Es único en España, el más grande de Europa, y la postal navideña de Gran Canaria, que comparte espacio con el sol y con millones de bañistas. Puede parecer una paradoja, pero así es el Belén de Arena de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, una muestra de arte efímero que se disfruta a 25 grados de temperatura, en la playa y por tiempo limitado.
Este nacimiento tiene esculturas de noventa toneladas de peso, que modelan escultores de diferentes países y con un impacto sin precedentes con un objetivo solidario. En apenas unos días, 2.000 metros cúbicos de arena se transforman en arte, transportando a sus visitantes en un viaje entre arena, agua, arte, escenas bíblicas y homenajes, siempre con su guiño canario.
Esta muestra cumple este año diecinueve ediciones sumando récords, con diez esculturas de hasta tres metros de altura y doce de largo, que se construyen en el tiempo récord de ocho días. Con ‘arenistas’ procedentes de Países Bajos, Estados Unidos, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda y Canadá, a estos artistas solo les hace sombra en cuanto a número de visitantes el Museo del Prado y el Reina Sofía, recaudando cientos de miles de euros que van íntegramente a ayudar a los comedores sociales de la ciudad.
Solo en el primer fin de semana, ya visitaron el belén 16.400 personas, con lo que este proyecto solidario toma rumbo al récord, con el objetivo de superar los 170.000 visitantes en su mes de exposición. Después del 7 de enero, las imágenes desaparecerán bajo la actividad de las excavadoras, que devolverán el espacio a su estado natural, a la espera de una nueva edición en diciembre de 2025.
El Belén de Arena nació en 2006, y desde entonces se ha convertido en uno de los eventos más populares de la Navidad europea, con diez escenas colosales que en esta edición rinden homenaje a los barrios de Las Palmas de Gran Canaria, además de a los voluntarios que ayudan en los pueblos afectados por la dana, que este año tienen un espacio protagonista en este museo al aire libre.
El director del Belén de Arena de Las Canteras, Aday Rodríguez, ha asumido el reto de «convertir la ciudad en referente de la Navidad en España», un punto de encuentro que «sitúa la capital grancanaria entre los lugares que más apetece visitar en invierno» gracias «al trabajo y el cariño de gente, la mayoría anónima, cuyo papel es indispensable».
Padre e hijo, Aday Rodríguez y el fundador, Miguel Rodríguez, quisieron construir algo nunca visto en España, y con ese desafío por delante nació el proyecto, una obra escultórica donde la arena se transforma en casas y palacios, bueyes y mulas, santos y vírgenes, pastores y ovejas, reyes y camellos… y que los visitantes pueden disfrutar en traje de baño. Es su originalidad y su corta duración la que hechiza a ‘arenistas’ de todo el planeta, que ya en 2006 se contagiaron del amor por la cultura de esta familia de pioneros canarios.
La insistencia, trabajo y aprendizaje para mejorar la calidad del trabajo y sorprender al visitante han hecho de esta postal navideña a pie de playa una imagen tan anecdótica como tradicional, que «sigue creyendo en la cultura en espacios abiertos», ha asegurado Miguel Rodríguez.
Mientras Europa se congela de frío, el Belén de Arena es la imagen de las fiestas en Las Palmas de Gran Canaria, cuna de «uno de los siete monumentos navideños más espectaculares de la Navidad en el mundo», según el periódico británico The Times.
El Belén de Arena está lleno de curiosidades y anécdotas, ya que es un lienzo atípico con sus propias necesidades. Esta es una obra de arte en la que no se usan ni cinceles ni pinceles, sino palas, espátulas de albañil, e incluso tenedores y cucharillas de postre.
Un viaje de arte e historia
Las escenas de este Belén de Arena son mucho más que agua, arena y talento, para mezclar costumbrismo canario con tradición, escenas bíblicas y homenajes. En esta edición hay escenas que representan la importancia del agua, agradecimientos a los voluntarios de la dana, pero tampoco faltan imágenes imprescindibles en cualquier belén como los Reyes Magos o la Anunciación, en manos del artista de Países Bajos Michel deKok.
Creatividad, surrealismo, abstracciones, o puro realismo, cada uno con su estilo y con un marco común conforman esta obra de arte, en la que el Nacimiento es un trabajo de la estadounidense Sue McGrew, que ha cruzado el mundo para compartir su talento.
Los arenistas que han modelado la escena que sirve de inspiración a esta edición son Kevin Crawford y Ashley Henning, de Australia y Nueva Zelanda, que se han sumergido en las entrañas de la ciudad para recrear en esta obra los edificios de los barrios emblemáticos de la ciudad como San Nicolás, San Juan y San Roque, destacando su historia y el valor de su comunidad.-
