La democracia latinoamericana tiene una salud pobre, pero sorprendentemente estable
La pandemia ha estimulado la indiferencia más que el autoritarismo

Corporación Latinobarómetro es una ONG sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile, única responsable de la producción y publicación de los datos. La Corporación Latinobarómetro investiga el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad en su conjunto, usando indicadores de opinión pública que miden actitudes, valores y comportamientos.
Este año ha sido la prestigiosa revista británica The Economist la responsable de publicar en exclusiva los resultados. Se incluye la traducción al español de la nota.
América 2.1
MENOS de la mitad de los latinoamericanos son demócratas comprometidos y un número creciente se muestra indiferente hacia el régimen político de su país. Una gran mayoría sigue profundamente insatisfecha con el funcionamiento de sus democracias en la práctica y confía poco en sus instituciones o en los demás ciudadanos. Se oponen a un gobierno militar, pero un número creciente está dispuesto a aceptar caudillos que lleguen por vía electoral. Y siguen confiando más en Estados Unidos que en China.
Estos son algunos de los resultados de la última encuesta de Latinobarómetro, realizada en 18 países y publicada en exclusiva en The Economist. El sondeo se realiza regularmente desde 1995, por lo que es un buen indicador de la evolución de las actitudes en la región. La última encuesta refleja las opiniones después de los primeros siete meses de la pandemia, lo que complicó el trabajo de campo. Se realizaron entrevistas cara a cara en 17 países entre octubre y diciembre de 2020. No fue posible en Argentina, debido a un prolongado bloqueo. Las entrevistas en línea se realizaron allí en mayo de 2021.
La pandemia ha golpeado de forma desproporcionada a América Latina: con el 8% de la población mundial ha sufrido cerca del 32% de las muertes registradas oficialmente. A pesar de esta conmoción, la encuesta no mostró un cambio drástico en las actitudes políticas en comparación con la anterior de 2018. «Esperaba una caída del apoyo a la democracia», dice Marta Lagos, directora de Latinobarómetro. Que esto no haya ocurrido puede reflejar «el sentido de solidaridad» que generó la pandemia, al menos en sus primeros meses.
Pero la tendencia general, expresada en las recientes protestas en varios países, se percibe con claridad. En comparación con los últimos años de la década de 1990, cuando la transición de la dictadura a la democracia estaba aún fresca en muchos países, el apoyo a la democracia en la región ha disminuido (véase el gráfico 1). Sólo el 49% dice que la democracia es su forma de gobierno preferida. El apoyo al gobierno autoritario es bajo, con un 13%. Pero, preocupantemente, más de una cuarta parte de los encuestados dice que no le importa si su país es democrático o no, una cifra que ha aumentado desde el 16% en 2010. Si se formula la pregunta de una manera diferente, recordando la conocida definición de Churchill, el 63% piensa que, aunque la democracia puede tener problemas, es el mejor sistema, lo que supone un descenso respecto al máximo del 79% alcanzado en 2013.
El apoyo a la democracia es más alto allí donde está más consolidada, en Uruguay, Costa Rica y Chile (véase el gráfico 2). También es alto en Venezuela, que ahora es una dictadura. Los cambios de gobierno tras las elecciones tienden a traer nuevas esperanzas en la democracia. Esto se aplicó en 2020 a El Salvador, Guatemala y Paraguay. El Salvador es un ejemplo de demanda de un liderazgo populista fuerte: Nayib Bukele fue elegido presidente en 2019, intimidó al congreso y a la corte suprema en 2020 e impuso un férreo bloqueo contra la pandemia. Su recompensa es que el 66% de los encuestados en El Salvador piensa que el país está progresando, frente a una media regional de apenas el 19%.
El apoyo a la democracia en Brasil y México, los dos gigantes de América Latina, está muy por debajo de la media regional. Otra tendencia preocupante se refiere al perfil del demócrata típico en América Latina. Los más jóvenes y, sobre todo, los de clase alta tienden a ser indiferentes al régimen político (véase el gráfico 3). Esto apunta al desprecio de las élites por la democracia.
En 2020 el 70% de los latinoamericanos estaba insatisfecho con el funcionamiento de su democracia en la práctica (gráfico 4). Esto ha cambiado poco respecto al 72% de 2018. Sin embargo, son las dos cifras más altas desde que se inició la encuesta.
Las razones de la desilusión no son difíciles de detectar. Solo el 22% dice que su país se gobierna en beneficio de todos, en lugar de los poderosos -siendo estos pocos-, aunque esa cifra es superior al 17% de 2018, lo que refleja el esfuerzo común de lucha contra el virus. Solo el 17% cree que la distribución de la riqueza en su país es justa. Una clara mayoría piensa que el acceso a la sanidad, la educación y la justicia es desigual. En Chile, el 93% piensa que el acceso a la sanidad es injusto, un tema que ha estado en el centro de las recientes protestas en el país.
La aprobación de los gobiernos aumentó significativamente, hasta el 40% desde el 32% de 2018. Esto refleja de nuevo un repunte en los primeros meses de la pandemia. Pero la confianza en las instituciones en general sigue cayendo (ver gráfico 5). Y solo el 12% de los encuestados dice confiar en la mayoría de las personas, la cifra más baja de la historia. No es sorprendente que los problemas económicos y el desempleo encabecen la lista de preocupaciones de los ciudadanos. La mayoría de los encuestados (58%, por debajo del 62% de 2018) sigue pensando que la economía de mercado es la única forma de que su país se desarrolle. Aunque China desempeña un papel mucho más importante en el comercio y la inversión de América Latina que en el pasado, más encuestados piensan que su influencia es negativa en comparación con la de Estados Unidos (véase el gráfico 6).
En resumen, aunque su fe en la democracia ha sido puesta a prueba, los latinoamericanos quieren votar y quieren que su voz sea escuchada. A pesar del sentimiento de solidaridad generado por la pandemia, su descontento subyacente se está endureciendo. Los políticos están avisados.
Traducción: Marcos Villasmil
Latinobarómetro es una organización sin ánimo de lucro con sede en Santiago de Chile que realiza periódicamente encuestas de opinión, actitudes y valores en América Latina desde 1995. La encuesta fue realizada por empresas locales de investigación de opinión en 18 países y contó con 19.004 entrevistas presenciales realizadas en 17 de ellos entre el 26 de octubre y el 15 de diciembre y 1.200 entrevistas online en Argentina entre el 26 de abril y el 16 de mayo de 2021. El margen de error medio de cada país se sitúa en torno al 3%. Detalles completos en www.latinobarometro.org
ENLACE A LA ENCUESTA:
INFORME_LATINOBAROMETRO_CHILE_1995_2020_compressed
Originalmente publicado en The Economist – latinobarometro,org
América 2.1