Voto salvado ante propuesta-acuerdo homenaje al Bicentenario de Batalla de Carabobo
El pasado 15 de junio de 2021, fue convocada una sesión virtual del Consejo Nacional de Universidades, cuyo punto único a tratar sería el Bicentenario de Batalla de Carabobo; encuentro en el que se presentó la propuesta de un Proyecto Acuerdo en Homenaje a tan importante evento. A la sesión, asistió en representación de la rectora Cecilia García-Arocha Márquez, el Secretario Amalio Belmonte, quien luego de conocido el contenido de la propuesta salvó su voto y presentó ante el cuerpo los argumentos respectivos.
Caracas 17 de junio de 2021
Prof. Yadira Cordova
Secretaria Ejecutiva
Consejo Nacional de Universidades
Respetuosamente me dirijo a usted, con el fin de solicitar incorporar al Acta del Consejo Nacional de Universidades Extraordinario, realizado el día martes 15 de este mismo mes, al cual asistí en representación de la Rectora de la UCV Cecilia García-Arocha, el contenido de mi Voto Salvado con respecto al: “Proyecto de Acuerdo CNU en Homenaje al Bicentenario de la Batalla de Carabobo”, que se sustenta en la apreciación que hago sobre los argumentos explícitos del Proyecto, y los expuestos por los 3 ponentes, invitados como valedores ideológicos del mismo.
Al respecto expongo las razones que motivan el Voto Salvado:
1.- Tanto la simbología utilizada como la redacción definen la percepción oficialista, con respecto a un hecho, que debería ser más inclusiva y plural por su significado histórico y político, ya que es parte esencial del proceso de constitución de Venezuela como República Independiente. Razón suficiente para haber procurado el mayor consenso, y darle relieve apropiado al acuerdo, sobre todo cuando se propone considerarlo por un organismo que reúne a las máximas autoridades de Instituciones donde la libertad de pensamiento, el debate democrático de las ideas y la diversidad de juicios, constituyen elementos esenciales de su existencia.
Una efeméride de tal magnitud, en las actuales circunstancias que vive el país, debería ser motivo para procurar unidad de criterios con respecto a un evento integrado al sustrato simbólico del pasado de la sociedad venezolana, sobre el cual existen coincidencias naturales y es parte relevante de nuestra identificación como colectivo nacional. Además está estrechamente unido a la acción de un conjunto de figuras históricas lideradas por Simón Bolívar. Pero, considero que los auspiciadores de la iniciativa oficialista no lo estimaron necesario. Ello explica la selección del perfil de los profesores invitados para justificar teórica y políticamente el documento y conceder, según las palabras empleadas, méritos al fallecido Presidente Hugo Chávez “por habernos revelado la verdadera dimensión del 24 de junio de 1821”, diferente a los conocidos criterios de las élites (?). De igual manera, los panegiristas del texto, aprovecharon la ocasión para resaltar, asunto que no estaba en la discusión, la condición antiimperialista del Libertador Simón Bolívar.
Así, este CNU extraordinario cumplió el propósito de construir una relación de transitividad, no comprobada, entre la Independencia de Venezuela y el Régimen político actual, que se replicaría en las figuras principales de ambos procesos.
2.- En cuanto a la expresión según la cual “la patria venezolana se construyó en los campos de batalla”, observamos que se sobredimensiona el ius belli, mientras se prescinde de antecedentes irrefutables, inmanentes a la Independencia. Los autores del Proyecto omitieron la figura de José Antonio Páez, posiblemente para que Guacaipuro ocupara espacio preferente. Así mismo, soslayaron eventos que permitirían una mayor compresión de la génesis de la nación venezolana, y trascender la visión épica militarista expresa en el Acuerdo. En este sentido conviene mencionar, la Constitución Liberal impuesta a Fernando VII en 1812, que debilitó a su gobierno para enviar tropas a las colonias; la oposición de los blancos criollos a las reformas borbónicas que estimularon la incipiente conciencia independentista (John Linch); la Rebelión de Juan Francisco de León contra el monopolio comercial colonial; las acciones de la Sociedad Patriótica que transformó sus objetivos de fomento económico en políticos; el Acta de la Independencia (5 de Julio 1811), cuyo texto fue responsabilidad de Don Juan Germán Roscio, quien posteriormente presenta, un proyecto de Constitución, aprobado el 21 de Diciembre de 1811, acompañado en esa notable tarea por Francisco Javier Ustáriz y Francisco Isnardi. Ellos pueden ser considerados los Próceres Civiles de la Independencia. En otras palabras, la Batalla de Carabobo es el resultado de un complejo número de movimientos políticos, de fechas, personalidades civiles y militares que sirven de sustento a la memoria del país.
