“¡Basta ya, por amor a Dios!». Obispos en Chile formulan urgentes llamados para un acuerdo político que frene la violencia y muerte
Consternación en Chile por asesinato de 3 policías
Fueron asesinados a balazos tres carabineros mientras cumplían sus funciones. El criminal hecho ocurrió en la macro zona de la Araucanía (en el sur del país) caracterizada por la violencia, la que ha aumentado en los últimos años por los millonarios robos de madera y la presencia del crimen organizado ligado al narcoterrorismo.
La ciudadanía ha hecho manifestaciones de dolor y solidaridad a lo largo de todo el país, respaldando con su sentir a la policía uniformada cuyos funcionarios tienen un fuerte componente popular.
La Conferencia Episcopal de Chile emitió una declaración pública, donde expresa su profundo dolor y llama a todas las partes a buscar caminos de diálogo y reconciliación. Varios obispos también se pronunciaron en favor de un acuerdo nacional.
En un fin de semana marcado por el luto y la consternación, Chile enfrenta uno de los sucesos más trágicos en la historia reciente de su seguridad nacional, al menos desde el regreso a la democracia hace 30 años.
En la madrugada del sábado 27 último, fueron asesinados a balazos tres carabineros mientras cumplían sus funciones en Cañete, provincia de Arauco, ciudad ubicada en la región del Bío Bío y a unos 650 kilómetros al sur de Santiago. Las víctimas fueron el sargento Carlos Cisterna Navarro, y los cabos Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid.
Los policías fueron asesinados y luego el vehículo en que realizaban su trabajo fue quemado íntegramente. El ataque y su crueldad cimbran los cimientos ciudadanos y conmueve a toda la institución policial, justo en el día en que Carabineros de Chile cumplía 97 años de su fundación.
HABLAN LOS OBISPOS
Ante estos crueles hechos, la Conferencia Episcopal de Chile (CECH) emitió una declaración pública, donde expresa su profundo dolor y llama a todas las partes a buscar caminos de diálogo y reconciliación. «Es imperativo que como país encontremos soluciones pacíficas y duraderas, que respeten los derechos y la dignidad de todos los chilenos», señala el comunicado.
Esta declaración está firmada por el presidente, René Rebolledo, arzobispo de La Serena, y el secretario general, Sergio Pérez de Arce, obispo de Chillán. Los prelados indican que la muerte de estos servidores públicos no solo es una pérdida para sus familias, sino para toda una nación que aún busca la forma de cicatrizar las heridas de su historia, indica la Conferencia Episcopal.
El Arzobispado de Concepción, dirigido por el administrador apostólico y obispo auxiliar. Bernardo Álvarez, tiene la jurisdicción territorial en el lugar del atentado, también formuló un comunicado a la opinión pública haciendo «un llamado a orar y trabajar por la paz y la justicia en Chile y, especialmente, en la provincia de Arauco, por sus comunidades y habitantes que sufren la indefensión frente al flagelo de la injusticia y la violencia».
En su diócesis de Chillán, el obispo Pérez de Arce, exhortó en la eucaristía celebrada con Carabineros, diciendo: «tenemos que cambiar en el país, en la manera en que convivimos, en la manera en que nos relacionamos, en las disputas políticas, familiares, inclusive. Esto debe ser un remezón que nos lleve a ponernos de acuerdo para enfrentar estas situaciones tan dolorosas”.
Por último, Pérez de Arce instó a los Carabineros a seguir trabajando por la patria y pidió a las autoridades celeridad para “pensar en cómo podemos provocar un mejor ambiente y un clima de acuerdo”, indicó.
En la misma línea, el obispo de Copiapó (norte del país), Ricardo Morales, en una misa celebrada el sábado 27 por los tres funcionarios de Carabineros asesinados, dijo: «Basta ya de muerte, basta ya de violencia (…) No podemos seguir en esta espiral de muerte y violencia”. Luego, exclamó: “¡Basta ya, por amor a Dios!; no podemos seguir así. Como país, hay algo que estamos haciendo mal”. Agregó que “no nos puede dar lo mismo que carabineros mueran; que la droga se enseñoree en las poblaciones, que organizaciones criminales se extiendan por nuestra patria con impunidad”.
