispo de La Guaira (Venezuela), Doctor en Teología y licenciado en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma), que ofreció un análisis sobre el proceso de reforma de las Iglesias locales en el país. De igual forma, habló sobre la responsabilidad de los religiosos en cada uno de los consejos pastorales particulares.
El seminario inició el 8 de agosto y terminará el 10 de agosto. Según la CEV, este evento da inicio en Venezuela a la segunda fase del Sínodo, luego de que el 20 de junio de este año se presentara el Instrumentum Laboris, que se redactó con los documentos elaborados por las Asambleas Continentales, durante la primera fase.-
Andrés Ignacio Henríquez/Aciprensa