Dicho lo anterior, la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Carabobo debe exhibir con orgullo sus figuras civiles, quienes con su talento y sacrificio consiguieron los primeros fundamentos de lo que hoy es Venezuela, en el continuo que condujo de la Capitanía General a la condición de República. Gracias a estos próceres civiles, Venezuela fue el primer país que dispuso de una Constitución donde se asumía como nación independiente.
3.- Merece atención, la pretendida vinculación, presente en el Proyecto de Acuerdo, entre la Batalla de Carabobo y la educación. Sostienen los responsables de su redacción, que el resultado de la Batalla “permitió que asumiéramos con vocación humanística la educación como factor determinante”. Desestiman que el tema de la educación para formar ciudadanos libres y virtuosos y hacer posible la felicidad, es propio del pensamiento de la ilustración, que tuvo receptividad en todos los núcleos de intelectuales latinoamericanos que abogaban por la Independencia. Entre los nombres relevantes que defendieron la educación pública y solicitaron su inclusión en el debate de esa ocasión, sobresalen Mariano Moren (Arg), José María Heredia y Félix Varela (Cuba), Manuel Lorenzo de Vidaurre, (Perú) Fray Servando Teresa de Mier, y Lorenzo Zavala (mexicanos), Vicente Roca Fuerte Guayaquil, (Ecuador), Andrés Bello, Juan Germán Roscio y Simón Bolívar. El libertador no habría aceptado exclusividad sobre este u otro asunto, no fue personaje de arrogancias y no requiere de lisonjas distintas a las que posee con justicia.
4.- Los Estatutos republicanos de 1827. El último párrafo del Acuerdo presentado al CNU, sostiene sin fundamento alguno, que la Independencia sellada en Carabobo “ha tenido una repercusión directa en la Educación Universitaria con la promulgación de los estatutos para las Universidades” (?)
Es de conocimiento general que los Estatutos Republicanos de 1827, fueron creados para modificar el estatus colonial y pontificio de la antigua Universidad de Caracas, para transformarla en la Universidad Central de Venezuela, laica y republicana, conservando algunos visos relacionados con la Iglesia que se eliminaron posteriormente. De esta forma, quedó en el pasado el juramento de Fidelidad al monarca y al dogma de la inmaculada concepción.
Tomando como referencia los estudios del Dr. Idelfonso Leal, asentimos que El Rector José María Vargas y el Secretario José María Silveiro, convocaron el 5 de marzo de 1827 al claustro para designar una comisión que redactaría esos Estatutos Republicanos, integrada por representantes de las cátedras de Teología, Cánones, Derecho Civil, Teología, Medicina y Bellas Artes quienes entregaron el proyecto el 29 de abril, el Claustro lo discutió y aprobó, luego fue sometido a consideración del Libertador quien lo examinó con el Dr. José M. Vargas, y manifestó su acuerdo sin enmiendas sustanciales.
“El Libertador nunca regateó fondos ni quiso utilizarla para recibir halagos ni lisonjas o borlas doctorales” (Idelfonso Leal).
Concluyo la motivación de este voto salvado con las siguientes palabras.
La Universidad Central de Venezuela valora los hitos históricos nacionales, así como a las correspondientes figuras que sirven de referencia al ethos fundacional del país, ello incluye, sin lugar a dudas la Batalla de Carabobo, al Libertador Simón Bolívar y los personajes civiles y militares. En tal sentido, nuestro Consejo Universitario elaborará el Acuerdo correspondiente al Bicentenario de la Batalla de Carabobo desde una perspectiva Académica, Histórica y Doctrinaria procurando la mayor inclusividad posible que refleje las distintas opiniones, tal como corresponde a una Institución autónoma y democrática.
Reflexión final
Es una tendencia común en quienes han ejercido la conducción del país, de vincular la acción de sus gobiernos con el pensamiento y los logros alcanzados por el Libertador Simón Bolívar. Algunos manifiestan estar inspirados en su pensamiento. Otros, se presentan como sus herederos, porque “Bolívar aún le falta mucho por hacer”.
La Nomenclatura de Gobierno actual se presenta ungida por el Libertador. Para continuar sus acciones, dicen además “representar la defensa de sus ideas, de manera exclusiva , lo cual les concede derecho para reinterptetar la historia y construir la “verdadera visión” de los hechos que la forman”.
Quedo a su disposición,
Profesor Amalio Belmonte Guzmán
Dirección de Información y Comunicaciones
Dependencia adscrita al Rectorado de la UCV