Luisa Pernalete:
“¡En nombre de Dios: hagan la paz!” Así les dijo el papa Francisco a los representantes del G 7 –Grupo de los 7 – cuando la semana pasada tuvo la oportunidad de dirigirse a ellos, y digamos que “fuera de discurso” se atrevió a hablarles con el corazón.
“Apelo a sus conciencias” Les recordó que eran representantes de gobiernos con mucho poder, pueden hacer el mal o pueden hacer al bien. Les pidió que dejaran de vender armas, que en definitiva solo sirven para guerras en donde mueren muchos inocentes. Les recordó que la “buena política es el mejor ejercicio de la caridad y el amor, y la “Buena política” es aquella que se preocupa y ocupa del “Bien común”.
“Hagan la paz”, les pidió, aunque le calificaran de “soñador” y dijeran que no tenía los pies sobre la tierra. Todos los que trabajan por la paz, los que insisten en la no-violencia como modo de proceder, también a veces son tildados de soñadores y “come flor”. No a la violencia, si a la paz, es una misión de la educación. Escuchar al Papa, seguir su ejemplo de pedir que se trabaje por la paz, es un llamado para todos.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
