Trascendencia de la Información (I)
La falta de información, conduce a mayor incertidumbre, es dañina y, diría, hasta peligrosa
Gloria Cuenca:
Repentinamente, volví a la década del 60. Oí expresiones y escuché cuestiones que me remontaron a mi lejana juventud. ¿Qué es esto me pregunté? ¿Qué está pasando? Cómo si fuera un libro, al que se les voltearan las páginas, escuché las voces de Antonio Pasquali, Héctor Mujica, Luis Aníbal Gómez, Jesús Rosas Marcano, Eleazar Díaz Rangel , Marta Colomina,y Federico Álvarez, entre nuestros Patriarcas de la Comunicación y el Periodismo. Hablo de las maravillosas tertulias y los encuentros en la, entonces Escuela de Periodismo. Algunos temas, surgían de un seminario, del que era secretaria y el conductor el Dr. Pasquali: “Incidencia de los Medios en el Tiempo Libre de los Caraqueños”. Presentes también el Psicólogo Leoncio Barrios, la muy joven Lic, Elizabeth Safar. Además, un grupo de estudiantes, interesados en el tema. Ya había el Dr. Pasquali establecido la diferencia entre comunicación e información: en (Comunicación y Cultura de Masas.) (1) Ediciones de la UCV. 1963. Repito el concepto, pretendo hacerlo más sencillo: “la comunicación es una relación que se establece entre los dos polos comunicantes”, con ciertas condiciones: debe haber democracia y horizontalidad, imprescindibles ambas, para que se produzca el “con saber” entre el emisor y el receptor. Los códigos deben ser comprensibles para los dos. Ambos polos deben poseer la posibilidad de la retroalimentación. (Ley de bivalencia) ¿Parece muy complicado? Para nada, si lo examinan con atención. Sucedía en aquellos años, que no sabíamos en torno a la información: provenía de Grecia. Aristóteles, la usaba en el sentido de “dar forma”, “informare”. Una especie de orden, inapelable. Nosotros, siguiendo al periodismo norteamericano, homologábamos información y noticia. En la década de los 50, un ingeniero y matemático norte americano el Dr. Claude Shannon, a quien se le considera el Padre de la Teoría de la Información, con precisión señaló: “La información son un conjunto de datos, recopilados para reducir la incertidumbre”. No fue necesaria más explicación. Pasquali postuló, la: Ciencia de la Comunicación. Luis Ramiro Beltrán le puso el nombre, la Comunicología, y así se definió. La Información obtuvo el lugar adecuado dentro de la Teoría de la Información, a partir del Principio de la Incertidumbre; el periodismo pasó a ser una de las ramas de la ciencia de la comunicación, con elementos claves de la Teoría de la Información. A partir de allí sabemos que se puede y debe decir información noticiosa. Aclarando que, toda noticia debe ser informativa, más no toda información es noticia. Se preguntarán mis amables seguidores y contradictorios lectores, ¿se trata de una clase? Más o menos. Preocupada por la situación, en medio de la arbitrariedad: falta de Libertad de Expresión, censura, agresiones, persecución a los periodistas, asesinatos, viajes locos, protestas y sucesos que interesan a toda la comunidad, es fuerte la presión por hacer y decir; entonces olvidan la trascendencia de la información. Eso es lo inquietante.
La ausencia de libertades hace más notoria la falta de información noticiosa y de información simple: oportuna, veraz e imparcial. (2) De repente grupos, organizaciones, partidos, dirigentes olvidan que es necesario informar verazmente, es decir reducir la incertidumbre. Se hacen protestas y no hay cobertura mediática, o, la hay, pero no la divulgan, ni publican; la gente no entiende lo que pasa. No hay información, pura y simple, menos información noticiosa. Eso quiere el régimen. Desinformarnos, es decir: mantenernos en la incertidumbre. La incertidumbre, es angustiante. Hace ya décadas, el gran Maestro Argentino Daniel Prieto Castillo, nos decía: “Hay que educar para la incertidumbre”. En lo personal, me confundía ese predicamento del Maestro. Un adelantado a nuestra época. Una propuesta realista, necesaria, esa de educar para la incertidumbre y así lo debemos hacer. ¡Qué gran reto! La vida nos ha puesto en estos momentos en una situación dónde, a cada paso, no sabemos que nos espera, qué va a ocurrir y, particularmente: ¿qué nos conviene hacer? Sin embargo, sin información es bastante complicado lograr avanzar. La falta de información, conduce a mayor incertidumbre, es dañina y, diría, hasta peligrosa. Los grandes analistas, los pronosticadores, los que con conocimientos y sabiduría para dictar pautas, no saben, muchas veces, qué decir. No deberíamos contribuir nosotros ampliando, el rango de incertidumbre. La tarea debe ser divulgar la información y la información noticiosa, a través de las redes sociales. Gran herramienta para luchar en favor de las libertades. Eso debe hacerse dentro de una estricta ética, de la verdad. Enviar la información, también la información noticiosa, verificada o, si no hay comprobación, advirtiendo es rumor. He escrito sobre este tema. Insisto ante la ola de rumores que nos han sacudido en estos días. ¡Gracias a Dios! Tenemos a los verificadores, especializados en desmontar esas mentiras. Sin embargo, prefiero que se diga el rumor y se aclare después, “ era fake news,” a que nos quedemos inmóviles frente a la avalancha de acontecimientos. El tema no termina aquí, así que volveré con más.
- El concepto del Dr. Pasquali dice: “La comunicación es la relación biunívoca del tipo del con saber, donde un emisor pasa a ser receptor y viceversa, de acuerdo a la Ley de la Bivalencia.”
- Ver el artículo 58 de la CRBV.-