Opinión

Francisco… ¿qué y cómo deberían ser las cooperativas y las mutuales?

A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha señalado que: "la cooperación es una forma de abrir el techo de una economía que corre el riesgo de producir bienes a costa de la injusticia social"

  • Roberto Fermin Bertossi:
  • Las cooperativas y las mutuales para ser tal, tienen que seguir siendo el motor que levanta y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil. Para ello es necesario poner en primer lugar la fundación de nuevas empresas cooperativas, y mutuales junto al desarrollo ulterior de las que ya existen, para crear sobre todo nuevas posibilidades de trabajo, consumo y socorros mutuos que hoy no existen.

Cooperativismo es brindar servicios esenciales al costo -sin intermediarios ni fines de lucro- (agua potable, cloacas, luz, transporte, gas, vivienda digna,etc.); es educar para usos y consumos responsables e inteligentes; es Mutualismo de modestos apoyos económicos con recargo minimo minimorum; es agricultura, es forestación, es también acabar drástica y tajantemente con demasiada rémora institucional -culposa y dolosa- al descuidar y entregar la enorme riqueza ictícola (originaria y naturalmente propia de argentinos pescadores, de nuestra industria pesquera y de sus puestos de trabajo), dada la abundancia, variedad y densidad de los recursos pesqueros a lo largo del tiempo en el itinere costero nacional;  tremenda riqueza la que desde siglos viene siendo depredada y saqueada impunemente por embarcaciones extranjeras con la ominosa complicidad de autoridades nacionales, provinciales y municipales pertinentes y (in) competentes.

A todo esto, un paradigma cooperativo/mutual a seguir es el Trentino en Italia, una verdadera región e icono cooperativo ejemplar, ya que con solamente alrededor de medio millón de habitantes, unos doscientos mil de los mismos están asociados a una cooperativa o mutual. Si se tiene en cuenta que ahí una misma persona puede ser asociada de varias cooperativas a la vez, en dos de cada tres familias hay al menos un miembro.  Así entonces, en un territorio con más de doscientos municipios, existen alrededor de 550 cooperativas; es decir, una media de poco más, dos cooperativas en cada municipio. Las cooperativas del Trentino garantizan un puesto de trabajo estable a más de treinta mil trabajadores (familias) y, en la región de Trento, se posicionaron en el mercado más que significativamente: a) un 90% en la fruticultura con  su alto valor agregado, frigoconservación y transporte (hoy con unas quinientas mil toneladas exportables. Puntualmente el grupo cooperativo frutihortícola Melinda, es un consorcio único territorial de 16 cooperativas, del que destacamos su calidad y sostenibilidad que aglutina más de cuatro mil familias además de ser turísticamente muy visitado); b) el 60% en préstamos (sin usura) con sus cajas rurales y, c) el 40% asignado al consumo cooperativo de alimentos por las Famiglie Cooperative (¡familias cooperativas!); precisamente por estos días, una expresión conmovedora de este modelo familiar tradicional  (fecundo, austero, laborioso y honesto) se puede apreciar  admirablemente en la reciente película maravillosa y altamente galardonada:  “Vermiglio”

  • A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha señalado que:  «la cooperación es una forma de abrir el techo de una economía que corre el riesgo de producir bienes a costa de la injusticia social»

  • Concomitantemente advirtió sobre oponerse y combatir las falsas cooperativas y mutuales, que prostituyen su propia denominación, es decir, la de sendas realidades beneméritas para engañar a la gente con fines de lucro contrarios a los de la verdadera y auténtica cooperación o mutualismo. “Hacéis bien, os lo digo, porque, en el campo en el que actuáis, asumir una fachada honorable y perseguir en cambio fines despreciables e inmorales, a menudo dirigidos a la explotación del trabajo, o incluso a las manipulaciones usurarias de mercado, y hasta escandalosos tráficos de corrupción, es una vergonzosa y gravísima mentira que no se puede aceptar de ninguna manera. ¡Luchad contra esto! ¿Pero cómo luchar? ¿Sólo con las palabras? ¿Con las ideas? ¡Luchad con la cooperación justa, la verdadera, la que siempre vence!”

  • De ahí se desprende que el Obispo de Roma, aliente, impulse y promueva activamente más cooperativas y mutuales, pero en cuanto genuinas, auténticas y productivas para reconstruir una economía de honestidad.

  • Es que las cooperativas como las mutuales necesitan continuar autopurificándose axiológicamente, creando nuevas empresas afines y complementarias que respondan a las necesidades físicas de la gente, singularmente hoy, ofreciendo creativas e innovadoras oportunidades, particularmente para mujeres y jóvenes.

  • Las Mutuales de Francisco no son Mesas usurarias de dinero ni estiércol financiero diabólico

  • Muchísimas personas/familias no pueden tener acceso Vg., a los servicios de salud. El Papa piensa que las mutuales podrían responder a esta vital necesidad primaria e insatisfecha, total o parcialmente, mediante la creación o reconducción de una red sanitaria eficaz y eficiente  de asistencia y solidaridad entre éstas, los hospitales, los centros vecinales o de participación comunitaria, las iglesias y parroquias, los dispensarios, los centros de salud municipal, las clínicas y sanatorios; las farmacias y los laboratorios, los colegios profesionales, etc.

  • Escandalosamente por estos días, en las antípodas de lo antedicho, una  red mafiosa de políticos y sindicalistas con los que hacía negocios vg. Carlos Vaudagna (ex-AFIP, hoy ARCA), hasta llegó a “comprar” mutuales en las narices de un INAES…

  • En las comunicaciones de Vaudagna quedó claro que utilizaba a terceras personas para comprar mutuales que manejaba directamente como dueño en las sombras. Una es la “Asociación Mutual Prestaciones Santa Fe para la Salud, Farmacia y Vivienda”. Otro rasgo alucinante es que Vaudagna se valía de esas estructuras para luego venderlas a otras, en este caso personas jurídicas, que las usaban como medio para facturar y canalizar ganancias ilícitas; sin mencionar eventuales infamias vinculadas a grandes empresas vg. con Vicentin ni las telarañas judiciales/narcotráfico/enriquecimientos ilícitos; tan infames como inexplicables e impunes.

  • Finalmente, ojalá esa inagotable «gota en el mar» de la Madre Teresa de Calcuta, tan solidariamente cooperativa, oportunamente nos salpique con un diluvio regenerador y salutífero que despierte e incremente solidaridades incombustibles, pero con más señorío cooperativo y mutual de usuarios y consumidores ciudadanos, para que paulatinamente, un genuino cooperativismo y mutualismo -como otrora- recupere su protagonismo socioeconómico central, en términos complementarios e imprescindiblemente convergente, para un completo desarrollo humano, rural y urbano; no para reproducir e incrementar, populista y clientelarmente,  indignas u oprobiosas pobrezas e indigencias.-

  • Roberto Fermin Bertossi/Argentina

  • Experto Coneau en Cooperativismo

  • Premios Gota en el Mar, Madre Teresa de Calcuta,

  • al periodismo gráfico solidario

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