Gloria Cuenca:
Las mentiras se han hecho cotidianas, sin consecuencia, ni remordimiento. El tema preocupa. He escrito en oportunidades sobre lo mismo. Al reflexionar al respecto, me doy cuenta: a veces, un hecho reaparece como si fuera la primera vez. La importancia del mismo, hace que vuelva sobre él, a pesar de haber dicho ya algo sobre el mismo asunto. En nuestro decálogo, Mandamientos de la Ley de Dios, el 8tavo, señala:” No levantar falsos testimonios, ni mentir”. Se ha olvidado, su trascendencia. Me entero, con sorpresa, que el mal se ha contagiado: todos mienten en todas partes. Fui docente. Se por experiencia, hay que insistir bastante, cuando queremos que no se olvide alguna cuestión tratada. He narrado lo que ocurría en mi casa paterna cuando alguno de nosotros cometía una falta. Al decir un embuste: nos ponían a hacer una plana de 1000 líneas, que decía “No debo decir mentiras”. Era pesado, pero inolvidable. Después de esa plana, pienso: ¡Qué falta hizo ese castigo a la gente del nefasto régimen venezolano! Las mentiras, han alcanzado niveles inauditos y sobrepasaron lo imaginable. Además, no les importa. Sí a alguien, se le hubiera ocurrido decir, con todo el descaro del mundo, que un candidato derrotado se apropiaría del triunfo, usurpando sin ninguna vergüenza el poder, pretendiendo que quienes votaron contra él, le sigan y, encima le “rían la gracia”, segura estoy, no se hubiera creído. Sin embargo, pasó. Frente al mundo civilizado y decente, demócrata y liberal, con estupor, sorpresa y “alegría fingida”, el usurpador atropelló todas las normas, reglas y principios constitucionales para el logro de su fin: dar un golpe de estado. Esto pasó frente al mundo, con la anuencia de dos dictadores, conocidos. Ambos, impresentables por las fechorías y violaciones de Derechos Humanos cometidos; ¿ serían estos, “testigos” del desastre? ¿o, quienes “validan” la farsa? Se les nota, están dispuestos a todo por las “limosnas” que da el régimen. En nombre de una ideología fracasada, caduca y totalmente ruinosa, pretenden que se acepten sus fechorías. No conforme con esto, como no saben hacer otra cosa que mentir, a diestra y siniestra, tienen una serie de “supuestos informantes” en la práctica “desinformantes,” para intentar convencer a los pocos militantes que les quedan de que, todo sigue igual, y ellos están ganado esta batalla. Si, como no. El rey de la mentira y de las equivocaciones, anunció que, no habría primarias, después que no habría candidatura unitaria, luego que ganarían las elecciones y que mostrarían las actas. Todo falso y, con mentiras seguidas y constantes. Eso hizo, que hasta sus más cercanos compadres: Lula y Petro, lo dejaran embarcado, literalmente, por falta de pruebas. Las actas aparecieron, por supuesto, comprobando que el triunfador fue el Dr. Edmundo González Urrutia por más de 3 millones de votos. Las más prestigiosas organizaciones del planeta: la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas, lo comprobaron. (Algunas, más bien, pusilánimes) Solo después de que, el Centro Carter contratado por el régimen, dijera la verdad, y constatara que las Actas de la Oposición eran auténticas, se atrevieron a decirlo; mientras el régimen no presentó nada. Se tuvo que aceptar: ganó el Dr. Edmundo González Urrutia por más de 3 millones de votos. El usurpador, no ganó en ninguna mesa de votación. Eso fue público, notorio y comunicacional. Sin embargo, a pesar de lo que dicen sus rostros, ellos creen que nosotros, el público, el pueblo, somos idiotas y nos pueden engañar con la gran mentira: iEllos serían los ganadores! El mundo sabe la verdad. Cuestión de tiempo: para que la Ley y la Constitución imperen y se cumpla el deber ser. Las mentiras, no sirven. El rey de las mentiras insiste. Pretendió hacer creer que el presidente Electo, Dr. Edmundo González sufrió un accidente en Washington DC, mientras asistía como privilegiado, invitado a la toma de posesión, del presidente Trump. Mientras de allá les dijeron: “Ustedes no son invitados a la toma de posesión”. Se quedaron “con los crespos hechos” dicho, coloquialmente. Desde ese día, sus rostros, están más sombríos. Desencajados, asustados y más temerosos, al ver que el fin se acerca; en lugar de ser más prudentes, no se cansan de inventar mentiras. Cometen desafueros. Matan a un delincuente, estuvo de su lado siempre; el tipo se les volteó, como todo el mundo; pretendieron difamar a nuestra líder, endilgándole unas supuestas declaraciones sobre el pobre delincuente. Desmentida de inmediato. La des-información sale de una agencia del gobierno, donde algunos supuestos periodistas, en realidad propagandistas, sirven a las infamias del régimen. Rápidamente, la información fue desmentida por las organizaciones que se ocupan de verificar las fakes que, como especie de llovizna contaminada, el régimen lanza sobre el liderazgo absoluto de MCM y del presidente electo.
Sin embargo, nosotros venezolanos confiamos en lo que se ha hecho, lo que viene con certeza y como les señalé: el fin del ciclo histórico y el comienzo del otro, que sin duda será para mejor. Sin estos entes, al frente de nuestro muy amado país.
No será fácil. Eso lo sabemos por experiencia propia: nada de lo que ocurre en la vida ha resultado fácil. Todo complejo, lleno de dificultades, al final, como en las viejas películas de Hollywood los buenos siempre ganan. Además, apoyados por Dios y nuestra amada Virgen de la Coromoto, que siente especial predilección por nosotros, lograremos nuestro objetivo final: democracia y libertad en paz. La construcción de la nueva Venezuela con seriedad, honestidad y constitucionalidad está en marcha. ¡No lo duden, esto es hasta el final!.-