Luego, monseñor Morales interpeló a las autoridades presentes en la Catedral de Copiapó, diciéndoles: “Hermanos políticos, pónganse de acuerdo, por favor, es país lo único que pide es que se pongan de acuerdo”, recordando que habrá elecciones pronto. Los llamó “a no buscar el rédito político de corto plazo, miremos el horizonte, como nuestros padres de la patria; hombres y mujeres con visión de futuro”.
Declaraciones similares hicieron otros obispos en diversas diócesis del país. Así, por ejemplo, el obispo de Osorno, Carlos Godoy, presidió una misa con la institución policial y donde se oró por sus mártires. Y en Viña del Mar, el obispo José Patricio Vega también presidió una eucaristía con carabineros de su diócesis.
REACCIONES
El asesinato de los tres carabineros se inscribe en un contexto de tensión y violencia en la zona. En efecto, este hecho ocurrió en la macro zona de la Araucanía (en el sur del país) caracterizada por la violencia. Al histórico conflicto entre el Estado y comunidades mapuches por reivindicaciones territoriales, en los últimos años ha aumentado por los millonarios robos de madera y la presencia del crimen organizado ligado al narcoterrorismo.
La ciudadanía ha hecho manifestaciones de dolor y solidaridad a lo largo de todo el país, respaldando con su sentir a la policía uniformada cuyos funcionarios tienen una fuerte raíz popular. También se han oído voces de algunos líderes políticos que expresan profundas divisiones dentro de la sociedad chilena especialmente frente a cómo enfrentar la delincuencia y la seguridad.
«Con profundo dolor, desgarro y, también, con mucha convicción y decisión» entregó sus condolencias a las familias de los policías el Presidente Gabriel Boric quien, conocido el acto, se trasladó a la zona con otras autoridades del Estado.
Y añadió: «Quiero que sepan que la disposición de todos los presentes es a actuar con unidad para enfrentar este terrible e inaceptable hecho. No vamos a descansar hasta encontrar a los culpables. No hay fisuras, somos una sola fuerza del Estado de Chile y de la sociedad chilena contra estos delincuentes, contra estos terroristas, contra quienes hayan cometido este brutal asesinato que enluta a todo el país. Por lo mismo, hemos decretado tres días de Duelo Nacional».
DECLARACIÓN CECH
A continuación el texto completo de la declaración de la CECH:
Declaración de la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Chile ante el sensible fallecimiento de Carabineros en Cañete
“Si morimos con Él, viviremos con Él; si perseveramos, reinaremos con Él” (2 Tim 2, 11).
En nombre de los obispos de la Conferencia Episcopal de nuestro país expresamos nuestra conmoción y nos unimos al dolor de Carabineros de Chile por el asesinato en acto de servicio de tres de sus funcionarios: Sargento 1° Carlos Cisterna Navarro, Cabos 1° Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid, que en paz descansen; hecho muy triste y lamentable ocurrido en las cercanías de Cañete, en su 97° aniversario ins tucional.
Oramos al Señor por el eterno descanso de las almas de estos policías y el consuelo de sus familias, así como por todos los integrantes de Carabineros. Que encuentren en el Señor de la vida consuelo y esperanza.
En estas tristes horas, reiteramos nuestro llamado a la paz y el entendimiento entre todas las personas que habitamos el país, dejando de lado la violencia y el desprecio por la vida. Hacemos nuestras las palabras que el Papa Francisco nos dejara hace unos años en Temuco, cuando nos llamó a la unidad en la diversidad, «que no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrándose vidas humanas», porque lo único que esto despierta es mayor violencia y división, generando una espiral de dolor sin sen do.
Insismos en el imperioso llamado a las autoridades y servidores públicos a buscar los acuerdos y medidas que favorezcan el bien común de la nación y la lucha contra el crimen que cobra vidas inocentes y hace tanto daño a la comunidad nacional.
En este momento de dolor, que Cristo Resucitado sea fuente de esperanza y consuelo. Él no nos abandonará en el deseo de generar espacios para recuperar una sana y digna convivencia, donde los cris anos seamos instrumentos de paz y misericordia. A Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, pedimos que interceda por estas intenciones y por cuantos hoy están sufriendo.
† René Rebolledo Salinas Arzobispo de La Serena Presidente
† Sergio Pérez de Arce Arriagada, sscc Obispo de Chillán Secretario General.-
| Aníbal Pastor N. Corresponsal en Chile/RD