Lecturas recomendadas

Del fracaso al éxito

Gloria Cuenca:

Mis contradictorios y consecuentes seguidores, lo que escribo trata del aprendizaje cercano en este imperio, amado y odiado por los revolucionarios. Una incoherencia más. Vine aquí, patrocinada por mis hijos a visitarlos. Aproveché para, vacunarme gratis, sin hacer cola y fui bien tratada. De mí parte, no hay sino admiración, respeto y sorpresa ante este país, gigante y altamente desarrollado. Obtuvo su independencia en 1776 y nosotros, los venezolanos, sí tomamos el 5 de julio como referencia serían apenas 35 años después, mientras si la fecha es el 24/6/ 1821 serían 45 años. ¡Que diferencia! Los marxistas (Siglo XIX) sostienen la tesis del imperialismo, fase superior del capitalismo. No creo en eso. El desarrollo de este país no está apoyado en las riquezas de otros países, sino en su trabajo, esfuerzo y riquezas propias. Hay aquí un deseo de progreso, de desarrollo, de lograr calidad de vida, que impulsa a las personas a superarse, a querer vivir cada vez mejor: eso a partir del trabajo, fuerte y constante. No de la corrupción o del robo. La realidad, pocos países tienen un record de desarrollo, abundancia y prosperidad como éste.

Los comunistas cubanos al no lograr avanzar en su proceso revolucionario por la vía del comunismo, asumieron la tesis del siglo XIX: del imperialismo. Culpan al imperio de todos sus males. (Algo superado.) Por la vía de la propaganda volvieron a poner de moda: el imperio, denominación del siglo XIX. La cuestión es que la “historia no los absolvió, sino que los señaló como un montón de incompetentes, flojos y corruptos”. Nunca lograron ningún tipo de progreso, ni desarrollo real, sino que siguieron la orientación de los soviéticos y dijeron mentiras a diestra y siniestra.  Se transformaron en aprovechadores de las riquezas de otros países sin hacer esfuerzo por salir de su atraso. Ningún progreso. Gran fracaso: con la propaganda lo vendieron, como sí fueran avanzados en múltiples campos.

Falso de toda falsedad. Vivieron los cubanos de fracaso en fracaso: con la zafra de la caña de azúcar, con el turismo, el cultivo del tabaco insuficiente, entre muchos otros aspectos (Esos son los que dirigen a los infelices del régimen venezolano) No alcanzan lo más elemental para auto sostenerse. No quiero desviarme de lo que anuncié en el título:   el camino que sigue del fracaso al éxito, diferente del fracaso al fracaso. Nótese qué violentando la dialéctica, los comunistas fueron de fracaso en fracaso, hasta su destrucción.  He encontrado aquí otra forma de ver el fracaso. Si ya lo sabían, los felicito contradictorios y amables lectores y seguidores.

Me entero de lo siguiente: en las universidades las personas que fracasan, cuando pretenden estudiar y son rechazadas, sí insisten en ingresar, luego de varios intentos, son aceptadas; se considera que el interés es genuino, y quien persevera triunfa. Observo en otro grupo de amigos: cuando, una persona fracasa económica o académicamente y se logra sobreponer, sale adelante se considera que tiene más méritos que el que, triunfa de una. ¡Dios mío! La diferencia con Venezuela es notoria: destrozan a quienes no logran los propósitos de una vez.

Recordé al Dr. Rafael Caldera quien antes de llegar a ser presidente se había lanzado a la presidencia por tres veces y al fin lo logró. ¿Qué habría sido de él si hace caso a estos triunfalistas y emergentes que sueñan con lograrlo todo de una vez? Insistió y lo logró y, dos veces. Mientras Jóvito Villalba lo logró una vez, le desconocieron el triunfo y luego se lanzó una vez y perdió. No lo volvió a intentar. Se dejó llevar ¿orgullo? O, ¿por las voces de ignorantes y faltos de criterio político que lo llamaron cadáver?

Cada vez que escucho, leo, veo como la gente despotrica en contra de cualquiera de nuestros numerosos líderes, que con coraje y valentía han desafiado al régimen, al considerar que no han logrado el triunfo, el objetivo pues, me sorprende la ignorancia y la incapacidad para entender como este proceso es así: fracasos y triunfos, triunfos y fracasos, hasta que llegue el triunfo definitivo. ¿Lo  comprenderan algún día?.-

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba