¿Por qué la ONG Alimenta la Solidaridad suspendió sus operaciones en Venezuela?
La oenegé expresó gratitud a los voluntarios, donantes e instituciones que la acompañaron estos años, especialmente a la diáspora venezolana, cuyo respaldo ha sido fundamental

La ONG Alimenta la Solidaridad anunció que suspenderá sus operaciones en Venezuela a partir del 15 de mayo, luego de casi nueve años dedicados a enfrentar la desnutrición infantil en comunidades vulnerables del país.
La medida fue tomada tras la aprobación de la nueva Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG, la cual, según denunció la organización, “criminaliza el trabajo humanitario”.
La oenegé advirtió en un comunicado que esta normativa “impone condiciones y riesgos que hacen inviable nuestra labor”, y que continuar con sus actividades supondría un peligro para las personas que han sostenido la red desde 2016.
“La persecución pone en riesgo a las familias que, durante años, han abierto sus hogares para alimentar y educar a los niños más vulnerables. Protegerlas es hoy, y siempre ha sido, nuestra prioridad ética y moral”, afirmó la organización.
Más de 12 mil niños afectados
La oenegé señaló que la suspensión de actividades afectará “directamente a más de 12 mil niños y niñas de las zonas más vulnerables del país”, quienes reciben alimentos a diario en sus comedores. No obstante, destacó que la decisión fue tomada para “proteger la seguridad de nuestros beneficiarios, líderes comunitarios y equipo de trabajo”.
Durante su labor, la organización sirvió más de 24 millones de platos de comida en 15 estados del país, creando espacios comunitarios liderados en su mayoría por mujeres. Estos comedores se transformaron en centros de apoyo fundamentales, donde se ofrecía alimentación diaria “sin ningún tipo de distinción ni condicionamientos”, contribuyendo al fortalecimiento del tejido social en comunidades seriamente afectadas por la emergencia alimentaria.
Aunque sus operaciones en Venezuela se suspenden, Alimenta la Solidaridad aseguró que explora nuevas formas de continuar su labor sin poner en riesgo a quienes forman parte de su red. “Nuestro compromiso con los venezolanos más vulnerables no se acaba: se transforma, se adapta y seguirá abriendo caminos para que miles de niños y familias puedan soñar y construir un futuro mejor”, indicó la organización.
La oenegé expresó gratitud a los voluntarios, donantes e instituciones que la acompañaron estos años, especialmente a la diáspora venezolana, cuyo respaldo ha sido fundamental. “Nuestros donantes más especiales han sido más de 5 mil hermanos en la diáspora, quienes han demostrado que la identidad venezolana también se construye ayudando al prójimo”.-