Francisco de Roux: «Agradezco el Papa por el debate internacional sobre la corrupción en un país donde ésta se mezcla con la mafia»
Habla el Presidente de la Comisión de la Verdad de Colombia
«Todo lo que la guerra tocó, la guerra lo dañó, no sirvió para nada y empezó por dañar a los propios protagonistas, luego dañó y vulneró a las comunidades, dañó a los guerreros, dañó la Justicia, dañó la política, eso no sirvió para nada»
El jesuita De Roux ha enfatizado el compromiso de Papa Francisco en contra de la corrupción y de las mafias
La experiencia de la resistencia no violenta al conflicto armado de San José de Apartadó es apoyada por los voluntarios italianos de la Operación Colomba, el cuerpo de paz noviolenta de la Comunidad Papa Juan XXIII
El padre Francisco de Roux, de 78 años, quien fue designado hace dos años para presidir la Comisión de la Verdad, con la que se busca una aproximación para esclarecer lo que ha ocurrido en el conflicto armado colombiano, luego de 60 años de acciones violentas, reveló que teme por sus colaboradores en esa entidad durante un conversatorio que realizó en una video entrevista con Jan Martínez Ahrens, director del periódico El País en América, durante el Hay Festival de Querétano, en México .
“Me preocupa la vida de nuestro equipo. Nosotros hemos estado en 28 de los territorios más difíciles del país, también aquí en Bogotá. Me preocupa lo que pueda pasar a mis colaboradores. Yo no tengo miedo, la existencia no acaba con la muerte”, le manifestó al periodista. Seguido contó que no era la primera vez que allegados a su trabajo corrían peligro, ya que, en los años más fuertes de la guerra en el país, llegaron a asesinar a más de una veintena de personas cercanas a él.
De Roux
Añadió que el conflicto colombiano solo ha dejado destrucción en el país: “Todo lo que la guerra tocó, la guerra lo dañó, no sirvió para nada y empezó por dañar a los propios protagonistas, luego dañó y vulneró a las comunidades, dañó a los guerreros, dañó la Justicia, dañó la política, eso no sirvió para nada” (1).
La bomba que hizo caer el ministro
Padre Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, ha comentado el nuevo libro de Cristiano Morsolin, “La bomba que hizo caer el ministro. Europa empezó el boycott frente a la barbarie de Colombia” (ediciones Antropos, Bogotá 2021).
“Gracias a Cristiano Morsolin que me ha dado la oportunidad de conocer este libro que nos ayuda mucho a la Comisión de la Verdad para conocer lo que ha sido la persecución de los misioneros italianos en Colombia, al trabajo humanitario también hecho por el italiano Mario Paciolla (observador de Naciones Unidas muerto en S. Vicente del Caguán en julio de 2020) que justamente trató de aclarecer el asesinato de niños bombardeados en la selva colombiana.
Este libro tiene muchísima claridad sobre la forma de como Mons. Augusto Castro y los misioneros italianos de La Consolata, tuvieron que enfrentar situaciones muy difíciles en medio de la violencia de la Amazonia. El autor pone en evidencia la “Operación Europa” (operación de espionaje del DAS, inteligencia estatal) y otras decisiones en Europa como por ejemplo la condena de la empresa SIG Sauer de pagar 11 millones de euro por el tráfico ilegal de armas hacia Colombia.
Quiero insistir el aporte importante de este libro de hacernos conocer otras dimensiones de lo que ha sido la persecución de hombres que – luchando por los derechos humanos – se han acercado al conflicto colombiano y quieren ayudarnos a encontrar caminos para la reconciliación y la paz de los colombianos”.
En una entrevista exclusiva para Religión Digital, realizada en Bogotá el pasado 19 de octubre de 2021, el jesuita De Roux ha enfatizado el compromiso de Papa Francisco en contra de la corrupción y de las mafias, afirmando que “quiero agradecer a Cristiano Morsolin para la oportunidad que me da para expresar desde la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad de Colombia, la inmensa importancia que nos da el apoyo a la Comisión de la Verdad, originado por el mismo Papa Francisco y el Cardenal Turkson que en la ocasión de hacer el debate internacional sobre la corrupción (proceso empezado en 2017), ha llegado a puntos concretos para enfrentar esta realidad que tantas violencias, tanto dolor ha provocado en Colombia (y en otros países latinoamericanos como México). Este tema de la corrupción está en el centro del conflicto armado. Este flagelo de la corrupción que ha tenido que sufrir este país, por causa de la fuerte victimización y de la guerra interna.
