Gloria Cuenca:
Definiré para quienes no conocen la terminología informativo-comunicacional los meta-mensajes. Según el significado etimológico, refiere a lo que está más allá del mensaje. Lo expresado en el mensaje, no es solo lo que se dice. Hay algo más que no está explícito. Varias razones inducen al emisor a usar meta-mensajes. A veces romántico. En otras, hay oculto algo político, económico, satírico o, una burla. Múltiples explicaciones y aplicaciones. El caso del enamorado, tímido, sin seguridad para declarar su amor. No tiene certeza de la respuesta. Se acerca a la enamorada y entrega una rosa roja. La persona romántica, conoce las costumbres y probablemente, sabe el significado del lenguaje de las flores. De inmediato la pregunta: ¿Sabes que significan las rosas rojas? (El meta-mensaje es:” te amo con pasión”). Si la joven no sabe el significado del meta-mensaje, tomará la flor, la olerá y dirá:” muy bonita”. Sin ninguna emoción. No entendió lo que pretendía, el tímido personaje, que quiso decir: “Te amo”. Sí se conoce el lenguaje de las flores, todo cambia.
Al no permitirse libertades, las de expresión, de información, opinión y prensa; el uso de mensajes cargados de significados colaterales, meta mensajes, es habitual. Los receptores de los medios, aprenden o deben hacerlo, a “leer” los meta-mensajes. Sospechan, hay algo más allá de lo obvio qué se quiere transmitir. En países totalitarios, comunistas, ocurre con frecuencia. En fotografías de medios importantes, repentinamente, desaparece determinado dirigente. Sí pasan más de 2 o 3 semanas, sin que se sepa el destino de quien borraron en la foto, comienzan los rumores: ¿Cayó en desgracia, fue preso o muerto? Meta mensaje dramático. Otro aspecto, referido a los comunistas, no se si la diplomacia occidental lo hace;(soy periodista, nada diplomática) es relativo a quien es la personalidad que recibe a un presidente y, al lugar donde se le espera. Allá, (estoy escribiendo sobre China, Cuba, la antigua URSS, entre otros países) no se si aquí, cuando llega un presidente y no lo recibe su homólogo, es decir el otro presidente, se interpreta como gesto de descortesía. Puede llegar al desprecio. Si desprecio. Sí lo recibe un subalterno, tiene todas las características de un meta-mensaje: “No te queremos, no eres bienvenido, por aquí.” Algunos no se dan por enterados. Insisten para lograr el objetivo. Ponen en riesgo la Soberanía Nacional.
¿Cuál Soberanía y de cuál Nación? No se ustedes, amables seguidores y contradictorios lectores: tuve que aprender y entender muchas cosas; también cometí disparates, por supuesto. Sin embargo, siendo periodista y esposa de periodista, aprendí a leer entre líneas. Como saben mis alumnos, sentía pasión por la kinésica, ciencia que estudia los movimientos del cuerpo. Me ha servido. Veo la correspondencia entre lo que se dice y lo que, realmente se siente o se quiere decir. Es decir, la congruencia entre lo que se dice y lo que se expresa vía corporal. Visité 2 veces China. Nunca acepté, en medio de la inmensa propaganda, pasivamente, lo que decían. (Para angustia de mis colegas periodistas) Al observar algo que no me convencía- sorpresa de los anfitriones- lo decía. Les cuento. Llegamos a Shaoshan, (Pueblo de Mao). Nos recibieron amablemente, como siempre. Ocurridas las presentaciones, se dio inicio a la visita de la casa; allí nació Mao. En la sala: fotografías de 2 de las esposas. La primera, fusilada por los japoneses durante la guerra; Yang Kaihui y la última, la Sra. Mao, Jiang Quing. Jefe de la Banda de los “Cuatro”. La verdad se casó 4 veces. La tercera esposa, repudiada por Mao; recluida más de 20 años en un manicomio en Moscú. Se llama He Zizhen, y la “novia-niña” Lou Yixiu; primera esposa, muerta al poco tiempo de casarse; de ninguna de las dos, había rastro. La historia de Mao, el hombre, es terrible. Mujeriego, (parece que pedófilo) machista; implacable con la tercera esposa. Maltratada por sus embarazos durante la “Larga Marcha”. Repudiada y recluida en un psiquiátrico. Al saber que conocía la historia, se sorprendieron. Les recordé: no era cierto lo que contaban. Atrevimiento de venezolana y periodista. C
onociéndolos, cuando empezó la “Historieta del Esequibo” después de haber vivido lo ocurrido en lo que va del Siglo XXI; no dudé un minuto: ¿Qué se busca? Un acto de manipulación politiquera. Una acción de propaganda vergonzosa. Conozco como se maneja la inteligencia cubana, el G2, heredera directa de la Stasy alemana y de la KGB soviética. La terrible y tenebrosa maquinaria seudo comunista se comenzó a mover. ¿Cuál es el objetivo pensé? Al leer a los dirigentes del régimen, con rapidez me di cuenta: un acto de propaganda mentirosa, cuyo interés es confundir. Los meta-mensajes claros. Fracasaron, como en las elecciones primarias. ¿Por qué? Por cuanto no saben nada de democracia, no les interesa lo que piensa el pueblo. Dan órdenes para que se les siga con “obediencia ciega y rápida”.
Derrotados en el referendo, no se sabe que van a inventar. No tienen poder de convocatoria. Hubo quien les creyó ese “parapeto” armado con la intención de aglutinar a “tirios y troyanos”. Estruendoso fracaso, que los dejó en evidencia.
¿Qué preparan ahora? ¡Alerta, pues!.-
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