Dictadura de Nicaragua prohibió más de 16.500 procesiones, revela nuevo informe

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua prohibió en los últimos años más de 16.500 procesiones y actos de piedad, y ha perpetrado 1010 ataques contra la Iglesia Católica.
Así lo indica la séptima entrega del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida de la abogada e investigadora en el exilio, Martha Patricia Molina, que fue dado a conocer este 27 de agosto.
Sobre la prohibición de procesiones, la experta explicó que esto se agudizó desde 2022 y la dictadura lo impuso en todo el país año tras año desde entonces, pero no considera todos los templos o capillas de las parroquias, que sólo en Managua son 400. “Entonces la cifra que presenta el estudio podría ser por lo menos tres o cuatro veces mayor de lo que se está registrando”, resaltó.
En entrevista con EWTN Noticias, Molina explicó que en lo que va de este año 2025 sólo se han registrado 32 agresiones de la dictadura contra la Iglesia, una cifra que podría ser mucho mayor.
La denuncia de los ataques contra la Iglesia Católica en Nicaragua
La investigadora precisó que hay una serie de factores que impiden que existan este tipo denuncias: “Los laicos están aterrados de que los miembros del Consejo del Poder Ciudadano y los paramilitares, que son organismos adscritos a la dictadura, les hagan algún daño si ellos deciden denunciar”.
Además, los sacerdotes católicos “tienen prohibido hacer cualquier denuncia, y si por casualidad se expone en los medios de comunicación alguna agresión, pues simplemente [la dictadura] la desmiente”.
“Otro de los aspectos negativos que encontramos, y que hace posible que no se sigan registrando estos ataques, es que no hay presencia de medios de comunicación independiente en el país”, precisó la experta.
Un ejemplo de esto, dijo, fue la reciente confiscación del colegio San José de las hermanas Josefinas en Jinotepe: “Cuando las personas hicieron esa denuncia, varias autoridades, inclusive católicas, dijeron que era falso. Pero a los dos días que la dictadora Rosario Murillo informó la confiscación, pues ya se supo que realmente lo que se estaba denunciando era verdadero”.
La investigadora indicó asimismo que su estudio “ha documentado el cierre arbitrario de 13 universidades y centros de educación o centros de formación”, y dijo que “lo que está haciendo la dictadura es primero prohibirle a los alumnos que quedaron en el colegio confiscado que retiren su matrícula”, ya que si lo hace “va a tener algún tipo de represalia”.
Molina dijo además a EWTN Noticias que estos colegios o centros educativos los usan luego para “adoctrinar a los jóvenes, a los niños para que vean la figura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo pues como los salvadores de Nicaragua”.
En lo que va de 2025, continuó, “se han cerrado arbitrariamente al mismo tiempo 24 medios de comunicación y 75 organizaciones sin fines de lucro” y la dictadura ha confiscado 36 propiedades, pese a que la Constitución Política de Nicaragua, “aún la reformada recientemente en el año 2025 prohíbe esta figura”.
“Las vigilancias son permanentes a los sacerdotes y obispos. Algunos de ellos hasta son perseguidos 24 horas”, continuó.
“Las reuniones de clero que hacen los obispos con los sacerdotes permanecen constantemente vigiladas por la policía donde llegan a tomar fotografías y videos a los religiosos que asisten y además [las fuerzas del orden orteguistas] se tienen que enterar absolutamente de todo lo que se hable en estas reuniones”.
Nicaragua y el Vaticano
Tras comentar que la dictadura no ha devuelto las cuentas bancarias confiscadas a la Iglesia Católica y que “se les están imponiendo altas multas y altos cobros a los edificios religiosos”, la abogada se refirió a la relación con la Santa Sede.
La última reforma constitucional, dijo, “está creando una ruptura entre la Iglesia Católica nicaragüense y el Estado Vaticano porque la dictadura en esta reforma incluyó que no se permite ningún tipo de injerencia en estas actividades religiosas. Entonces lo que quiere decir es que la Iglesia Católica no debería de tener ningún contacto con el Vaticano”.
“La relación entre el Estado Vaticano y la dictadura sandinista es inexistente. Se conoce que no hay ningún tipo de diálogo, por lo menos de manera abierta”, comentó.
El encuentro del Papa León XIV con los obispos de Nicaragua
Sobre el encuentro que el sábado 23 de agosto el Papa León XIV mantuvo con tres obispos exiliados de Nicaragua, la investigadora expresó su alegría y destacó: “Quién mejor que estos obispos que han sido desterrados y desnacionalizados para dar fe de cómo es la persecución que se está desarrollando en Nicaragua”.
El Santo Padre, León XIV, me recibió en audiencia privada el sábado 23 de agosto, junto a Mons. Herrera y Mons. Mora. Hablamos largamente sobre Nicaragua y sobre la situación de la Iglesia en particular. Me animó a seguir adelante con mi ministerio episcopal y me confirmó como… pic.twitter.com/LPGtwL6GT3
— Silvio José Báez (@silviojbaez) August 26, 2025
El Santo Padre recibió en el Vaticano a Mons. Silvio Báez, a quien confirmó como Obispo Auxiliar de Managua; Mons. Isidoro Mora, Obispo de Siuna; y Mons. Carlos Enrique Herrera, Obispo de Jinotega y presidente del episcopado nicaragüense.
“El Papa necesita una información veraz, objetiva real y creo que estos tres obispos que asistieron a esta audiencia privada con el Papa León pusieron mucho interés en informar lo que se está sufriendo en Nicaragua y también lo que estamos viviendo, la comunidad migrante, sea católica o no, en otros países, a consecuencia de este daño que está causando la dictadura sandinista en el país”, añadió.
“Hay agresiones que no pueden ser publicadas”
Martha Patricia Molina precisó a EWTN Noticias que también lleva un registro paralelo de “agresiones que no pueden ser publicadas en los medios de comunicación ni en los estudios por el miedo que tienen las personas que han filtrado la información”, aunque estos sí los hace llegar a “las autoridades de algunos países que dan seguimiento a la libertad, a los ataques a la libertad religiosa y también aquellas organizaciones de derechos humanos en la OEA, en la ONU, para que ellos realmente sepan de voz de las víctimas qué es lo que está ocurriendo”.
Luego de denunciar que en estos días “el seminario que fue confiscado a la diócesis de Matagalpa [en enero de este año] está siendo destruido, desbaratado, un lugar donde se formaban los futuros sacerdotes que iban a servir a la diócesis de Matagalpa”, Molina hizo un pedido a la comunidad internacional.
La abogada pidió seguir atentos a Nicaragua para finalmente poder “salir de esta dictadura criminal, porque no veo cómo en Nicaragua el pueblo pueda hacer algún tipo de protesta porque la dictadura únicamente receta a las personas que reclaman derechos humanos la cárcel, el exilio o el cementerio”.
Puede acceder al informe AQUÍ:
https://www.aciprensa.com//pdf/vii-entrega-iglesia-perseguida-1756399248.pdf