El clamor del Papa ante el Cuerpo Diplomático: “Estamos frente a sociedades cada vez más polarizadas»
Ucrania, Gaza, Siria, Venezuela, Nicaragua, Líbano... en el "estado del mundo" según Francisco
“Estamos frente a sociedades cada vez más polarizadas, en las que se alberga un sentimiento general de miedo y desconfianza hacia el prójimo y hacia el futuro”
«Es inaceptable, por ejemplo, hablar de un presunto “derecho al aborto” que contradice los derechos humanos, en particular el derecho a la vida”. “Ningún niño es un error o es culpable por existir, así como ningún anciano o enfermo puede ser privado de esperanza o ser descartado”
«No podemos aceptar de ningún modo que se bombardeen poblaciones civiles o se ataquen infraestructuras vitales para la subsistencia. No podemos aceptar el ver morir de frío a los niños porque se han destruido los hospitales y ha sido dañada la red energética de un país”
«Mi deseo es que israelíes y palestinos puedan reconstruir los puentes de diálogo y de confianza recíproca, a partir de los más pequeños, para que las generaciones venideras logren convivir, en paz y seguridad, en ambos estados y Jerusalén sea la “ciudad del encuentro”
«Que toda la comunidad internacional se esfuerce ante todo en poner fin a la guerra que desde hace casi tres años baña de sangre la afligida Ucrania y que ha causado un enorme número de víctimas, incluso muchos civiles»
Francisco rogó para que “la integridad territorial, la unidad del pueblo sirio y las necesarias reformas constitucionales no se vean comprometidas por nadie, y que la comunidad internacional ayude a Siria a ser una tierra de convivencia pacífica donde todos los sirios, incluida su componente cristiana, puedan sentirse plenamente ciudadanos y participar al bien común de esta querida nación”
El Papa condenó las “numerosas persecuciones” en África y Asia, y “las formas más “delicadas” de limitación de la libertad religiosa que se observan a veces inclusive en Europa, donde aumentan las normas legales y las prácticas administrativas que «limitan o anulan en la práctica los derechos que las Constituciones reconocen formalmente a cada creyente y a los grupos religiosos»”
El Santo Padre:
“Pienso en Venezuela y a la grave crisis política en la que se debate. Esa podrá ser superada sólo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona —incluidos los de quienes han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses— gracias al rechazo de cualquier tipo de violencia y, deseablemente, al comienzo de negociaciones de buena fe y finalizadas al bien común del país”.
Lee aquí el discurso íntegro del Papa al Cuerpo Diplomático
https://www.religiondigital.org/el_papa_de_la_primavera/Discurso-Papa-Cuerpo-Diplomatico-cronica-guerra-fake-news-polarizacion-nicaragua-ucrania-gaza-siria-venezuela-libertad-religiosa_0_2741725806.html
Texto:
“¡Cómo quisiera que este 2025 fuera verdaderamente un año de gracia, rico de verdad, de perdón, de libertad, de justicia y de paz!”. 184 países mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Se trata, sin duda, del Estado más relevante desde el punto de visto político y global. El país más pequeño, y el que más se escucha. Eso debió pensar esta mañana el Papa Francisco, cuando lanzó uno de sus discursos más relevantes del año, en el que trazó una suerte de ‘Estado de la Humanidad’, marcado por la guerra, el odio, la desinformación y las perspectivas de que esa ‘tercera guerra mundial a pedazos’ acabe siendo una realidad. Lo hizo a través de su ‘portavoz’, Filipo Ciampanelli, debido a un resfriado que impidió al Papa leer las más de diez páginas de texto.
En boca de Ciampanelli, Francisco lanzó varios mensajes a los representantes de los países del mundo, tomando como base el Jubileo de este 2025. «Empezamos este año mientras el mundo se encuentra azotado por numerosos conflictos, pequeños y grandes, más o menos conocidos, y también por la persistencia de execrables actos de terror, como los ocurridos recientemente en Magdeburgo, Alemania o en Nueva Orleans, Estados Unidos», trazó Francisco, dentro de “contextos sociales y políticos cada vez más exacerbados por contraposiciones crecientes”.
Ciampanelli leyó el discurso del Papa
“Estamos frente a sociedades cada vez más polarizadas, en las que se alberga un sentimiento general de miedo y desconfianza hacia el prójimo y hacia el futuro”, advirtió Bergoglio, quien sancionó “la creación y difusión continua de noticias falsas, que no sólo distorsionan la realidad de los hechos, sino que terminan por distorsionar las conciencias, suscitando falsas percepciones de la realidad y generando un clima de sospecha que fomenta el odio, perjudica la seguridad de las personas y compromete la convivencia civil y la estabilidad de naciones enteras”. Los atentados contra el presidente de Eslovaquia o el mismo Donald Trump son muestra de ello.
La lógica del encuentro frente a la lógica del enfrentamiento
“Mi deseo para este nuevo año es que el Jubileo pueda representar para todos, cristianos y no cristianos, una ocasión para repensar también las relaciones que nos unen, como seres humanos y comunidades políticas; para superar la lógica del enfrentamiento y abrazar en cambio la lógica del encuentro; para que el tiempo que nos aguarda no nos halle como vagabundos desesperados, sino auténticos peregrinos de esperanza”, insistió, reivindicando el valor de la diplomacia como “el único camino para romper las cadenas de odio y venganza que aprisionan y para desactivar las bombas del egoísmo, del orgullo y de la soberbia humana, que son la razón de toda voluntad beligerante que destruye”.
Vivimos un tiempo en que “la negación de verdades evidentes parece tomar la delantera”, en la que “unos y otros tienen la tendencia a crearse su propia “verdad”, ignorando la objetividad de lo verdadero”. Unas tendencias alimentadas por un mal uso de la Inteligencia Artificial y los medios de comunicación.
Frente a ello, apuntó el Papa, “una diplomacia de la esperanza es, antes que nada, una diplomacia de la verdad”, pues “allí donde falta el vínculo entre realidad, verdad y conocimiento, la humanidad deja de ser capaz de hablarse y de comprenderse (…). El relato bíblico de la Torre de Babel muestra lo que sucede cuando cada uno habla sólo con “su” lengua”.
Colonización ideológica y cultura de la cancelación
“Se trata de una verdadera colonización ideológica que, según programas planificados en un escritorio, intenta erradicar las tradiciones, la historia y los vínculos religiosos de los pueblos”, denunció Francisco, quien alertó de “la cultura de la cancelación” que “no tolera diferencias y se concentra en los derechos de los individuos, descuidando los deberes con respecto a los demás, en particular de los más débiles y frágiles”.
Discurso del Papa ante el Cuerpo Diplomático
En ese contexto, añadió, “es inaceptable, por ejemplo, hablar de un presunto “derecho al aborto” que contradice los derechos humanos, en particular el derecho a la vida”. “Ningún niño es un error o es culpable por existir, así como ningún anciano o enfermo puede ser privado de esperanza o ser descartado”, subrayó.
Tras reivindicar la “declaración de Helsinki” en 1975, el Papa lamentó que “las instituciones multilaterales” surgidas tras la II Guerra mundial “ya no parecen ser capaces de garantizar la paz y la estabilidad, la lucha contra el hambre y el desarrollo para los cuales habían sido creadas, ni de responder de manera verdaderamente eficaz a los nuevos desafíos del siglo XXI, como las cuestiones ambientales, de salud pública, culturales y sociales, además de los retos impuestos por la inteligencia artificial. Muchas de ellas necesitan ser reformadas”.
Amenaza cada vez mayor de una guerra mundial
«Frente a la amenaza cada vez mayor de una guerra mundial, la vocación de la diplomacia es aquella de favorecer el diálogo con todos, incluidos los interlocutores que se consideran más “incómodos” o que no se estiman legítimos para negociar»”, subrayó el Papa, mostrando su deseo de que “toda la comunidad internacional se esfuerce ante todo en poner fin a la guerra que desde hace casi tres años baña de sangre la afligida Ucrania y que ha causado un enorme número de víctimas, incluso muchos civiles».
Al tiempo, clamó por “un alto el fuego y la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, donde hay una situación humanitaria gravísima e innoble”. «Mi deseo es que israelíes y palestinos puedan reconstruir los puentes de diálogo y de confianza recíproca, a partir de los más pequeños, para que las generaciones venideras logren convivir, en paz y seguridad, en ambos estados y Jerusalén sea la “ciudad del encuentro”, donde convivan en armonía y respeto cristianos, judíos y musulmanes», rezó el Papa.
“La guerra es siempre un fracaso, y el involucramiento de los civiles, sobre todo niños, así como la destrucción de las infraestructuras no son sólo una derrota, sino equivale a dejar que entre los dos contendientes el único que logra vencer sea el mal. No podemos aceptar de ningún modo que se bombardeen poblaciones civiles o se ataquen infraestructuras vitales para la subsistencia. No podemos aceptar el ver morir de frío a los niños porque se han destruido los hospitales y ha sido dañada la red energética de un país”, recalcó el Papa, quien también recordó los conflictos persistentes en Sudán, el Sahel, el Cuerno de África o Mozambique, así como en Congo, “donde la población se ve afectada por graves deficiencias sanitarias y humanitarias, agravadas a veces por la plaga del terrorismo, las cuales provocan pérdidas de vidas humanas y el desplazamiento de millones de personas”.
Mensaje del Papa al Cuerpo Diplomático
Venezuela y Nicaragua
Myanmar o Haití también aparecieron en las preocupaciones papales, junto a Venezuela, Bolivia, Colombia o Nicaragua. “Pienso en Venezuela y a la grave crisis política en la que se debate. Esa podrá ser superada sólo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona —incluidos los de quienes han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses— gracias al rechazo de cualquier tipo de violencia y, deseablemente, al comienzo de negociaciones de buena fe y finalizadas al bien común del país”.
«Pienso finalmente en Nicaragua, donde la Santa Sede, que está siempre dispuesta a un diálogo respetuoso y constructivo, sigue con preocupación las medidas adoptadas con respecto a personas e instituciones de la Iglesia y hace votos para que a todos sean garantizados adecuadamente la libertad religiosa y los demás derechos fundamentales», añadió.
Respeto a la libertad religiosa
Francisco también defendió la libertad religiosa y el “respeto a la conciencia de los individuos y a la posibilidad de manifestar públicamente la propia fe y pertenencia a una comunidad”, denunciando “las crecientes expresiones de antisemitismo, que condeno firmemente”, pero también las “numerosas persecuciones” en África y Asia, y “las formas más “delicadas” de limitación de la libertad religiosa que se observan a veces inclusive en Europa, donde aumentan las normas legales y las prácticas administrativas que «limitan o anulan en la práctica los derechos que las Constituciones reconocen formalmente a cada creyente y a los grupos religiosos»”.
Ciampanelli leyó el mensaje
Pensando en Siria, donde “después de años de guerra y devastación, parece que está recorriendo un camino de estabilización”, Francisco rogó para que “la integridad territorial, la unidad del pueblo sirio y las necesarias reformas constitucionales no se vean comprometidas por nadie, y que la comunidad internacional ayude a Siria a ser una tierra de convivencia pacífica donde todos los sirios, incluida su componente cristiana, puedan sentirse plenamente ciudadanos y participar al bien común de esta querida nación”.
Liberar a todos los esclavos
En su discurso, el Papa también exigió “eliminar la esclavitud de todos los ordenamientos jurídicos”, desde la tradicional a la actual esclavitud laboral, la de las toxicomanías y, especialmente, el tráfico de seres humanos. “Es necesario hacerse cargo de las víctimas de estos tráficos, que son los mismos emigrantes, obligados a recorrer a pie miles de kilómetros en América central como en el desierto del Sahara, o a tener que atravesar el mar Mediterráneo o el canal de la Mancha en embarcaciones improvisadas y abarrotadas, para luego terminar rechazados o encontrarse clandestinos en una tierra extranjera”.
Discurso del Papa al Cuerpo Diplomático
“Con gran desconsuelo percibo, sin embargo, que las migraciones están todavía cubiertas por una nube oscura de desconfianza” lamentó el Papa, quien insistió en la necesidad de “un compromiso común para invertir en el ámbito de la cooperación al desarrollo, de modo que se contribuya a erradicar algunas de las causas que inducen a las personas a emigrar”.
Como ya hiciera en su bula de proclamación del Jubileo, y recordó en su mensaje para la Jornada de la Paz, el Papa pidió el fin de la pena de muerte, la creación de un fondo para la erradicación del hambre con dinero proveniente de la industria de las armas o la condonación de las deudas económicas y ecológicas a los países más vulnerables.-