Entrevistas

Horacio Biord: Pérez Jiménez logró hacer mucho, pese a la versión de los vencedores

Los adecos del 45 terminaron siendo niños de pecho

Para el presidente de la Academia  Venezolana de la Lengua y doctor en Historia, el militarismo no ha sido  la mejor vía pues de lo contario “Sudamérica sería una tacita de plata”, mientras que en  Venezuela la democracia desestimó la autocrítica y su perfectibilidad amenazaba la subsistencia  de variados intereses. Dice que los “operadores políticos” ostentan una lengua viperina cuando pretenden ejercer la carrera de Comunicación Social.

Jolguer Rodríguez Costa. Pregunta –¿Por qué y para qué surge el lenguaje inclusivo?

Horacio Biord Castillo. Respuesta –Como respuesta a la invisibilidad, el desprecio, la burla y la discriminación.

–Y en Venezuela, ¿cuáles efectos vislumbra dentro de la sociedad?

–La visibilización de situaciones injustas.

–¿Se expresa bien el venezolano?

–Sí, en líneas generales y desde una visión comparativa.

–¿Cómo percibe la enseñanza del idioma español hoy en día?

–Retada por las nuevas TICs y la inteligencia artificial.

–¿La lengua más filosa del país?

–En el pasado y muy asertiva, la de Sanín. En la actualidad las de tantas Chepas Candela y sus comadres.

–¿Una lengua conciliadora?

–La de la Iglesia católica.

–¿Qué han hecho las redes sociales por el idioma?

–Reoralizarlo, o sea revalorizar y renovar su rasgo fundamental: la oralidad; combinarlo con unidades semánticas no fónicas (emojis o emoticones, por ejemplo) y propiciar el uso de abreviaturas, siglas y acrónimos. La reoralización, sin embargo, me parece lo más relevante. Es posible que, de forma paulatina, las notas de voz sean más frecuentes que los mensajes de texto o incluso los vayan desplazando

–¿La lengua viperina?

–Operadores políticos en el rol de comunicadores sociales.

Conciencia encarcelada

–¿La voz de la conciencia nacional?

–En el siglo XIX, Cecilio Acosta y en el XX, en gran parte, al menos, Rómulo Gallegos. En la actualidad la de los sectores excluidos, despreciados y sometidos al escarnio. Tal vez no tengan conciencia clara de un nivel federal que no exactamente “nacional”, pero a partir de sus percepciones un analista puede reconstruir lo que creo inferir que la pregunta refiere como “conciencia nacional”.

–¿En qué idioma se podrían entender Israel y Palestina?

–En el de la hermandad, la comprensión y el respeto.

–¿Y el chavismo-madurismo con la oposición?

–En la misma de la pregunta anterior.

–¿Alguna particularidad del idioma en la política venezolana?

–La oblicuidad de algunas afirmaciones y de lo que deberían constituir importantes explicaciones.

–¿Y en los discursos presidenciales?

–La demagogia de muchos presidentes.

–¿La lengua más influyente de Latinoamérica?

–Me conmueve hasta las lágrimas Sergio Ramírez, que debería recibir el Premio Nobel de Literatura.

–¿La lengua es castigo del cuerpo?

–Sin duda y, desde una perspectiva cristiana, más aún.

–¿El costo de ejercitar más la lengua que los dos oídos?

–La incomprensión de la Venezuela profunda y sus consecuencias.

–Doctor en historia, ¿un momento histórico semejante al actual en Venezuela?

–No lo recuerdo. Todo está en suspenso.

–¿Cuándo comenzó este llegadero?

–Con la ralentización de la movilidad social, probablemente a mediados de la década de 1970.

–¿Quién es más culpable: el soberano elector o el gobierno militarista elegido?

–La sordera y ceguera de la dirigencia política desde 1989 en adelante.

–¿La locura histórica?

–Postrarse en Yare.

