En entrevista de AnalíticaTV, el psiquiatra y analista político Walter Boza, se adentró en el complejo fenómeno del chavismo en Venezuela, ofreciendo una visión crítica y profunda que busca desentrañar las ideologías y consecuencias de este movimiento político que transformó la realidad de nuestro país.
Boza destacó que el chavismo es más que una ideología; es un sentimiento arraigado en parte de la sociedad venezolana, que evolucionó en medio de una crisis política y económica sin precedentes. En sus palabras, el chavismo surgió como una respuesta a necesidades históricas y sociales insatisfechas, presentándose inicialmente como una alternativa democrática que prometía una participación protagónica del pueblo.
Boza enfatizó que, a pesar de su discurso democrático, el chavismo derivó en prácticas autoritarias, con un Estado que ha ido eliminando los espacios de participación y que ha sometido la democracia a un estricto control. Boza mencionó la influencia de la ideología cubana y la figura de Fidel Castro, sugiriendo que el modelo chavista trató de imponer un “socialismo del siglo XXI” que, en la práctica, resultó ser una versión distorsionada del socialismo.
El psiquiatra también abordó el impacto emocional del chavismo en las bases populares, resaltando cómo el sentimiento de pertenencia llevó a muchos a identificarse con el movimiento, incluso ante las evidentes crisis y dificultades. Sin embargo, Boza advirtió que esta identificación se desvaneció frente a la miseria y el sufrimiento que han experimentado millones de venezolanos, quienes se vieron forzados a abandonar Venezuela en busca de mejores condiciones de vida.
Durante el foro, se discutió el papel de Nicolás Maduro y su ascenso al poder, marcado por elecciones cuestionadas y la eliminación de la oposición en el ámbito político. Boza argumentó que la falta de un debate ideológico genuino ha sido un obstáculo importante para la evolución del chavismo, dejando a su vez un vacío que ha complicado la situación social del país.
El evento también planteó la posibilidad de una transición hacia la democracia, sugiriendo que, a pesar de la represión y el control, hay un espacio para la negociación y el diálogo que podría llevar a un cambio significativo en la estructura política venezolana. En este sentido, Boza destacó que el futuro del chavismo dependerá de la capacidad de los actores políticos y sociales para adaptarse a un nuevo contexto que exige resolución y compromiso con la democracia.-
