Maracaibo honra a Jesús de la Misericordia con masiva y fervorosa Caminata
Monseñor José Luis Azuaje, en la Santa Eucaristía, llamó a la tolerancia y al diálogo inclusivo, instando a no rechazar a quienes piensan diferente y a actuar con amor misericordioso
Miles de devotos se unieron la tarde de este domingo 7 de abril en Maracaibo para acompañar la santa imagen de Jesús de la Divina Misericordia en la tradicional Caminata de la Misericordia, que en su edición 27 recorrió 4.5 kilómetros hasta llegar a las 5.00 de la tarde a Grano de Oro, donde se encontraría con su madre María
Portada en hombros por los Caballeros de la Misericordia, a las 2.30 de la tarde la imagen fue recibida con fervor por la multitud, que desafiando el sol incandescente y las altas temperaturas, inundó las calles de la ciudad.
Desde el templo de Nuestra Señora de La Consolación en Bella Vista, familias completas, niños, ancianos y fieles ataviados con camisetas con la imagen de Jesús de la Divina Misericordia, iniciaron su caminata hacia Grano de Oro, donde el arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje, oficiaría la Santa Eucaristía.
En medio de la celebración, los marabinos aprovecharon para cumplir promesas y elevar plegarias por la unión de los venezolanos y por la salud de sus seres queridos.
“Yo vengo cada año a agradecer a Jesús por no desamparar a mi familia y a pedirle que nos dé mucha salud, y que haya una mejoría en el país”, dijo a El Pitazo Marlene González, de 49 años, quien desde la 1.00 de la tarde esperaba frente a la iglesia con un rosario en mano el inicio de la Hora Santa, actividad previa a la caminata.
“Este es un día de agradecimiento con Jesús. Él es misericordioso con todos nosotros. Él nos escucha y hoy vinimos a pedir por el reencuentro de las familias y por Venezuela”, dijo la pensionada Ana Morales, de 60 años, quien asistió acompañada de una hija y su nieta, y desea poder volver a abrazar a sus dos hijos que están en Chile desde hace cuatro años.
La Asociación María Camino a Jesús, organizadora del evento, estimó una asistencia de aproximadamente 300.000 personas, convirtiendo esta concentración religiosa en una de las más concurridas de la región.
A lo largo de la ruta, se dispusieron puntos de hidratación gratuita y se ofrecieron servicios de atención médica móvil, auspiciados por instituciones públicas y privadas, así como por entidades educativas.
Llamado al perdón y la reconciliación
En la celebración, monseñor José Luis Azuaje exhortó al perdón y la reconciliación como manifestaciones de la misericordia divina.
“Una de las grandes misericordias es el perdón y la reconciliación. El perdón rehace a las personas. No es solo que nos perdonen, es también saber perdonar, porque perdonar nos ayuda a morir al amor propio, para salir al amor del otro”, dijo en la misa que celebró desde una gran tarima ante miles de personas, la cual inició pasadas las 6.00 pm.
Instó a los fieles a revertir la cultura del odio y la venganza, recordando que el amor es el verdadero signo del cristianismo.
Durante la celebración, monseñor Azuaje llamó a la tolerancia y al diálogo inclusivo, exhortando a no rechazar a aquellos que cuestionan o tienen puntos de vista diferentes.
“Cuando surjan posturas diversas, no debemos expulsar, sino más bien someter todo a la consideración del Espíritu Santo para alcanzar consensos sólidos”, enfatizó.
Además, planteó una pregunta a los presentes: “¿Cuántos problemas se pudieran solucionar si pensáramos y actuáramos con amor misericordioso?”.
La procesión, que se lleva a cabo desde hace 27 años en Maracaibo, conmemora el domingo después de la Pascua de Resurrección, día proclamado por el papa Juan Pablo II como la Fiesta de la Divina Misericordia.
La tarima instalada en el sector Grano de Oro, donde se recibió a los fieles, evoca la visita del papa Juan Pablo II a Maracaibo hace 39 años, quien ofició una misa en este lugar en el que pronto se construirá un Santuario.
-Fotos: Marisabel Díaz