Tanto da el agua al cántaro hasta que lo…
Egildo Luján Nava:
La base conceptual del escrito alude metafóricamente a la compleja y peligrosa situación venezolana que está a punto de manifestarse, después de haber rebasado todos los límites ciudadanos posibles de tolerancia.
Por lo visto, no han sido suficientes los 16 intentos (incluyendo el más reciente, en Barbados) para llegar a acuerdos entre los que hoy se identifican como «EL RÉGIMEN» y los representantes de los partidos de la Oposición. Y esto lo describe el hecho de que, en ninguno de los 15 encuentros anteriores, se lograron avances positivos o conciliatorios entre las llamadas dos fuerzas políticas. Por el contrario, todos los encuentros resultaron verdaderos saludos a la bandera, burlando todas las expectativas y, desde luego, sin ningún resultado.
En la reciente reunión No.16, y que se celebró esta vez en Barbados, parecía que habría resultados positivos. Obviamente, se abrió una esperanza. Sobre todo porque se trató de una reunión en la que las partes aprobaron una Agenda basada en condiciones impuestas internacionalmente, como garantía para levantar sanciones, y apoyada en la presencia de los Estados Unidos, de la Comunidad Europea y de Noruega en rol de anfitriones.
Adicionalmente, el 22 de octubre del año en curso se realizaron, luego de mil tropiezos y de obstáculos, las cuestionadas, pero admirables elecciones primarias que contaron con la participación de más de 2, 5 MILLONES de ciudadanos . Fue un verdadero acontecimiento comicial, distinguido por el hecho de ser unas elecciones honestas e imparciales; adicionalmente, organizadas por la Sociedad Civil sin la participación del tan cuestionado Consejo Nacional Electoral.
Asimismo, se trató de un evento que coronó como candidata de la oposición a la Ingeniera MARÍA CORINA MACHADO. Y ante lo cual el régimen, preocupado por el éxito del mismo, incluyendo el copioso volumen de participantes, y el resultado de la fiesta electoral, ahora pretende inhabilitar a la CANDIDATA vencedora. Pero, además, de hacerlo en forma ilegal e inconstitucional, violando varios artículos de la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Y, como si fuera poco, pretendiendo acusar penalmente a los directivos e integrantes del cuerpo de organizadores de las «ELECCIONES PRIMARIAS.»
El extremo del hecho es que, ante la imposibilidad de justificar lo injustificable, la abundancia de nuevos elementos para «legalizar lo ilegalizable», también se hace público como si fuera poco, la presunción de convertir a los más de 2 MILLONES de votantes, en presuntos cómplices del evento «¿ilegal?». En otras palabras, todo se puede dar. Porque, de hecho, lo que se plantea es actuar arbitrariamente y en flagrante desacato de las condiciones aprobadas y firmadas por los testigos internacionales, el régimen y la oposición en Bridgetown, capital de Barbados.
Es difícil aceptar quiénes y qué es lo que se pretende con tantas ilógicas, ilegales e inoportunas acciones. Sobre todo cuando el hecho pone en alerta roja a todos lo sectores de la sociedad venezolana, además de acusar al pueblo venezolano ¿PENALMENTE? por haber realizado unas elecciones primarias, para escoger su candidato, con miras a la realización de unas futuras elecciones presidenciales y con todo derecho.
Adicionalmente, pretender inhabilitar a la candidata ganadora, desconociendo los acuerdos nacionales e internacionales firmados en Barbados, y en evidente VIOLACION CONSTITUCIONAL, plantea una realidad con base en la cual todo se complica peligrosamente, al propiciar una tensa situación que nunca se dio como probable, al darse como seria, legal y formal el hecho electoral.
Desde luego, la Fuerza Armada Nacional profesional y sin militancia política, queda ante la disyuntiva de hacer cumplir -o no- con el claro y definido Artículo 328 de la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
De igual manera, el pueblo venezolano, dándole cumplimiento al Articulo 5 de la vigente Constitución que establece que : «La SOBERANIA reside intransferiblemente en el pueblo», y las autoridades de gobierno incurrirían en desacato del Artículo 7. Este establece lo siguiente: «Todas las PERSONAS Y ÓRGANOS QUE EJERCEN EL PODER PÚBLICO están sujetos a esta Constitución». De no ser así, y al entrar en desacato de la vigente Constitución, entonces, se podría derivar peligrosamente en una explosión social de impredecibles consecuencias.
El contundente resultado electoral de las Primarias, donde 2,5 millones de Venezolanos se pronunciaron por un cambio, registra una verdad innegable. Y es que sólo se puede, inteligentemente, facilitar en forma conciliatoria llegar a acuerdos que conlleven a un cambio de gobierno, convocando a elecciones presidenciales libres, honestas, bien supervisadas. Además, no permitamos que nos sigan despojando de nuestro territorio en el Esequibo.
NO ROMPAMOS EL CÁNTARO, QUE, UNIDOS, LOGRAREMOS RESCATAR LA GUAYANA, LEGÍTIMA E HISTÓRICAMENTE NUESTRA.