Papa León XIV: Las ciudades son rostros e historias para custodiar como tesoros valiosos
El Pontífice explica a los representantes de la Asociación Nacional de Municipios Italianos que “la cohesión social y la armonía cívica requieren en primer lugar la escucha de los más pequeños y pobres”. Además, asegura que los aspectos más auténticos de todo poder son “responsabilidad y servicio”

“La política está llamada a tejer relaciones auténticamente humanas entre los ciudadanos promoviendo la paz social”. Lo ha asegurado el Papa León XIV en su discurso de esta mañana, 29 de diciembre, a los representantes de la Asociación Nacional de Municipios Italianos.
Asimismo, el Santo Padre ha explicado que la encarnación del Hijo de Dios nos hace encontrar un niño, “cuya mansa fragilidad contrasta con la prepotencia del rey Herodes”. Y a propósito ha indicado que la matanza de los inocentes no significa solo pérdida de futuro para la sociedad, sino que es “manifestación de un poder deshumano, que no conoce la belleza del amor porque ignora la dignidad de la vida humana”.
Cuidar de los más frágiles
Al contrario, el nacimiento del Señor “revela el aspecto más auténtico de todo poder” que es en primer lugar “responsabilidad y servicio”. Y para que cualquier autoridad pueda expresar estas características es necesario “encarnar las virtudes de la humildad, de la honestidad y del compartir”. En el compromiso público es necesario – ha señalado el Pontífice a los presentes – prestar atención a las necesidades de las familias y de las personas, cuidando especialmente de los más frágiles, por el bien de todos.
En esta misma línea, León XIV ha señalado algunas realidades que no dejan indiferentes: la crisis demográfica y las fatigas de las familias y de los jóvenes, la soledad de los ancianos y el grito silencioso de los pobres, la contaminación del ambiente y los conflictos sociales. Por esta razón, ha precisado que “nuestras ciudades no son lugares anónimos, sino rostros e historias para custodiar como tesoros valiosos”.
Escuchar a los más pequeños y pobres
A propósito, ha sugerido a los presentes el ejemplo del venerable Giorgio La Pira, que en un discurso a los consejeros municipales de Florencia afirmó que “si hay alguien que sufre, yo tengo un deber preciso: intervenir de todas las maneras, con todas las precauciones que el amor sugiere y que la ley provee, para que ese sufrimiento sea disminuido o aliviado”.
El Pontífice también ha asegurado que la cohesión social y la armonía cívica requieren en primer lugar la escucha de los más pequeños y pobres. Y retomando unas palabras del Papa Francisco, ha indicado que sin este este compromiso, “la democracia se atrofia, se convierte en un nominalismo, una formalidad, pierde representatividad, se va desencarnando porque deja afuera al pueblo en su lucha cotidiana por la dignidad, en la construcción de su destino”. De este modo, León XIV ha exhortado a los presentes a convertirse en “maestros de dedicación al bien común, favoreciendo una alianza social para la esperanza”.
No olvidar la soledad que sufren muchas personas
El Obispo de Roma ha advertido que nuestras ciudades conocen “formas de marginación, violencia y soledad que piden ser afrontadas”. Al respecto, ha llamado la atención sobre la “plaga del juego de azar, que arruina a muchas familias”. Tal y como subraya Cáritas Italiana en su último Informe sobre pobreza y exclusión social, “se trata de un grave problema educativo, de salud mental y de confianza social”. Al mismo tiempo ha pedido no olvidar otras formas de soledad que sufren muchas personas: trastornos psíquicos, depresiones, pobreza cultural y espiritual, abandono social. “Son señales que indican cuánta esperanza se necesita”, ha añadido.
Finalmente, ha invitado a los presentes a tener la valentía de “ofrecer esperanza a la gente, proyectando juntos el mejor futuro para vuestras tierras, en la lógica de una promoción humana integral”.-
Rocio Lancho García – Ciudad del Vaticano/Vatican News




