Trabajos especiales

José Gregorio Hernández Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz, de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma

   Las nuevas fronteras de la Universidad están en la misma longitud de onda que los estímulos dados por el Papa Francisco sobre los grandes temas de la paz y el cuidado de la Casa Común

Alfredo Gómez Bolívar:

Fue el 28 de Abril del año 2021 en el Quirógrafo con el cual, el Santo Padre ha nombrado como Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, al Venerable Siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros, que será beatificado este viernes 30 de abril del 2021, en Caracas, Venezuela.

El señor Renato Martínez nos agrega estos datos del Papa Francisco:

– Ciudad del Vaticano

“Dispongo que el Venerable Siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros, […] sea nombrado Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz, instituido por mí en la Pontificia Universidad Lateranense con la Carta el Deseo de Paz del 12 de noviembre de 2018, colocándolo junto al Beato Juan de la Paz”, lo escribe el Papa Francisco en el Quirógrafo con el cual dispone que, el “medico de los pobres” sea el nuevo Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.

Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz

En el Quirógrafo se menciona que, después de haber considerado la solicitud del Cardenal Baltazar E. Porras Cardozo, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Venezuela; y aceptada la petición del Rector de la Pontificia Universidad Lateranense; el Papa Francisco dispone que, “el Venerable Siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico, nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, Venezuela y fallecido el 29 de junio de 1919 en Caracas, Venezuela, cuya beatificación está establecida en la Archidiócesis de Caracas para el 30 de abril de 2021, sea nombrado Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias de la Paz, instituido por mí en la Pontificia Universidad Lateranense con la Carta el Deseo de Paz del 12 de noviembre de 2018, colocándolo junto al Beato Juan de la Paz”.

José Gregorio Hernández nuevo Copatrono del Ciclo de Estudios en Ciencias  de la Paz - Vatican News

Dos laicos beatos “terciarios franciscanos”

El médico de los pobres José Gregorio Hernández  

junto al Beato Juan de la Paz.

De Juan de la Paz se tienen noticias biográficas en tres dísticos colocados sobre su tumba. En resumen se afirma que fue un retoño de noble estirpe, que vivió primero como ermitaño en una selva solitaria, que volvió luego por amor de Dios a su ciudad y que allí construyó una iglesia dedicada a la Santísima. Trinidad y un oratorio a San Juan Evangelista.

   Juan Cini nació en Pisa hacia 1270. Se le llamó «de la Paz», por haber vivido largamente en un eremitorio cerca de la «puerta de la paz», de Pisa. En su juventud tuvo una educación y formación verdaderamente cristiana. En efecto, encontramos su nombre entre los primeros pisanos que abrazaron la Tercera Orden de la penitencia, poco antes instituida por el Poverello de Asís para la santificación de los fieles. Fue también soldado de la república de Pisa. En 1305 pasó de la vida militar a la vida de la penitencia y caridad. Iluminado por la gracia de Dios, reflexionó en su vida pasada como soldado, sintió gran dolor por todo lo malo que había hecho y tomó la resolución de apartarse del mundo para llorar sus culpas y seguir a Jesús en la penitencia.

Se propuso reactivar la «Pía casa de la misericordia» con el fin de aliviar los sufrimientos de los pobres, alojar a los peregrinos y dedicarse a todas las obras de caridad. Pero el ideal de Juan de la Paz no se limitó a la «Pía casa», su aspiración era la vida eremítica. Por tanto, en una celda junto a la Puerta de la Paz se consagró a la penitencia y a la oración para obtener de Dios el perdón de sus culpas e implorar sobre sus conciudadanos, con mucha frecuencia agitados por sangrientas luchas, la tan anhelada paz. Por varios años Juan dio lustre a su ciudad con el esplendor de las virtudes; su nombre estaba ya en labios de todos. Siempre afable y caritativo, se prodigaba por el bien de todos.

