«Necesitamos recuperar la ilusión en que lo mejor está por llegar»

«¿Por qué necesito cuidarme?». Para Mario Alonso Puig, médico cirujano y escritor, es esencial que todo aquel que quiera seguir hábitos saludables conozca su propia respuesta a esta pregunta pues solo cuando uno se da cuenta de las consecuencias reales de no cuidarse puede vencer la falta de tiempo y la pereza. Estas dos razones son precisamente las que lideran la lista de lo que impide mejorar los hábitos, según se desprende del estudio «Buenos hábitos para la salud» de Cantabria Labs, cuyas conclusiones presentó la firma recientemente en el marco de su evento ‘Lo importante, la salud’ junto a su embajador de marca, Rafa Nadal y un grupo de expertos, entre ellos Mario Alonso Puig.

Para Alonso Puig esa necesidad de ser conscientes de lo que implica «cuidar la salud» es la clave para empezar a dar pasos «con la ilusión, la serenidad y la confianza propia de aquellos que creen que sí se puede alcanzar la meta propuesta».

Veamos en qué punto nos encontramos, según el experto.

¿Somos hoy más conscientes de la importancia de la salud que antes de la pandemia? ?

Considero que somos más conscientes de la importancia de la salud porque con la pandemia hemos experimentado de una forma muy clara nuestra gran fragilidad. Hoy en día muchas personas saben que la nutrición, el ejercicio físico, el descanso y la paz mental tienen un gran impacto en nuestra resistencia frente a las infecciones. Empresas que antes solo se ocupaban del rendimiento de su gente, empiezan ahora a interesarse realmente por su bienestar. Universidades como el IE, que tiene estudiantes de más de 140 nacionalidades, ha creado un ‘ Centro para la Salud, el Bienestar y la Felicidad’ destinado a mejorar la calidad de sus vidas.

¿Qué pilares deberíamos cuidar para proteger la salud?

Los tres pilares que hay que cuidar son los que corresponden al cuerpo, la mente y el alma. Desde el punto de vista del cuerpo, los factores esenciales son la nutrición, la postura, el ejercicio físico y el descanso. Desde el punto de vista de la mente, lo fundamental es el cultivo de la atención y del pensamiento positivo y, desde el punto de vista del alma, la empatía, la gratitud, la compasión y el contacto con la naturaleza.

¿Estamos ante una inminente pandemia de problemas de salud mental a consecuencia de lo que hemos vivido?

Previo a la pandemia, ya existían datos en cuanto a la prevalencia de cuadros de ansiedad y de depresión, que eran francamente inquietantes. La pandemia lo que ha hecho es agudizar esta situación. Por eso es tan importante que se hable de ello para buscar una solución.

¿Cuáles son los principales problemas a los que nos enfrentamos hoy y de cara al futuro en relación a la salud mental?

El ser humano es un ser de encuentro y por eso todo lo que nos distancie es perjudicial para la salud. El miedo a la incertidumbre tiene un impacto muy negativo tanto en lo que se refiere a las capacidades ejecutivas de nuestro cerebro, como a la salud. Hemos de ser prudentes, pero no vivir con miedo. Necesitamos recuperar la ilusión en que lo mejor está por llegar.

¿Qué papel cree que juega el estrés en la salud?

El estrés es consustancial con la vida porque pone en marcha mecanismos de adaptación. Sin embargo, hay dos formas de estrés, una denominada eustrés que nos ayuda y, otra denominada distrés y que nos perjudica. El eustrés activa recursos tanto mentales como físicos para hacer frente con éxito a los desafíos a los que nos enfrentamos. El distrés, que es el estrés crónico, sobrepasa nuestra capacidad de adaptación y deteriora nuestra salud.

¿Y la falta de descanso?

Nuestro organismo utiliza el descanso para recuperarse del desgaste sufrido y por eso, es de excepcional importancia. La falta de descanso inhibe el funcionamiento del sistema nervioso parasimpático, que es fundamental en la renovación de los tejidos. Por eso la falta de descanso acelera el envejecimiento y favorece la enfermedad.

¿Cuáles son los principales enemigos del sistema inmune?

Los principales enemigos del sistema inmune por su capacidad de desequilibrarlo, reduciendo su eficiencia o provocando que ataque al propio organismo, son:

1. El exceso de radiación solar, los tóxicos ambientales y el tabaquismo.

2. La falta de descanso nocturno.

3. La soledad no elegida.

4. Sentimientos como la ira, el miedo, la sensación de impotencia o la desesperanza.

5. El sedentarismo.

6. Una nutrición inadecuada.

7. El victimismo, la queja continua.

8. La falta de gratitud.

9. El no saber estar en el presente.

¿Sabemos cuidarnos emocionalmente?

Creo que no sabemos cuidarnos emocionalmente porque no nos lo han enseñado y porque, además, nos parece que cuidarse es demasiado egoísta.

Cuando no sabemos cuidarnos emocionalmente, nuestra mente es muy reactiva y no hay un espacio para que, entre lo que nos pasa y la forma en la que actuamos, elijamos cómo queremos responder.

Hace un año y medio se hablaba de valores como la cooperación, la solidaridad, la compasión… ¿qué aprendizajes ve posible que saquemos a nivel colectivo de esta pandemia?

El primer aprendizaje es el reconocimiento de que todos compartimos nuestra vulnerabilidad y que, por consiguiente, nadie ha de verse superior a nadie. Todos somos necesarios para salir adelante fortalecidos.

El segundo aprendizaje es el reconocimiento de cuánto nos necesitamos unos a otros.

El tercer aprendizaje ha sido el descubrir que cuando nos une un propósito común, como puede ser el construir un hospital para atender a los enfermos, o ponerse a fabricar respiradores o mascarillas, emerge lo mejor que hay dentro de nosotros y, se desmorona todo aquello que antes nos enfrentaba.

¿Cuál diría que ha sido y está siendo el impacto del teletrabajo en la salud?

No quiero ni imaginarme lo que hubiera supuesto esta situación por la que llevamos tanto tiempo pasando, si no hubiera habido la posibilidad del teletrabajo. Dicho eso, todos sabemos que no tiene nada que ver el encuentro presencial con el encuentro on line a la hora de crear vínculos afectivos y, desplegar la creatividad de los equipos. Desde mi punto de vista y siempre guiados por la prudencia, hay que saber combinar el teletrabajo con el trabajo presencial. Volver al trabajo presencial, aunque sea de forma parcial, me parece muy importante.

En más de una ocasión ha asegurado que se nos ha programado en esta sociedad para ser más productivos, ¿observa que ha aumentado la aparición en el entorno laboral del síndrome del trabajador quemado?

El síndrome del «burn out» es excepcionalmente frecuente hoy en día porque nuestro organismo no está preparado para experimentar el estrés crónico o distrés. Por eso tantas empresas, independientemente de que les haya ido bien o mal en resultados, son plenamente consciente del agotamiento de su gente y por eso están buscando cómo recuperar ese estado físico y mental que es necesario para estar sano y ser eficiente.-

15 Feb2022 Raquel Alcolea

ABC de Madrid