Carta abierta a Frei Betto O.P: «En Cuba, sí hay hambre y, además, no hay medicinas»
Indignado por su texto sobre la alimentación en mi país en el periódico Granma
Querido Hermano en Cristo, me remito a Ud para compartirle un par de ideas que nacen de mi experiencia como ciudadano cubano y brotan de mi inserción en un barrio en la periferia de la Habana
En Cuba, Fray Betto, sí hay hambre. Además, tampoco hay medicinas. Y hay prisioneros políticos porque el 11 de julio pidieron alimentos, medicinas y libertad
Como seguidores de la Teología de la Liberación debemos optar siempre por los pobres, no defender estados totalitarios. Me resulta triste que UD se ponga siempre del lado del poder y no escuche el sufrimiento de tantas madres
Recuerde que este pueblo sufre, sea respetuoso con eso, las comparaciones no son sanas. Cuando vuelva a escribir para Granma respete el Calvario que se ha convertido nuestra vida cotidiana
Querido Hermano en Cristo: en estos días he leído su texto en el periódico Granma y ante la indignación que me causan sus palabras sobre la situación alimentaria que vive mi país me remito a Ud para compartirle un par de ideas que nacen de mi experiencia como ciudadano cubano y brotan de mi inserción en un barrio en la periferia de la Habana. Para ganar en claridad y mantener el respeto a la caridad cristiana, enumeraré mis argumentos :
I- En Cuba Fray Betto sí hay hambre. Sepa UD que en este archipiélago hay seres humanos que hacen largas colas para poder comprar carne u otro alimento para su familia, no hablemos de la ropa o los zapatos pues son un lujo y no una necesidad en medio de este viacrucis que vivimos. En mi país, hay hambre porque muchas familias al igual que en los barrios de Brasil o Argentina no tienen para comer. En Cuba además tampoco hay medicinas. También existen tiendas en MLC que con precios europeos y en euros, le venden al Pueblo de Dios los artículos de primera necesidad, alejando toda esperanza de una vida digna.
II- En esta tierra hay hambre y el régimen que UD defiende mantiene en condición de prisioneros políticos a cientos de jóvenes porque el 11 de julio pidieron alimentos, medicinas y libertad. Esos jóvenes son el centro de nuestra opción evangélica hoy, en ellos se encarna Jesús el Nazareno.
III- Como seguidores de la Teología de la Liberación debemos optar siempre por los pobres, no defender estados totalitarios, pues el Evangelio nos señala que la centralidad de nuestra opción está en los relegados y no en los poderosos, como bien dice el Magníficat.
Me resulta triste que UD se ponga siempre del lado del poder y no escuche el sufrimiento de tantas madres (ya en julio ante las denuncias de tratos indignos y crueles en las cárceles cubanas, UD defendió a la gobernanza, mientras muchos de sus hermanos en la fe estábamos detenidos). Un día le escuché en una conferencia que vivió en un barrio unos años, por qué no le pregunta a sus hermanos religiosos sobre el sufrimiento en los barrios de la Habana. Es esa falta de esperanza que UD se niega a ver es la que lleva a cientos de jóvenes a emigrar. Porque se nos educa en un modelo bancario, que nos impide transformar nuestra realidad fuera del canon totalitario impuesto.
IV- Bueno Frei Betto, no sé si sabe que en Cuba a los campesinos se le pudren las cosechas debido a la burocracia y la ineficiencia gubernamental. Si los hijos de esta tierra tuvieran las posibilidad de emprender sin trabas y con protección legal en todas las esferas de la economía, todos tendríamos carne de cerdo este año. Por qué, en lugar de asesorar a quien sólo escucha el criterio complaciente, no apadrina a la familia de los presos políticos del 11J, disculpe mi insolencia, pero el dolor de esas familias me consume cada día. UD bien sabrá que ahí está nuestro pesebre esta Navidad.
V- Respecto al bendito embargo, que ya a mi generación nos dice poco, quisiera señalar: lo que impide desarrollarse a esta tierra es el bloqueo interno. Pues el discurso del embargo como fuente de todos los males me recuerda ciertas jaculatorias litúrgicas tridentinas. Hermano Betto, ya que UD es asesor presidencial, por qué no apoya las voces de los que disienten, pues su postura solo representa a un izquierda anquilosada y dada al autoritarismo (que a muchos que nos sentimos cristianos y de izquierda poco nos representa). Es más, por qué no invita a sus asesorados a reunirse con las voces que ellos no quieren escuchar.
VI- Fray Betto, cuándo abandonará el discurso de la victimización gubernamental para pasar al del cambio y la transformación de la realidad socioeconómica y política que lleve a la democratización de la vida del país.
Esto implica que cesen los chantajes a las familias de quien disiente, los cercos policiales o los interrogatorios, que conste que nadie me lo contó yo lo he vivido. Tenga presente que nuestra vocación cristiana y en especial la suya como hijo de Santo Domingo es proclamar la invitación del Evangelio a acompañar los violentados.
VII-Recuerde que este pueblo sufre, sea respetuoso con eso, las comparaciones no son sanas. Cuando vuelva a escribir para Granma respete el Calvario que se ha convertido nuestra vida cotidiana.
Un abrazo en espera de su respuesta, tengo muchos más elementos que plantearle a ver si a Ud lo escuchan.
En el año 2021 de la Encarnación de Jesús el Nazareno, desde la periferia existencial de la Habana.-
| Leonardo Fernández Otaño/RD