Director de la Red Clamor Colombia pide no utilizar a los migrantes con fines políticos a raíz de las tensiones entre Colombia y EE.UU.
El director de la Red Clamor Colombia, P. Arturo Arrieta, que vela por los desplazados y refugiados en la región, pidió que los migrantes no sean “instrumentalizados en disputas políticas” a raíz del reciente roce diplomático entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.
“Más allá de ser un conflicto diplomático, refleja una difícil realidad para miles de migrantes que, buscando un futuro mejor, terminan siendo instrumentalizados en disputas políticas”, señaló el padre Arrieta a EWTN Noticias.
El sacerdote se refirió así a la situación generada por las deportaciones masivas que lleva a cabo el gobierno estadounidense de Donald Trump.
En julio de 2024, el diario El Tiempo (requiere suscripción) informó que en Estados Unidos habría 237.000 inmigrantes indocumentados colombianos. El medio se basó en un informe del Instituto para la Política Migratoria al que tuvo acceso, junto con datos del Censo de Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB).
En el caso de Colombia, el inicio de las deportaciones masivas derivó en un enfrentamiento diplomático después de que, durante la madrugada del domingo 26, el presidente colombiano Gustavo Petro anunciara en la red social X que no permitiría el ingreso de dos aviones militares estadounidenses con 160 deportados hasta que no se les diera un “tratamiento digno”, en medio de denuncias de que los migrantes regresaban esposados.
Para ese momento las naves ya estaban en pleno vuelo y tuvieron que regresar a Estados Unidos. La Casa Blanca protestó porque, según aseguró, Colombia había aprobado el ingreso de los aviones.
Además, Trump ordenó suspender la emisión de visas en la embajada en Bogotá y anunció un arancel de 25% a los productos colombianos, con la posibilidad de aumentarlo a 50%. Petro respondió diciendo que también impondría un arancel de 25% a las importaciones desde Estados Unidos.
Estos intercambios encendieron las alarmas en Colombia, el principal aliado de Estados Unidos en la región en temas como la lucha antinarcóticos. Además, el 30% de las exportaciones colombianas van al país norteamericano.
Luego de varias horas, la cancillería colombiana dio por superado el impasse el domingo por la noche. Según la Casa Blanca, el gobierno de Colombia aceptó los términos de Trump en lo que se refiere a las deportaciones.
Regresan con sus sueños “frustrados”
En declaraciones a EWTN Noticias, el director de Cáritas Colombiana, P. Mauricio Rey Sepúlveda, se refirió a los migrantes deportados de Estados Unidos como “hermanos nuestros que llegan con sueños frustrados”.
El P. Rey Sepúlveda dijo que estas personas habían migrado con aspiraciones de crecer, y aunque retornar al país pueda ser un “motivo de alegría”, se necesita el “acompañamiento psicosocial, el acompañamiento espiritual, es decir, una intervención integral”.
Por su parte, el P. Arturo Arrieta dijo que los migrantes deportados “son seres humanos como nosotros, que interpelan nuestra conciencia”.
“Lo más cómodo es la pasividad. Los que nos sentimos insertos en nuestra sociedad por nuestro origen, familia, trabajo, cultura, corremos el riesgo de no tener sensibilidad suficiente para reaccionar ante situaciones injustas de quienes, como los migrantes, no se encuentran en nuestra condición”, expresó.
Desde hace un tiempo, Cáritas Colombiana acompaña a los migrantes con iniciativas como “Construyendo puentes hacia la integración”, un proyecto financiado por el gobierno de Estados Unidos que, durante el 2024, benefició a más de 24.000 personas; entre migrantes, refugiados y colombianos retornados o de bajos recursos económicos.
Sin embargo, este programa podría verse perjudicado con la decisión de la administración Trump de suspender la ayuda exterior por 90 días, durante los cuales cada apoyo será evaluado para verificar si va de acuerdo con la agenda del mandatario estadounidense.-