Arzobispo Polito Rodríguez: En tiempos de crisis, no se puede perder la esperanza
Monseñor Polito Rodríguez Méndez, Arzobispo de Barquisimeto, afirma que en tiempos difíciles de crisis, el cristiano no puede perder la esperanza y, por el contrario, debe aferrarse a la fe en Dios, para seguir adelante, con la esperanza de que todo será diferente, por cuanto todas las situaciones, a veces oscuras, complejas, difíciles, tienen siempre una solución.
En una breve entrevista concedida a El Impulso dijo que, desde el mismo momento en que asumió el arzobispado de Barquisimeto, con la visita al santuario de la Divina Pastora, comenzó su labor apostólica que le ha permitido tras mantener contacto con las comunidades, apreciar estar dentro de un pueblo alegre, con mucha esperanza y muy eclesial.
Al ser consultado en torno al último comunicado de la Iglesia en nuestro país, expuso que la Conferencia Episcopal Venezolana desde que existe, siempre tiene como metodología, dentro de las asambleas ordinarias y extraordinarias, utilizando el discernimiento y la oración, emitir su opinión al examinar la realidad.
No es nada nuevo, no es nada del otro mundo que se emitan los comunicados oportunamente, porque los obispos expresan sus palabras en favor del pueblo y el pueblo somos todos nosotros.
Cuando se le pidió una reflexión acerca de si Dios se ha apartado de la gente o ésta de Dios, monseñor Rodríguez Méndez dijo que Dios estableció un orden, el cual está hecho a favor del ser humano, a quien le ha dado toda la libertad para discernir.
Toda la creación, la inteligencia y la voluntad que le ha dado al ser humano, Dios lo hizo porque lo ama. Y tanto amó Dios al mundo que envió a su hijo, Jesucristo, para que todos aquellos que creen en él no se condenen, sino que tengan vida eterna.
Pero, aparte de ese amor, le dio la libertad que le permite discernir sobre lo bueno y lo malo. Y en ese discernimiento la persona puede hacer la opción por Dios, o apartarse de su plan de salvación. Uno de los principios es que Dios respeta lo que ha hecho.
Y en cuanto a la forma como ha sido recibido por el pueblo, confió que desde hace más de dos meses de estar al frente del arzobispado, ha venido haciendo un diagnóstico de su jurisdicción en todos los aspectos.
Una de las cosas, dijo, que nos recomienda el Episcopado latinoamericano en las distintas conferencias que hemos tenido (Puebla, La Aparecida, Santo Domingo, entre otras) es el ver, juzgar y actuar. Es un método importantísimo: ver que hay, después viene el juicio que se hace sobre eso, para luego poder actuar.
Yo ahorita me encuentro en ese método de ver, juzgar y actuar, que me lleva a un discernimiento para hacer una buena toma de decisiones.
Esa toma de decisiones se lleva un tiempo en que vista la realidad y juzgada de acuerdo a los criterios evangélicos y del magisterio, yo entonces puedo tomar decisiones, las cuales tienen que ser acertadas bien pensadas y sobre todo a favor de la comunidad, a favor del clero, de los laicos, a favor del pueblo de Dios.
He visitado, hasta ahora, más de cincuenta comunidades y he podido apreciar un pueblo muy dispuesto, con fe, con mucha esperanza, muy eclesial, muy alegre y muy esperanzado también. Yo creo que este es el camino cristiano para encontrar las soluciones.-
-El Impulso