El mal tiempo agua la ‘consagración republicana’ de Notre Dame por Macron ante 35 jefes de Estado
El domingo se celebrará la ceremonia religiosa de la reapertura del emblemático templo
Un fin de semana cargado de actos, desde misas a conciertos y con la presencia de al menos 35 jefes de Estado y de Gobierno, reabrirá las puertas de Notre Dame tras la titánica restauración emprendida por Francia después del incendio de 2019, que la dejó parcialmente destruida
Estaba previsto que Macron encabezara la primera parte de la reapertura este 7 de diciembre: una ceremonia «republicana» que iba a tener lugar en el patio de la catedral, a las 19.00 horas (18.00 GMT), en medio de un fuerte perímetro de seguridad con 6.000 agentes desplegados
Finalmente, el mal tiempo previsto ha obligado a suspender a última hora del viernes la ceremonia que se iba a desarrollar en el exterior, por lo que los actos se celebrarán ahora únicamente en el interior del templo y serán encabezados por el arzobispo de París
Notre Dame será presentada al mundo como un faro de unidad y concordia, un símbolo universal que va mucho más allá de lo meramente religioso o patrimonial
Un fin de semana cargado de actos, desde misas a conciertos y con la presencia de al menos 35 jefes de Estado y de Gobierno, reabrirá las puertas de Notre Dame tras la titánica restauración emprendida por Francia después del incendio de 2019, que la dejó parcialmente destruida.
Tras el primer vistazo al interior del templo gótico de hace una semana, que reveló una catedral renovada y luminosa, libre de toda huella de la carbonilla y de plomo, Notre Dame será presentada al mundo como un faro de unidad y concordia, un símbolo universal que va mucho más allá de lo meramente religioso o patrimonial.
Trabajo conjunto con la Iglesia
Así lo señalan tanto la Archidiócesis de París como el Elíseo, que trabajaron conjuntamente para diseñar la puesta de largo de la catedral este fin de semana, y que esperan que los ojos del mundo vuelvan a estar fijos en la capital francesa a través de la televisión, al igual que aquel fatídico 15 de abril de 2019.
«La conmoción de la reapertura será, yo creo, tan fuerte como la del incendio, pero será una conmoción de esperanza», señaló el presidente, Emmanuel Macron, en su última visita a las obras el pasado 29 de noviembre.
Estaba previsto que Macron encabezara la primera parte de la reapertura este 7 de diciembre: una ceremonia «republicana» que iba a tener lugar en el patio de la catedral, a las 19.00 horas (18.00 GMT), en medio de un fuerte perímetro de seguridad con 6.000 agentes desplegados, un dispositivo antidrones y el cierre de los comercios de la zona durante todo el fin de semana, todo para salvaguardar a los 1.500 invitados, entre ellos, a la primera dama estadounidense, Jill Biden, y al presidente electo, Donald Trump; los reyes de los belgas Felipe y Matilde; el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier; el ucraniano, Volodímir Zelenski; el jefe de Estado paraguayo, Santiago Peña, o el de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi. No estará el papa Francisco, pero el arzobispo de París, Laurent Ulrich, leerá un mensaje escrito por él para la ocasión.
Ceremonia solo en el interior
Para comenzar se iba a proyectar un vídeo sobre la reconstrucción y se iban a realizar una lectura dramatizada y un número musical. Después, se iba a dar paso al plato fuerte de los actos en el exterior: un discurso del presidente Macron para resaltar la reapertura como un momento de orgullo nacional y de unidad.
Pero finalmente, esta ‘consagración republicana’ no se celebrará tal y como estaba diseñada para brillar entre sus distinguidos invitados y los responsables de la reapertura de la catedral han reorganizado a última hora sus planes y finalmente se realizará solo en el interior del templo debido a las condiciones meteorológicas desfavorables previstas para este sábado.
«De común acuerdo entre la diócesis de París y la Presidencia de la República, toda la ceremonia tendrá lugar en el interior de la catedral de Notre Dame de París», han detallado las dos instituciones en un comunicado conjunto.
En este sentido, han explicado que los servicios meteorológicos prevén rachas de viento de entre 65 y 80 kilómetros por hora, lo que obliga a reorganizar los preparativos. Al principio, el evento contemplaba dos tiempos muy marcados: uno más político en el exterior, liderado por el presidente, Emmanuel Macron, y otro en el interior, más puramente religioso, con el arzobispo de París, Laurent Ulrich, como protagonista.
Allí, en el interior, lo que estaba previsto (no se han dado más detalles al respecto sobre si se mantiene esta programación), es que el arzobispo Ulrich se encargaría de la reapertura en sí de la catedral. Para ello, golpeará las puertas con una cruz y recitará tres veces el salmo «Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?». Le responderá cada vez la catedral, a través de sus coros, antes de cruzar el umbral e invitar a Macron y al resto de dignatarios a seguirlo.
Ya en el interior se sucederán diferentes ritos y pasajes litúrgicos, entre los que resaltará la invocación del arzobispo al emblemático órgano de Notre Dame para que «despierte». Lo llamará en concreto ocho veces y el instrumento a su vez responderá.
Los actos en el interior concluirán sobre las 21.00 horas (20.00 GMT), pero las celebraciones seguirán con un gran concierto organizado por la televisión pública francesa que combinará toques clásicos, con el director orquestal venezolano Gustavo Dudamel y el pianista chino Lang Lang, entre otros, con ingredientes puramente pop gracias a estrellas como Pharell Williams.
El programa completo del concierto no se ha desvelado, por lo que desde hace días circulan rumores no confirmados como la posible presencia del ex Beatle Paul McCartney para cantar ‘Imagine’.
Misas de domingo y consagración del altar
Tras esa velada, el domingo será el turno de la primera misa completa en Notre Dame, que durará unas dos horas desde las 10.30 (9.30 GMT) y tendrá como momento álgido la consagración del altar, necesaria para la celebración de la eucaristía.
A la ceremonia asistirán unos 150 obispos (de Francia y otros países), asociaciones caritativas, personas en situación de vulnerabilidad y también personalidades como el presidente Macron. Como en cualquier otra iglesia católica, ese día las lecturas de la misa serán las correspondientes al segundo domingo de Adviento.
Por la tarde habrá otro oficio que será la primera eucaristía abierta al público y a los parisinos. Acudirán unas 2.500 personas, cerca de la capacidad total de la catedral, que es de 3.000.
Visitas a partir del 16 de diciembre
El domingo será además la primera etapa de la octava que se sucederá en la semana posterior: una serie de ocho misas que tendrán cada una intención particular, como por ejemplo la que se dedicará a los bomberos y servicios de emergencia que trabajaron para salvar Notre Dame de las llamas en 2019.
A partir del 16 de diciembre la vida normal de la catedral se reanudará -incluidas las visitas, que permanecerán gratuitas pero habrá que reservar por internet- y el templo estará abierto desde las 7.45 hasta las 19.00 horas.-
| RD/EFE