Dictadura de Nicaragua encarcela a 3 laicos que trabajaban con Mons. Rolando Álvarez
La investigadora y abogada Martha Patricia Molina denunció que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua secuestró y condenó a prisión injustamente a tres laicos, una mujer y dos hombres que colaboraban con el Obispo Rolando Álvarez, quien fue deportado a Roma con otros sacerdotes y seminaristas el pasado 14 de enero.
Molina, autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, que da cuenta de cientos de ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica, denunció recientemente los casos de Mariví Elieth Andino Ramírez, Julio Rafael Berríos Noguera y Santos Julio Sevilla Rivera, que trabajan en Cáritas y que han sido condenados a seis años de cárcel en diciembre.
Sobre Mariví Andino, la investigadora señala en su cuenta de la red social X que fue secuestrada por la dictadura del 21 de mayo de 2023 y fue “trasladada a Managua a las cárceles donde se practica más de 40 mecanismos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes”.
“A la dictadura sandinista no le importó que sus tres niños menores de edad quedaran solos. Fue condenada a puerta cerrada y sin derecho a la defensa a más de 6 años de cárcel, únicamente por ser católica y por haber trabajado en Cáritas”, denunció.
“Ella desde pequeña es católica y no le permiten ningún artículo religioso. Su juicio fue arbitrario e inconstitucional. Urge que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos otorgue medidas cautelares a Mariví y a sus hijos menores de edad”, aseguró la abogada.
Sobre Julio Berríos, Molina precisa que tiene 60 años y que “fue secuestrado por la policía sandinista el 22 de mayo del año 2023. Trabajó en Cáritas Estelí por 24 años.
La dictadura lo secuestró por ser católico y por trabajar con Monseñor Rolando Álvarez y Monseñor (Abelardo) Mata”.
“Fue condenado a seis años de cárcel, su juicio fue arbitrario y se realizó a puerta cerrada sin derecho a la defensa. Padece de enfermedades graves y crónicas. Un preso me comentó que su salud se ha deteriorado más y no tiene acceso a atención médica por lo que podría morir en la cárcel”, explicó la investigadora.
En cuanto a Santos Sevilla, la abogada indicó que tiene 55 años y “fue secuestrado por la policía sandinista el 20 de mayo del año 2023, sin importarles los problemas de discapacidad que padece”.
Era mensajero de Cáritas Estelí y durante 26 años perteneció al coro de la parroquia San Francisco de Asís, en la misma diócesis. “Al momento de ser secuestrado los oficiales preguntaron: ‘¿Dónde está el señor del coro de la iglesia?’. Lo sometieron a un juicio injusto y arbitrario el 21 de diciembre de 2023. Fue condenado a seis años de prisión por supuesto lavado de dinero”.
Molina denunció que su juicio también “fue a puerta cerrada y sin respetar las garantías del debido proceso. Nunca le permitieron un abogado de su confianza”.
“Su secuestro fue una clara venganza de la dictadura sandinista porque don Julio era colaborador de Mons. Rolando Álvarez”, concluyó.-
25 de enero de 2024 / 02:02 PM