Mons. José Manuel Imbamba, Arzobispo de Saurimo (Angola), reveló que una vez estuvo en una lista de personas que serían blanco de asesinato por defender la verdad y la justicia.
En una entrevista con Radio Ecclesia el 7 de enero, el día en que cumplió 60 años, Imbamba recordó los peligros que enfrentó en 2003 tras el conflicto poselectoral de Angola.
“Mi vida sacerdotal ha estado llena de incomprensiones. Fui ordenado en un tiempo de intensa guerra en Luena y tuve que afrontar muchas dificultades”, recordó el arzobispo.
“En 2003, durante el conflicto postelectoral, estuve en una lista de personas a eliminar”, dijo.
Las primeras elecciones de Angola, en 1992, estuvieron marcadas por la violencia, lo que condujo a un conflicto civil que terminó en 2002.
“He recibido amenazas directas de la gente por mis declaraciones francas. Estas amenazas tienen como objetivo intimidar y empañar mi imagen y la de la Iglesia. Sin embargo, asumo toda la responsabilidad por todo lo que digo. No soy portavoz de nadie”, afirmó Mons. Imbamba, quien también es presidente de la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé y Príncipe.
Destacó su misión de defender los derechos de los marginados y defender la dignidad humana, diciendo: “Por los pobres, los marginados y los privados de sus derechos, seguiré luchando en nombre del Evangelio, del cual soy servidor”.
A pesar de los sacrificios y desafíos que enfrentó en sus 33 años de sacerdocio, Mons. Imbamba describió el ministerio como una “vocación hermosa y gratificante”.
Sin embargo, admitió que aún queda mucho trabajo por hacer para combatir la injusticia social y fomentar la fraternidad en el país.
“No hemos despertado plenamente las conciencias ni presentado las verdades necesarias para purificar las tendencias inhumanas que llevamos”, afirmó.
A medida que Angola se acerca a su 50º aniversario de independencia, el arzobispo expresó su decepción por la dirección que estaba tomando el país.
“Esta no es la Angola que imaginaron nuestros fundadores nacionalistas”, afirmó. “El derramamiento de sangre y los sacrificios realizados no fueron para esta realidad”.
Mons. Imbamba criticó el predominio de los intereses partidistas sobre el patriotismo y llamó a la unidad nacional.
“El patriotismo debe prevalecer. Los intereses de Angola deben anteponerse a los intereses partidistas”, afirmó. “Hoy servimos a los partidos políticos más que a nuestra nación. Es hora de que nuestros líderes fomenten la armonía y nos guíen para salir de este estado de confusión, ayudándonos a redescubrir nuestra identidad social, cultural y nacional”.
“Es hora de repensar nuestro país, nuestra ciudadanía, nuestras ideologías y nuestra visión de una nación justa e inclusiva”, dijo.
Nacido en Boma, provincia de Moxico, el 7 de enero de 1965, Mons. Imbamba fue ordenado sacerdote de la Diócesis de Lwena en diciembre de 1991.-