Padre Francisco de Roux
Nosotros esperamos aquí en Colombia que la lucha en contra de la corrupción de lugar a que la verdad, la justicia, la transparencia nos ayude a la convivencia entre seres humanos y a rescatar la dignidad humana que ha sido pisoteada. En Colombia la corrupción se mezcla con la mafia, y es mezclada con las armas metidas en la política ha hecho muchísimo daño. Agradecemos muchísimo el Papa Francisco y el Cardenal Turkson (Dicasterio de Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede) por este propósito tan sincero de luchar contra la corrupción como se visibiliza en el libro de Cristiano Morsolin”, concluyó De Roux.
Antecedentes en el Vaticano
El 15 de junio de 2017 tuvo lugar en el Vaticano el primer Debate Internacional sobre la Corrupción, organizado en el Vaticano por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, del cual es presidente el Cardenal Peter Turkson, en colaboración con la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales.
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publicó un comunicado sobre las conclusiones de este debate en el que se refieren, en primer lugar, a la lucha contra la corrupción y la mafia, como “no solamente una cuestión de legalidad sino de civilización”.
Por su parte el arzobispo Silvano Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede ante la oficina de Naciones Unidas en Ginebra, explicó que el objetivo es «sensibilizar a la opinión pública e identificar medidas concretas que contribuyan a implantar políticas y, eventualmente, leyes que prevengan la corrupción, porque la corrupción es como una polilla que se infiltra en los procesos de desarrollo de los países pobres o de los países ricos, que arruina la relación entre las instituciones y entre las personas”. Mons. Tomasi afirmó asimismo que los trabajos estás encaminados a “crear una mentalidad, una cultura de la justicia que combata la corrupción para proveer al bien común».
“En México tenemos una súper corrupción, muy integral. No tenemos desarrollo integral, como estábamos hablando aquí dentro del nuevo Dicasterio para el Desarrollo Integral de la Vida Humana”. Con estas palabras monseñor José Raúl Vera López, obispo de Saltillo-México, afrontó el problema de la corrupción en el debate en Vaticano, una plaga que para el prelado mexicano “está generando un gran sufrimiento a la gente”.
Monseñor Vera explicó que esta “corrupción integral” que “invadió” el país, tiene dos orígenes: el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que según su criterio “destruyó la planta productiva que durante 150 años habíamos logrado”, además de “destruir la infraestructura comercial y la estructura financiera” de México; y debido a la penetración del crimen organizado en la estructura política.
Morsolin y Obispo Raul Vera
“El día de hoy es tal la penetración del narcotráfico en la esfera política, es tal la penetración del narcotráfico en la esfera financiera para lavar su dinero, que hay especialistas que dicen que no hay persecución del lavado de dinero en México porque el PIB viene de la economía ilegal, han destruido la economía legal… Pues el 40% de la economía mexicana – según los expertos – proviene del dinero ilegal y de la economía criminal… Esta es la belleza de México en este momento, somos un ejemplo para el mundo de cómo se puede destruir un país desde sus bases y esto es corrupción rampante”.
Cae la dinastía del narco Otoniel en Colombia
German Graciano Posso, líder de la Comunidad de paz de San José de Apartado, comenta la captura del poderoso narco Otoniel, boss del Clan del Golfo y aliado de la ndrangheta italiana por el acceso de toneladas de cocaína al mercado europeo.
En una entrevista exclusiva para Religión Digital, realizada en Bogotá el día 20 de octubre de 2021, este líder social que ha sobrevivido a varios atentados, ha subrayado que “Defendemos la vida a través de la lucha de la comunidad de paz de San José de Apartado que nace el día 23 de marzo de 1997. Exigimos el respeto de la vida en un contexto de masacres y desplazamiento masivo, la defensa del territorio porque tenemos una visión única de nosotros campesinos de Urabá. Toda la gente del pueblo campesino está atrapada desde los años ´90 en las disputas por el Golfo de Urabá, corredor estratégico de los gremios ganaderos y bananeros. Hay una confrontación donde la violencia se agudiza entre el ejército en disputa con las Farc, la desmovilización de la guerrilla EPL y la estrategia de los paramilitares – mientras Álvaro Uribe es gobernador de Antioquia – con los comandantes Castaños, supuestamente para defender los ganaderos de Córdoba y Antioquia, empiezan a asesinar masivamente el pueblo organizado, los colaboradores de las Farc, la oposición política representada por la Unión Patriótica UP.