Dios lo quiso padre espiritual de numerosos discípulos que siguieron su ejemplo, fueron llamados «Ermitaños Terciarios Franciscanos» o «Fraticelli della Penitenza». En 1330 el arzobispo de Pisa entregó a éstos el eremitorio de Santa María della Sambuca, que bajo su dirección floreció de nuevo en santidad. El Beato Juan dejó allí un grupo de sus ermitaños y regresó a su oratorio junto a la puerta de la Paz; se hizo construir una celdita, donde pasaría el resto de sus días llevando una vida más celestial que terrena. Al llegar a la edad de 70 años, consumido por las austeridades se preparó para la muerte, la cual esperó como dulce hermana. El 13 de noviembre de 1335 desde su celda de recluso voló al cielo. Aprobó su culto Pío IX el 10 de septiembre de 1857. Sin embargo, cuando se aprobó el culto se hablaba de que había muerto en el siglo XV, no en el XIV,.. porque se había confundido al beato Juan con otro Juan de Pisa, un peletero casado que no es el beato que conmemoramos hoy, pero que ha dado lugar a que, incluso hoy, en muchas biografías estén mal consignadas las fechas (ver la obra de S. Barsotti -que fue quien descubrió la confusión-, «Pro memoria sul B. Giovanni della Pace», 1901)

Se propuso reactivar la «Pía casa de la misericordia» con el fin de aliviar los sufrimientos de los pobres, alojar a los peregrinos y dedicarse a todas las obras de caridad. Pero el ideal de Juan de la Paz no se limitó a la «Pía casa», su aspiración era la vida eremítica. Por tanto, en una celda junto a la Puerta de la Paz se consagró a la penitencia y a la oración para obtener de Dios el perdón de sus culpas e implorar sobre sus conciudadanos, con mucha frecuencia agitados por sangrientas luchas, la tan anhelada paz. Por varios años Juan dio lustre a su ciudad con el esplendor de las virtudes; su nombre estaba ya en labios de todos. Siempre afable y caritativo, se prodigaba por el bien de todos.

José Gregorio Hernández encontró la santidad en el servicio a los más pobres

  Recordamos que, el Beato Juan de la Paz, terciario franciscano del siglo XIII, había sido elegido por el Papa Francisco en noviembre de 2018 como patrón del recién creado Ciclo de Estudios de Ciencias de la Paz de la Universidad Lateranense. 

Paz y cuidado de la casa común

Las nuevas fronteras de la Universidad están en la misma longitud de onda que los estímulos dados por el Papa Francisco sobre los grandes temas de la paz y el cuidado de la Casa Común. El rector Buonomo explica que «se trata de dos nuevos ciclos de estudios que han permitido a la Lateranense ampliar aún más su oferta: por un lado, formar a verdaderos pacificadores; por otro, formar a quienes tienen la responsabilidad de la casa común, dotándoles de herramientas no sólo técnicas sino también teológicas y filosóficas útiles para una misión cada vez más compleja pero apasionante».

*  Datos tomados de la pág. Vatican News:

 

<< Una profecía >>

El día 28 de junio de 1919, se firmó el tratado de paz de la primera guerra mundial en Versalles en la ciudad de  París. El Dr. Hernández se levantó el día siguiente muy temprano y como de costumbre asistió a misa. Según cuenta el sacerdote jesuita Carlos Guillermo Plaza en su escrito «La Inquietud de los Grandes», esa mañana tuvo el siguiente diálogo con un amigo:

   -Qué le pasa, Doctor. ¿Por qué está tan contento?

   -¿Cómo no voy a estar contento? Se ha firmado el Tratado de Paz…! La Paz del mundo! ¿Tú sabes lo que eso significa para mí?

El Doctor sonreía y se quedó un momento pensativo, como dudando si entrar o no, en el terreno de las confidencias; por fin levantó la cabeza, y en voz baja, para los dos solos le dijo:

  -Mira…te voy a hacer una confidencia: yo he ofrecido mi vida en holocausto por la paz del mundo… Ahora solo falta…

Y una sonrisa alegre y presentida iluminó su semblante. El amigo tembló ante el presentimiento y lo profético como de su muerte. ”

¿Cómo podríamos explicarnos que ese mismo día  el Doctor Hernández muriera atropellado por un automóvil?-

Alfredo Gómez Bolívar

2024

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