Los Reyes Magos: la inocencia, el cinismo y la libertad
Este sería el mejor regalo de Reyes Magos para Cuba
Dagoberto Valdés Hernández, desde Cuba:
Hoy, seis de enero, la cultura cristiana celebra el Día de los Reyes Magos. No es solo la fiesta de la Epifanía de Cristo, es decir, de su manifestación a todos los pueblos y culturas representados por aquellos magos venidos del Oriente del mundo. Es también, como veremos, una fiesta cultural, especialmente en Cuba.
Sin embargo, en la etapa de mayor persecución religiosa, se prohibió en Cuba celebrar tanto la Navidad como la hermosa fiesta infantil de los Reyes Magos cada seis de enero. Incluso se instituyó un extraño “Día de los Niños” en el mes de julio, que nadie recuerda ya. Así de fugaces son las fiestas impuestas por una arbitrariedad. Sin embargo, poco a poco, en medio de la más espantosa situación, va resurgiendo en algunas familias cubanas, la milenaria tradición del Día de los Reyes Magos.
Es también, una triste verdad, que cuando se arrasa con algún rasgo religioso y cultural como este de los Reyes Magos, el vacío comienza a llenarse, algunas veces facilitado o empujado por los mismos que vaciaron nuestras más genuinas tradiciones, por otras costumbres del todo extranjeras y sin ningún basamento bíblico como la tiene la fiesta de Reyes. Tal es el caso del personaje de Santa Claus, con su enorme barriga, los gorros rojos para el frío y hasta los trineos para la nieve, en un país tropical. Los regalos ya no los traen los Reyes Magos en la noche del cinco al seis de enero, cerca del “Nacimiento” de Jesucristo, se ponen en la base de un árbol artificial, generalmente no con el verde de nuestros pinos autóctonos, sino blancos de escarcha y adornos de un país frío.
Así como esta bella y auténtica tradición religiosa y cultural de los Reyes fue abolida y sustituida por tradiciones ajenas a nuestra cultura, así también pudiera suceder con otros elementos y rasgos de identidad que caracterizan a nuestra cubanía. La lucha pacífica por la libertad no puede incluir la asimilación de tradiciones y costumbres de naciones que viven en libertad, y si se asimilaran por influencia familiar no es sustituyendo las que nos son propias, sino abriéndolas a la universalidad de estos tiempos. No se trata de nostalgia por lo viejo sino de cultivo de nuestras raíces.
¿Por qué se critica tanto la transculturación que ocurrió al llegar España y Portugal a nuestros países y no se critican estas novedosas batallas culturales que vivimos hoy, con otros métodos, quizá más sofisticados y menos violentos, pero igual de invasivos? Sabemos que esta batalla cultural no se reduce a las tradiciones religiosas o a las costumbres nacionales, sino que responde a una agenda ideológica que intenta tiranizar toda diferencia, borrar la memoria histórica e imponer una cultura globalista, homogénea y sometida a ideologías.
Hoy me quiero referir concretamente a tres elementos que podemos aprender de esta antigua “Fiesta de los Reyes Magos”: la inocencia, el cinismo y la libertad.
*La inocencia*
El Día de Reyes está íntimamente relacionado con el cultivo de la inocencia y la fantasía de los niños que son, a esas edades, los cimientos de la creatividad, de la ilusión, del optimismo y de las ganas de vivir que tanto falta en adultos que no tuvieron la dicha de que sus padres cultivaran la inocencia y la fantasía en nombre de un realismo desalmado y de un materialismo rastrero. Resguardar la inocencia infantil y motivar su fantasía es educar para un futuro optimista, creativo y emprendedor.
*El cinismo*
Un realismo desprovisto de alma y un materialismo a ras de tierra, conllevan al cinismo existencial que fomenta la manipulación, los métodos maquiavélicos y el usar aparentes caminos buenos para imponer el mal. Esta dinámica malévola se ve perfectamente descrita en el pasaje bíblico en el que se refleja el “diálogo” de los Magos con el Rey Herodes:
“Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.» En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén […]Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.» Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino”. (Mateo 2, 1-12)
Enseñanzas de esta historia bíblica:
-La inocencia de los Magos al principio de su “diálogo” con Herodes.
-El deseo de los Reyes de buscar la verdad de las señales y no quedarse en la superstición de las estrellas o en las incitaciones del poder.
-El sobresalto y el miedo de Herodes al saber que ha nacido el Libertador.
-El cinismo de Herodes al querer usar a los Reyes como “informantes” de dónde estaba el niño Jesús para mandar a matarlo. La matanza ocurrió, pero el niño Jesús se salvó yendo al exilio.
-Los Reyes encontraron la verdad en Jesús, abrieron los ojos, y no se prestaron para delatar al inocente niño: se fueron por “otro camino”. Hoy diríamos por el camino de la verdad y de la justicia.
-Toda manipulación cínica del mal puede ser vencida buscando la verdad y cogiendo por un camino diferente al de todo poder manipulador.
*La libertad*
La Fiesta de los Reyes Magos se convirtió, en algunos países bajo el dominio de España, en un día de libertad provisional para los esclavos. Ese día en los barracones y en las plazas sonaban los tambores de su cultura autóctona, ejecutaban sus danzas y ritos religiosos y dejaban expresarse a sus almas. Era la Fiesta de los Cabildos afrocubanos unida a la fiesta cristiana de los Reyes Magos cada 6 de enero, celebrada desde 1683 y los Cabildos oficialmente reconocidos desde 1755.
Esos atisbos de libertad de expresión, en medio de la más cruel esclavitud, son también una enseñanza para nosotros:
-El alma de los pueblos y su cultura son indomables. Pueden ser esclavizadas, perseguidas, reprimidas, pero viven en el hondón de los pueblos y resurgirán por cada resquicio que la opresión permita, o que los propios pueblos logren abrir.
-La Fiesta del Día de Reyes debía ser rescatada, promovida y enseñada, por las diferentes aristas de su significado: como fiesta religiosa cristiana que aparece en la Biblia. Como fiesta de nuestra cultura por la tradición de los Cabildos; como fiesta histórica por los siglos que se lleva celebrando y como fiesta de la inocencia y la libertad por lo que ella significó de liberación de expresión, de reunión, de religión de los esclavos en nuestra propia historia.
*Propuestas*
1. Que los cubanos nos guiemos por la estrella solitaria de nuestra libertad.
2. Que los cubanos busquemos siempre el camino de la verdad que nos hace libres.
3. Que los cubanos no nos dejemos engañar por el poder de la mentira.
4. Que los cubanos escojamos siempre el itinerario de la verdad, de la justicia, de la libertad y del amor.
Este sería el mejor regalo de Reyes Magos para Cuba.-
6 de enero de 2025