Las religiones dicen «no» a la guerra: el diálogo, única vía para la paz
Tokio, capital del diálogo interreligioso por la paz

La tercera mesa redonda promovida por Religiones por la Paz, la Mesa Redonda de Tokio por la Paz, concluyó en Japón. Representantes de diferentes confesiones reafirmaron su compromiso con la construcción de una sociedad en plena armonía. La atención se centró especialmente en Ucrania, la Franja de Gaza y Myanmar
Líderes del islam, budismo, hinduismo, judaísmo, confucianismo, sintoísmo, sijismo, taoísmo y religiones tradicionales, así como líderes de países actualmente afectados por conflictos. Todos unidos para decir no a la guerra y tratar de construir sociedades en plena armonía
Durante el trabajo, se prestó especial atención a Ucrania, la Franja de Gaza y Myanmar, «un país que ha sido mencionado varias veces por el Papa Francisco y, también, por León XIV», indica De Salvia
Profundizar la confianza y el entendimiento mutuo entre los líderes religiosos para apoyar los esfuerzos de reconciliación e identificar los desafíos para lograrlos; facilitar un diálogo interreligioso significativo, arraigado en los principios fundamentales de cada tradición; impulsar la colaboración multireligiosa con los líderes políticos para promover iniciativas de paz a nivel local, centrándose en la prevención de conflictos y la respuesta humanitaria; fortalecer las alianzas con los encargados de formular políticas, las entidades intergubernamentales y la sociedad civil para mejorar los esfuerzos globales de consolidación de la paz: estos son los principales temas abordados durante la mesa redonda, que concluye en Tokio, promovida por el organismo internacional Religiones por la Paz, una importante organización interreligiosa internacional.
Confianza y esperanza
Al evento asistieron numerosos representantes del cristianismo en todas sus facetas, así como líderes del islam, budismo, hinduismo, judaísmo, confucianismo, sintoísmo, sijismo, taoísmo y religiones tradicionales, así como líderes de países actualmente afectados por conflictos. Todos unidos para decir no a la guerra y tratar de construir sociedades en plena armonía.
«Esperamos que este mundo sumido en conflictos pueda sanar y que podamos volver a un período de relativa calma, armonía y tolerancia. Debemos creer y tener esperanza, especialmente en este Año Jubilar», explicó Luigi De Salvia, presidente de Religiones por la Paz Italia, a los medios del Vaticano. «La confianza y la esperanza —añadió— deben estar siempre presentes; es como cuando a un enfermo se le da una cura para que sane: el enfermo debe creer en ella; de lo contrario, los esfuerzos serán en vano. De la mesa redonda en Tokio espero – afirmó De Salvia- que pueda surgir un nuevo enfoque, una nueva reflexión. Espero que se reafirme la continuidad del compromiso».
De hecho, el objetivo del evento era brindar un espacio crucial para el diálogo interreligioso y la colaboración multirreligiosa con líderes políticos para abordar las crisis globales en todas las etapas del ciclo del conflicto, desde la consolidación de la paz hasta la reconciliación a largo plazo. Fundada en 1970 en Kioto, Religiones por la Paz está comprometida con la cooperación multirreligiosa para la paz, basada en el principio del profundo respeto por las diferencias religiosas.
Especial atención a Ucrania, la Franja de Gaza y Myanmar
Como red internacional de comunidades que abarca más de 90 países, este organismo internacional participa en la resolución de conflictos, la asistencia humanitaria y otras actividades de consolidación de la paz mediante el diálogo y la cooperación entre religiones a nivel internacional, regional y nacional, en todos los continentes, y está presente, en particular, en algunos de los lugares más conflictivos del planeta.
Durante el trabajo, se prestó especial atención a Ucrania, la Franja de Gaza y Myanmar, «un país que ha sido mencionado varias veces por el Papa Francisco y, también, por León XIV», indica De Salvia. La mesa redonda, como conclusión, también contó con la presencia del cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangón y coordinador de Religiones por la Paz en Myanmar. Una próxima reunión se dedicará a este país para sensibilizar al público sobre la situación que allí se vive.-
| Francesco Ricupero
(Vatican News)/RD