Iglesia Venezolana

Con ocasión del 69 aniversario de Fe y Alegría

Se podría afirmar que “sin Fe y Alegría no habría educación en las comunidades populares”

La institución Fe y Alegría tiene un eslogan que reza: “sin maestros no hay escuela”. Se podría hacer una analogía y afirmar que “sin Fe y Alegría no habría educación en las comunidades populares.”

Desde la Comisión Episcopal de Educación y Pastoral Universitaria y el Centro de Cultura, Educación y Comunicación del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, queremos hacer llegar un mensaje a todo el personal que labora en Fe y Alegría, quienes ratifican con su esfuerzo que la educación debe ser la prioridad en las preocupaciones de un país.

Por todos es sabido que la realidad de la educación en Venezuela causa perplejidad, tristeza y desconcierto. No se puede hablar de crisis sino de emergencia educativa. La ausencia o fallas en los servicios públicos, la gran cantidad de niños dejados atrás por sus padres o representantes, alarma la niñez excluida del sistema educativo y los bajos salarios de los docentes, quienes se sienten abandonados y solicitan acompañamiento.

Sin embargo, es importante reconocer que ante este panorama, el país cuenta con instituciones con personal, que persevera en su vocación, acompaña a los estudiantes y sus familias; con iniciativas formativas, de diálogo y reflexión que contagian esperanza. Los maestros y maestras de Fe y Alegría están convencidos que la educación de calidad es un requisito para una cultura democrática, para ser un país productivo, para combatir la marginalidad, para superar la violencia y lograr la reconciliación y convivencia ciudadana.

Como nos dice el Papa Francisco: “educar es siempre un acto de amor, un acto de esperanza”, Fe y Alegría lo practica en su día a día conquistando el rescate de la dignidad de la persona y de su vida, sin desfallecer, creando cauces para que la educación no siga sufriendo los embates de una realidad que nos desborda. Para Fe y Alegría es posible una educación de calidad y transformadora de la realidad, conducente a una Venezuela más humana, más fraterna, donde haya justicia, convivencia en comunión y mejor democracia.

La Comisión de Educación de la CEV y el Centro de Cultura, Educación y Comunicación, valoramos el rol de los educadores de Fe y Alegría. Por ello, nos alegramos institucionalmente por este sesenta y nueve (69) aniversario de esta institución baluarte de una educación de calidad en Venezuela, nos regocijamos de su existencia y compartimos con sus directivos y todo su personal el júbilo que nos embarga por este nuevo año de vida.

Pedimos a nuestro Señor Jesús, que siga acompañando y bendiciendo a esta loable institución dedicada a educar a los niños, niñas y jóvenes de sectores vulnerables.-

Mons. Carlos Curiel Herrera

Prof. Pablo Martínez Reques

Pdte. Comisión Episcopal de Director del Centro de Cultura,
Educación y Pastoral Universitaria Educación y Comunicación

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