Opinión

FROM THE LEÓPOLIS TO THE SEA UCRANIA WILL BE FREE

Nos enfrentamos a un mundo en donde la ignorancia, sumado a los prejuicios milenarios, más la alianza anti natura de la izquierda radical y todos sus movimientos redencionistas con los yihadistas

Miguel Truzman:

 

La invasión de Rusia a Ucrania que inicio el 24 de febrero de 2022 ha contabilizado según las más altas Autoridades militares Británicas y Estadounidenses la bicoca de más de 500.000 bajas en el ejército rojo entre muertos – heridos y por parte del ejército ucraniano las cifras pudieran estar alrededor de 150.000, sin contar las decenas de miles de víctimas civiles en este conflicto que lleva cerca de 29 meses y que analistas presagian que pudiera extenderse hasta 2027.

 

Adicionalmente a estas escalofriantes cifras, nos encontramos que más de 15 millones de ucranianos han sido desplazados de sus hogares, más de 8 millones se encuentran refugiados en diferentes países, 12 millones sufren actualmente de stress postraumático agudo y por supuesto una parte significativa de estas cifras se refiere a bebés, niños y adolescentes.

 

Hace pocos días un misil ruso impacto en un hospital de niños ucranianos, causando la muerte de al menos 36 personas y esto si era un hospital de niños usados para tal fin y no una guarida de terroristas que se esconden tras las batas de los médicos y de los eventuales pacientes, para desde ahí generar ataques indiscriminados contra la población civil de otro país, en este ejemplo de Israel.

 

Ante esta colosal tragedia humanitaria que está todavía en plena ebullición, contabilizando y engrosando estas espeluznantes cifras día a día, no vemos ni remotamente una banderita Ucraniana en algún lado de este dislocado globo terráqueo, no vemos alguna manifestación, un tranque de vía aunque sea en una calle ciega, no vemos a algún organismo internacional hablar de genocidio, hambruna, asesinato premeditado de infantes, demandas judiciales de alguno de los más de 206 países contra Rusia ante la Corte Internacional de Justicia, que raro todo esto, no les parece?.

 

A la inversa, un país que ha sido invadido, que producto de esta invasión no de un ejército, sino de más de 3.000 individuos, entre terroristas y civiles, decididos como en efecto ocurrió, cometer los más atroces crímenes contra civiles indefensos, familias en sus camas, bebés quemados, mujeres violadas y descuartizadas, más de 240 personas arrancadas de sus hogares para ser llevadas a lo que fue convertido Gaza por los terroristas, un lugar subterráneo del horror, en fin, este país que fue invadido el 07 de octubre pasado y que por supuesto tuvo que contrarrestar ese brutal ataque buscando a los terroristas en sus madrigueras, es el país más vilipendiado, acusado, demandado y tratado de aislar del Concierto Internacional en los últimos 9 meses.

 

Como si esto fuera poco y algo verdaderamente surrealista, la gran mayoría de las comunidades judías del mundo han sido de una u otra forma atacadas, profanadas en            sus lugares de culto, prohibido el acceso de profesores judíos a su cátedra en diferentes universidades, estudiantes judíos hostigados, perseguidos y apartados de sus campus universitarios, un pandemónium en donde el invadido, asesinado, violado, ultrajado es el victimario.

 

Esta escala de valores invertidos tiene como premisa en uno de sus vértices la presencia judía, bien sea a través del Estado de Israel, de alguna comunidad o individualidad y esto ha sido así en los últimos 2.000 años, cuando se acusó a todo el pueblo judío de la crucifixión de Jesús, cuando se le acusó de su doble lealtad que empezó con Judas Iscariote, siguió  con el caso del Capitán Alfred Dreyfus, de la pérdida de un niño en alguna ciudad europea del siglo XI para usarlo en algún rito religioso, cuando llego la peste negra en el siglo XIV, siendo que el culpable era el judío que había sufrido menos la peste, solo por sus normas religiosas de limpieza en los alimentos , en su ropa y en su cuerpo, lo cual, los hacía sospechosos por su baja mortalidad, también se les acuso de envenenar los pozos de agua, de ser usureros en una época en donde solo a ellos se les permitía el manejo de dinero que era prohibido para el resto de la sociedad, de conspirar para apoderarse del mundo, según ese panfleto falso llamado Los Protocolos de los Sabios de   Sión.

 

En fin, todos estos prejuicios que han pasado de generación en generación, sigue su ruta triunfal en este mundo de los Tik Tok, del Instagram, del Facebook, de X, Telegram en donde la información proviene de un video de 15 segundos, editado por los mismos que invirtieron miles de millones de dólares en las universidades, para implantar desde hace más de 20 años, empezando por la Universidad de Berkeley y de ahí a más 250 universidades, la narrativa Yihadista pro Palestina, que tiene como premisa esencial la desaparición del Estado de Israel.

 

Todo este escenario es tan surreal que le preguntaron a un grupo de la comunidad LGBTIQ+ Española, lo siguiente: ¿A quién le temen más ustedes, a Vox o a la implantación de un Califato Islámico en España?, la respuesta de todos ellos al unísono fue a Vox.

 

Nos enfrentamos a un mundo en donde la ignorancia, sumado a los prejuicios milenarios, más la alianza anti natura de la izquierda radical y todos sus movimientos redencionistas con los yihadistas, a lo que se le suma la inversión mil millonaria para implantar una narrativa que tiene como objeto la distorsión de la realidad, orientando y manipulando las creencias, valores y sentimientos, con la finalidad de influir en la opinión pública y esta a su vez en las decisiones políticas tanto a nivel estadal como a nivel internacional.

 

La batalla cultural esta instaurada lo que nos llama al combate dialectico, para revertir los anti valores que nos quieren imponer para destruir a la familia y después a la sociedad toda.-

 

migueltruzman

@miguel_truzman_tamsot

miguelt585@gmail.com

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba