“Yo no me voy”: Jóvenes venezolanos inauguran el Jubileo 2025 con ansias de construir un mejor país
“Yo no me voy. La esperanza nos permite tener un norte y saber hacia dónde vamos, teniendo fe podemos lograr muchísimas cosas”
En medio de un convulso ambiente político y social, fueron inauguradas este fin de semana 12 iglesias jubilares en Caracas (Venezuela). En ese sentido y en atención a la importancia de la esperanza durante el Año Santo 2025, varios jóvenes venezolanos expresaron su intención de no abandonar el país, para poder convertirlo “en uno lleno de oportunidades”.
Desde la parroquia Nuestra Señora de La Candelaria, que también celebraba sus fiestas patronales este 2 de febrero, el Arzobispo de Caracas, Mons. Raúl Biord, recordó que “Cristo vence todas las tinieblas y oscuridades”. Además, en el marco del día de la Presentación del Señor en el Templo, el pastor de la iglesia caraqueña pidió por todos los niños y jóvenes del país.
Después de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente el pasado 10 de enero, para un tercer mandato consecutivo, en medio de graves acusaciones de fraude, en Venezuela se ha instalado una especie de desilusión generalizada. En redes sociales y otras plataformas abundan los llamados a abandonar el país para buscar un mejor futuro.
Mons. Biord, en su homilía, rezó para que los jóvenes “sigan creciendo en sabiduría y en bendiciones de parte de Dios”. En una conversación con ACI Prensa, varios jóvenes católicos que participaron en la Misa reflexionaron sobre el Año Jubilar y el papel que juegan en el futuro venezolano.
Antonio Rodríguez, de 20 años, señaló que “como muchachos podemos hacer un cambio en el país. Hay una situación bastante complicada, pero entre nosotros los jóvenes podemos sacar adelante un país que tiene con qué”.
“Como jóvenes, debemos luchar y tener esa fortaleza para seguir haciendo las cosas bien”, añadió.
La Iglesia local ha prometido acompañar este sentimiento a través de las actividades del Jubileo 2025. “Que vivamos con alegría estos acontecimientos jubilares, inundando a Venezuela de esperanza”, precisó el arzobispo.
Jessica Saballo, otra joven presente en la parroquia, no dudó en afirmar “que es muy importante” quedarse en el país y trabajar “por un gran cambio”. Además, dijo que la juventud venezolana “tiene una mentalidad increíble” y que considera que “juntos podemos construir un gran futuro”.
“Yo no me voy. La esperanza nos permite tener un norte y saber hacia dónde vamos, teniendo fe podemos lograr muchísimas cosas”, agregó Saballo.
Por su parte, Jesús Quintero, de 22 años y perteneciente al ministerio musical de una reconocida parroquia de Caracas, expresó que “no hay país como Venezuela”.
“Si no luchamos nosotros por nuestro país, nadie lo hará. La esperanza va en que nosotros mismos podemos tener la fortaleza de quedarnos y ser parte de este gran país. Que nosotros podamos ayudar a los pobres, a los más necesitados y que nosotros mismos seamos sentir de esperanza para la población”, añadió.
Mons. Biord bendijo las velas de los feligreses que abarrotaron el templo, una tradición del día de La Candelaria, y recordó que pueden ser encendidas para rezar en cualquier momento y ante cualquier necesidad. “Jesucristo es la Luz de las Naciones, como lo llama el profeta, el anciano Simeón”, remarcó el arzobispo.
“Recordemos que la única luz es Cristo, que con su claridad disipa las tinieblas de los que habitamos en sombra de muerte”, concluyó.-