Notas sobre Democracia y Asamblea Nacional Constituyente (2)

Nelson Chitty La Roche:
“La política se legitima si está al servicio del hombre, que no se entiende sin una dimensión comunitaria».
Jacques Maritain
Cada día que amanece, me levanto con una sensación de urgencia. Como si esperara un desenlace, un desarrollo, la secuencia pendiente de un asunto crucial y trascendente.
Escuchar a Maduro o al general Padrino López comentar la situación, indica que, estaríamos ante una inminente conflagración, con la primera potencia militar del mundo, cuyas causas no son enteramente conocidas, como si una parte de la verdad no se debería o no se querría decir y, por otro lado, lo que debió ser acaso manejado restrictivamente, se trata ante el circo de los medios sin ninguna pudicia. El «Reality show» de Trump, en su máxima y de suyo connatural, mórbida expresión.
Lo cierto es que de repente amanecemos con una confrontación con armas e instrumentos militares que no sabemos cuanto alcance y calidad letal signifiquen y, es razonable pensar que supondría el evento, peligro para la población civil además de destrucción y tragedia como en todas las guerras, por cierto.
El argumento de lucha contra el narcotráfico pareciera no explicar suficientemente, convocar a la escena al portaviones más grande y poderoso del mundo que, se agrega a las unidades navales que ya tienen meses ante nuestra línea marítima de soberanía. Demasiado poder de fuego, costosísimo su desplazamiento y su diario despliegue para pulverizar brutalmente unas lanchas inermes ante los medios empleados. Para presionar se oye decir, pero, harto inquietante para cualquier sociedad y la nuestra, aunque luzca serena, tiene razones para angustiarse. Es hora de que cada cual se haga responsable.
Elocuente el discurso de Maduro clamando por la paz y rechazando la guerra. No se percibe audiencia para sus palabras, en los Estados Unidos de América y el presidente Trump, arrogante, amenazante, cada día da otro paso más hacia lo que seguiría, una intervención en nuestro territorio cuyos objetivos solo él y tal vez alguno de otros de su entorno del MAGA podrían saber.
¿Cómo mojar, cómo apagar esa mecha prendida y consumiéndose? Se dice que no depende de Venezuela dado que, se rumorea, que el oficialismo ha ofrecido negociar y dispuesto a conceder el oro y el moro al hacerlo, pero, no ha logrado respuesta ni nada que valga la pena mencionar.
Se escucha decir que el agresivo catire ha despreciado los ofrecimientos y lo repiten así, sus autorizados funcionarios de la oficina de prensa de la Casa Blanca y se suman otros dignatarios que le ponen cada semana mas aderezo a la ensalada y últimamente se ligó a Venezuela al financiamiento del Hezbola, patrocinante, entre otros de Hamas.
No obstante, Maduro podría optar por una salida democrática, ya permitiéndole a los conciudadanos decidir soberanamente un cambio de régimen si a bien lo tienen o, facilitar el desmontaje de las tracciones al abrir el mismo una ventana para una transición con todas las de la ley.
Maduro debe saber que está, además, profundamente deslegitimado y asumirlo en toda su extensión, sería ya una baza fundada clave. Un ancla genuina entre la borrasca de tiesuras y el cielo de tempestad que nos cubre.
No es, pienso yo, una idea atrabiliaria, aunque ciertamente no es inocua. Algunos de los que constituyen el núcleo del poder chavomaduristamilitaristacastristaideologista podrían no estar de acuerdo, pero, el liderazgo formal de Maduro contaría con una propuesta no desprovista de oportuna sensatez.
Del lado opositor y sin entrar en profundidades para las que carezco de información y conocimiento, pero, siguiendo el hilo de la racionalidad que estaría enhebrándose con la realidad, sería susceptible de considerarse, siendo que los factores implicados y ya glosados, el riesgo de un derrape, un desorden mayúsculo, aconsejarían ponderar una derivación pacífica y evidentemente legítima. Edmundo y MCM sabrían que hacer.
Al fondo desde la ONU y sus dependencias se leen informes calificando a Venezuela de estado criminal y a su gobierno de violador consecuente de los derechos humanos y entonces, el margen de maniobra del régimen se reduce y una suerte de cuenta regresiva retoma su patético conteo, su maligno devenir.
Empero, insisto que hay varias acciones que de emprenderse enfriarían los ánimos y probablemente conducirían a una solución, sin darle entonces mas chance a la violencia de hacerse de parturienta de la historia una vez más.
Queda nuevamente la decisión en el lado del oficialismo, pero, haciendo política de altura, apagamos el detonador y facilitamos una también necesaria revisión del curso histórico después 27 años de indubitables e irrefragables malos gobiernos.
También para hacer la paz hace falta coraje y valentía, no para simularlo en un coliseo en el que los números arrojan, un perder, perder.-
Nelson Chitty La Roche, nchittylaroche@hotmail.com, @nchittylaroche
 
				



