El Papa anima a defender una información libre de contaminaciones, ciberanzuelos y mentiras
León XIV a las agencias: "Por favor, ¡no sacrifiquen jamás su credibilidad"

Lo ha expresado durante una audiencia con el consorcio de agencias de noticias Minds que celebra su Conferencia Internacional en Roma
«La información es un bien público que todos deberíamos proteger»
También alabó la labor de los periodistas de las agencias «en primera línea» y en defensa del rigor, un antídoto contra la proliferación de la información ‘basura’
El papa León XIV ha animado este jueves a defender una «información libre» y liberarla de «contaminaciones» como el ‘clickbait’ y la mentira, durante una audiencia con el consorcio de agencias de noticias Minds que celebra su Conferencia Internacional en Roma.
«La información libre es un pilar que sostiene la construcción de nuestras sociedades y, por ello, estamos llamados a defenderla y garantizarla», abogó.
León XIV ha recibido en el Palacio Apostólico a los representantes de 26 agencias de noticias de Europa, América, Asia y Oceanía que asisten a la 39 Conferencia Internacional Minds (Media Innovation Network), entre ellos el presidente de EFE, Miguel Ángel Oliver.

En su discurso, recordó que «la información es un bien público que -dijo- todos deberíamos proteger».
El pontífice destacó algunas amenazas que se ciernen sobre el ámbito informativo y el negocio mediático, como el empuje de las redes sociales o la desinformación.
«Podríamos definir como una paradoja el hecho de que, en la era de la comunicación, las agencias de información atraviesen un período de crisis. Y que incluso los propios usuarios de la información estén en crisis, confundiendo a menudo lo falso con lo verdadero«, lamentó.
Por eso, León XIV instó a «liberar la comunicación de la contaminación cognitiva que la corrompe, de la competencia desleal, de la degradación del llamado clickbait», es decir, los titulares engañosos que tratan de captar la atención del público.
También abordó la cuestión de la Inteligencia Artificial, que podría revolucionar el futuro de la comunicación, pero advirtiendo del riesgo que supone que los algoritmos estén en manos de pocos.
«¿Quién los controla? La inteligencia artificial está cambiando la manera en que nos informamos y comunicamos, pero ¿quién la dirige y con qué fines? Debemos estar atentos para que la tecnología no sustituya al ser humano, y para que la información —y los algoritmos que hoy la gobiernan— no estén en manos de unos pocos», alentó.
Porque, en definitiva, los hombres y mujeres no están «destinados a vivir en un mundo donde la verdad ya no pueda distinguirse de la ficción».

El pontífice estadounidense también encomió la labor de los periodistas de las agencias «en primera línea» y en defensa del rigor.
«Las agencias de noticias están en primera línea, llamadas a actuar en el contexto comunicativo actual según principios —lamentablemente no siempre compartidos— que conjugan la sostenibilidad económica de la empresa con la protección del derecho a una información correcta y plural«, sostuvo.
Pero confesó que este trabajo ahora debe desempeñarse en una era en la que la comunicación fluye «permanentemente en vivo» y la digitalización es «cada vez más invasiva» en los medios.
«Quienes trabajan en una agencia deben escribir con rapidez, bajo presión, incluso en situaciones muy complejas y dramáticas. Con más razón, su labor es valiosa y debe ser un antídoto contra la proliferación de la información ‘basura'», animó.
Pero también citó amenazas más físicas que apuntan directamente a la integridad de los reporteros que, cada día, informan desde contextos en guerra.
«¡No debemos olvidarlos! Si hoy sabemos lo que ha sucedido en Gaza, en Ucraniay en cada otra tierra ensangrentada por las bombas, se lo debemos en gran parte a ellos», reconoció, exigiendo de paso la liberación de todos los «colegas» injustamente perseguidos y encarcelados por «haber intentado contar la verdad».
León XIV terminó llamando a los representantes de las agencias a «ser un freno para quienes, a través del antiguo arte de la mentira, buscan crear enfrentamientos» en las «arenas movedizas de la posverdad».
«Por favor, ¡no sacrifiquen jamás su credibilidad», terminó el papa, suscitando el aplauso de los presentes.-