Si haces esto todas las mañanas, dormirás mejor y tendrás menos riesgo de depresión, según la ciencia
Los trastornos del estado de ánimo son muy frecuentes en nuestra sociedad y la depresión es una enfermedad que afecta al 7% de la población. La buena noticia es que hay formas de combatirla y de prevenirla y la ciencia los avala
Joanna Guillén Valera/El Mundo, España:
La depresión es un problema de salud importante. Según datos del Ministerio de Sanidad, en España el 7% de la población sufre este problema y en ambas es más del doble en la mujer que en el hombre. Además, un 74,7% de la población considera que la salud mental de la sociedad española ha empeorado en los últimos años.
“Los trastornos mentales más comunes, como la depresión y los trastornos de ansiedad, incluyendo el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de estrés postraumático, han experimentado un aumento en su prevalencia en los últimos años” explican expertos de la Clínica López Ibor. “Esto se debe a una combinación de factores, como el incremento del estrés en la vida cotidiana, las influencias genéticas y ambientales, así como una mayor conciencia y diagnóstico de estos trastornos” añaden los expertos de la clínica».
En cuanto al tipo de persona que más puede sufrir este tipo de problemas, los especialistas ponen el foco en los jóvenes como “uno de los grupos más vulnerables, ya que se enfrentan desafíos únicos relacionados con las redes sociales, la presión académica, el contacto con sustancias y la incertidumbre económica”. Otro grupo serían las mujeres, que son diagnosticadas con trastornos de ansiedad y depresión con mayor frecuencia que los hombres, lo que puede estar relacionado con factores biológicos, psicosociales y culturales.
La buena noticia es que hay cosas que se pueden hacer para prevenir problemas como la depresión y que son muy fáciles de hacer. Además de la alimentación, el sueño y el ejercicio físico, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Mental Health señala la luz natural como uno de los grandes aliados para cuidar la salud mental.
Este trabajo, liderado por investigadores de la Universidad de Morash, en Australia, contó con datos de 87.000 personas. En él se analizó la asociación independiente de la exposición a la luz natural de día y al efecto de la noche y su efecto en trastornos psiquiátricos y autolesiones. Tras el estudio vieron que una mayor exposición a la luz artificial y nocturna se asoció con un mayor riesgo de trastorno depresivo mayor, de trastorno de ansiedad, de psicosis y trastorno bipolar.
Por el contrario, una mayor exposición a la luz natural durante el día se asoció con un riesgo reducido de trastorno depresivo mayor.
Los autores concluyen que aquellas personas que se exponen a grandes cantidades de luz durante el día reducen el riesgo de depresión en un 20%.
Relación entre luz natural y depresión
¿Por qué la luz natural nos protege frente a la depresión? Como explica a CuídatePlus, María José Martínez Madrid, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cronobiología de la Sociedad Española de Sueño, “la luz natural, entre otros muchos beneficios, aumenta la producción de serotonina, la hormona que está directamente implicada en los estados de ánimo de las personas”.
Por el contrario, “cuando aumenta la luz intensa durante la noche, a través de luz artificial o azul, aumenta el riesgo de sufrir trastornos mentales porque desajustan nuestros ritmos circadianos lo que afecta directamente al sueño y a nuestro estado de ánimo”. Esto es así porque “dejamos de tener el contraste del día y la noche”. Si durante la noche, que es cuando debemos dormir, “encendemos luces, vemos el móvil o la televisión, se inhibirá la melatonina (hormona del sueño) lo que dificultará el descanso y el sueño”.
Y ¿qué ocurre si no descansamos bien o no dormimos profundamente? “Que sufriremos consecuencias físicas, cognitivas y psicológicas”, asegura la experta. La falta de sueño y de descanso “está relacionado con falta de concentración y de cambios en el estado de ánimo, a corto plazo, y con depresión, a largo plazo”.
Más luz de día, mejor sueño de noche
Como se ha mencionado antes, lo importante para dormir bien es el contraste entre el día y la noche, que el cuerpo sepa cuándo es de día y cuándo es de noche y para eso la mejor luz es la natural, la del sol. Esta luz, señala la experta, “es la que tiene un espectro completo, es la más blanca e intensa. Se necesita esta luz para inhibir la melatonina y para mantenernos despiertos”.
Por otro lado, informa Martínez Madrid, “su impacto va a favorecer una mayor disponibilidad de la serotonina (conocida como la hormona de la felicidad y que influye en el estado de ánimo)” lo que va a ayudar a que estemos y nos sintamos más felices. Aunque parezca una contrariedad, “cuanto más tiempo nos expongamos a la luz natural durante el día mejor dormiremos durante la noche y esto es así porque segregaremos más serotonina lo que potencia la creación de melatonina durante la noche, facilitando así el descanso nocturno y la conciliación del sueño”.
Otro de los efectos beneficiosos indirectos de exponernos a la luz natural durante el día a través de paseos o ejercicio físico es el contacto social. Y es que, “para recibir luz natural lo ideal es salir a la calle y este gesto hará que tengamos un mayor contacto social. Este gesto también reduce la probabilidad de sufrir depresión”.-