–¿Hasta cuándo el último caudillo, o mesías, o gendarme necesario?

–Hasta que tengamos un modelo de país verdaderamente plural e inclusivo.

Poder inédito

–¿Otro poder electoral en el tiempo tan identificado con un gobierno?

–Nunca, al menos desde 1958 en adelante. Recordemos lo sucedido en las elecciones presidenciales de 1973, 1978, 1983, 1993 y, sobre todo, en las de 1968 y 1998.

–¿Un golpe militar o de Estado necesario en la historia?

–El militarismo no es una solución social, si no Sudamérica sería una tacita de plata. En Venezuela fue en vano celebrar la llegada de Gómez al poder o los golpes de 1945 y 1948, así como las intentonas de 1992.

–¿Por qué muchos aún lamentan el que derrocó a Pérez Jiménez en 1958?

–Pérez Jiménez logró hacer mucho, pese a la versión de los vencedores.

–¿Escriben la historia los vencedores?

–La historia oficial sí; pero la visión de los vencidos muestra la otra cara de la moneda.

–¿Qué clase de historia sale de un historiador adoctrinado?

–Una historia sesgada y a veces inventada.

– ¿El estereotipo histórico de esta revolución?

–Las “guerra” económica, ideológica, epistemológica, etcétera y el “imperialismo”.

–¿El de la oposición?

–La “libertad”.

–¿Un autócrata constructivo en la historia?

–Siempre terminan siendo destructivos.

–¿El presidente más parecido al actual?

–Hugo Chávez Frías, aunque el presidente Lula dijo que le había sugerido no imitarlo.

–¿La historia tergiversada?

–La que se escribe para justificar cualquier statu quo.

– ¿Un héroe del siglo XX?

–En el mundo, sin duda, san Juan XXIII. En Venezuela, muy probablemente, Eleazar López Contreras.

–¿Son los adecos del 45 como los chavistas de hoy?

–Así lo veía al principio, pero los adecos de ese golpe de estado terminaron siendo niños de pecho.

–¿Por qué hay países que descienden de la democracia a la tiranía?

–“La democracia es perfectible”, advirtió Luis Hererra Campins en memorable discurso, pero debe perfeccionarse realmente y eso estorba muchos intereses.

–¿La pifia del puntofijismo?

–Diré dos: primero, segregar a los comunistas, aunque era un momento difícil de tensión este-oeste y, segundo, desestimar la autocrítica.

–¿En cuál página va esta historia llamada República Bolivariana de Venezuela?

–En la del desencanto creciente y, según encuestadoras independientes, cerca de un revés electoral.

De perfil

Horacio Biord Castillo nació en Caracas el 30 de septiembre de 1961. Licenciado en Letras (UCAB, 1984). Magíster en Historia de las Américas (UCAB, 1995). Doctor en Historia (UCAB, 2002). Investigador Asociado Titular y jefe del Centro de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. Profesor Asociado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Individuo de número y primer vicedirector de la Academia de la Historia del Estado Miranda (sillón letra R). Entre 1995 y 2002 se desempeñó como Jefe de la División de Servicios Técnicos de la antigua Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio de Educación. Presidente de la Academia Venezolana de la Lengua. Obra publicada: Aborígenes de la región centro-norte de Venezuela (1550-1600): una ponderación etnográfica de la obra de José de Oviedo y Baños. Caracas, Universidad Católica Andrés Bello, 2001; Niebla en las sierras: los aborígenes de la región centro-norte de Venezuela. 1550-1625. Caracas. Además, ha producido una obra poética, verbigracia Sueño que nunca llega. Poemarios. San Antonio de los Altos, Alcaldía del Municipio Los Salias (Colección Alcaldía Los Salias, 14), 1994, entre otros. Ha escrito numerosos artículos y capítulos en revistas y libros especializados.-

El Tiempo de Puerto La Cruz – Caracas – Jolguer Rodríguez Costa

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