Taxis voladores sobre Paris
Le Nouvel Observateur informa que el eVTOL, una aeronave eléctrica que se eleva y aterriza verticalmente, será la novedosa alternativa a los embotellamientos urbanos
Matrimonio y mortaja del cielo bajan, repetía mi abuela y ahora se les sumará un huésped de los Juegos Olímpicos parisinos de 2024: un taxi volador que permitirá a los visitantes eludir el tráfico endemoniado que engulle anualmente diez días en promedio a los ciudadanos de la capital francesa.
Le Nouvel Observateur informa que el eVTOL, una aeronave eléctrica que se eleva y aterriza verticalmente, será la novedosa alternativa a los embotellamientos urbanos, llamada a revolucionar los desplazamientos en las megalópolis de mediados de siglo que abrigarán dos de cada tres ciudadanos del planeta.
Es uno de los cuatrocientos proyectos en liza por un mercado suculento de 4 millardos de euros que sumará 90 mil empleos en el Viejo Continente el que pretende captar el proyecto del Grupo ADP, los ferrocarriles y la región Ile-de-France, combinados con el consorcio alemán Volocopter, en marcha desde el año pasado con el aparato bautizado VoloCity en el aeropuerto de Pontoise de Val-d´Oise.
Se trata, según el semanario, de un dron para dos personas, impulsado por 18 hélices alimentadas por nueve baterías eléctricas a una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora con una autonomía de vuelo de 35 kilómetros.
Los Juegos Olímpicos serán así un oportuno y formidable laboratorio, cuando 2.500 vuelos surquen los cielos desde los aeropuertos de Roissy et Le Bourget (Seine-Saint-Denis), el helipuerto de Paris y el aeródromo de Saint-Cyr-l’Ecole (Yvelines) y una ruta intra-muros entre el helipuerto de Paris et la estación de Austerlitz, donde se construirá un vertiport, para que tres empresas verifiquen parámetros como la integración en el tránsito aéreo y el impacto ambiental.
Sin olvidar, por supuesto, la acogida de las autoridades, que no los hallan suficientemente veloces en términos de consumo energético respecto de los autos eléctricos, y sí, en cambio, ruidosos en exceso para su eventual explotación dentro del perímetro urbano. Además de la contaminación visual y el problema de seguridad que semejante flotilla haría planear sobre las cabezas de los puntillosos parisinos.
Esos y otros escollos, como el actualísimo de su utilización con fines terroristas y desde luego las altas tarifas que lo reservan a un sector de privilegiados, tendrán que sortear los drones de VoloCity antes de enseñorearse sobre el cielo que cantaba Prevert y calificar como adversarios de los románticos bateau-mouches, que desde siempre nos transportaron por el Sena; silenciosos y románticos.
Del éxito olímpico dependerá la expansión del servicio de aerotaxis que United Airlines y Archer Aviation planean ofrecer desde 2025 en New York y Chicago y un año después en San Francisco, seguidos de Singapur, Londres y Ciudad de México mientras la red se consolida a escala planetaria.
Varsovia, noviembre de 2023.
MIRAMUNDO/Gabriel Rumor