Golpean el pueblo organizado desde 1996 en Córdoba, alrededor de la empresa hidroeléctrica URRA, impulsada por el Gobernador Álvaro Uribe (después presidente de la Republica entre 2002 y 2010), empieza el desplazamiento por expulsar la gente para construir la represa hidroeléctrica.
Buscaban el desmantelamiento de las Farc por la disputa en Apartado, Carepa, Cigoro, con las cooperativas de seguridad privada CONVIVIR (que la Comisión de la Verdad ha documentado como estrategia del Estado por armar los civiles y así empezó el trabajo sucio del paramilitarismo aliado del estado) en alianza con la Brigada 17 del Ejercito (bajo la dirección del General Rito Alejo de Rio, hoy en la cárcel por crímenes y alianza narco-paramilitar) y asesinan muchos líderes sociales, de la Unión Patriótica, una grave arremetida en las veredas rurales para realizar masacres: el ejército se apoyaba de los paras para lavarse las manos.
Después vino el apoyo de la Iglesia Católica, de Amnesty International, de las Brigadas Internacional de Paz PBI, de la Operación Colomba (Italia) y fue estratégico el respaldo del jesuita padre Javier Giraldo, que formó este grupo de campesinos comprometidos en la resistencia civil, no violenta. A la gente la mataban la Farc y los paras, quemaban fincas, familias con 5-7 hijos perdieron todo, sufrían de hambre. Aguantamos la persecución como comunidad de paz por enfrentarnos al odio, como una gran familia de hermandad. Somos un ejemplo para el mundo, de rechazar todas las armas. Buscamos alternativas para defender la vida y la tierra y sobrevivir a la muerte y a la violencia donde el poder del imperio utiliza el pueblo para la venganza, por el odio de la guerra”.
La alianza criminal entre los narcotraficantes y el ejército estatal
La narración de German Posso (premio nacional como defensor de los derechos humanos en 2019) se enfoca en la alianza criminal entre los narcotraficantes y sectores estatales:
“La masacre de nuestro líder Luis Eduardo Guerra (que participa en la marcha nacional de la paz Perugia-Assisi, en Italia, en 2001) y sus tres hijos (el más pequeño, un bebé de 18 meses, degollados porque “cuando serán grandes, serán guerrilleros”, decían los paramilitares) del 21 de febrero de 2005 (que tiene un fuerte impacto de denuncia en el Parlamento europeo e italiano, gracias también a los artículos de Cristiano Morsolin, que se salva de un atentado porque acompañado por carabinieri de la Embajada de Italia in Bogotá, en abril de 2005 NDR) en Resbalosa, se encuentra a 9 horas de camino de mula de la represa hidroeléctrica de Urrá, alrededor de los municipios de Tierralta, Córdoba, cuña de los paramilitares del comandante Castaño, boss dei boss junto a Salvatore Mancuso (hoy preso por narcotráfico en EE.UU.).
Tierralta de Urrá se encuentra a solo una hora de barco. Otra gran base paramilitar era en Nueva Antioquia de Turbo, Urabá. Desde allí los paramilitares hicieron operativos criminales en alianza de la Brigada 17 del Ejercito (denunciada también por congresistas demócratas de EE.UU. por su violación de los derechos humanos y cortaron la asistencia militar made in Usa) en Mulatos y en las veredas rurales de toda la región del Urabá.
En el puerto de Frasquillo, grande base militar del batallón anti-insurgencia en Urrá, había los famosos barcos denominados pirañas, poderosos barcos de guerra de asalto… A pesar de esta gran base militar, hoy sigue pasando droga y armas, a pesar de la pandemia.
Esta es la misma tierra dominada hoy por el poderoso narcotraficante internacional, alias Otoniel.
Otoniel empieza a los 17 años de edad en la guerrilla de EPL en Córdoba. Después entra en el poderoso clan de los Castaños, paramilitares que en 2005 supuestamente con el plan de desmovilización de la ley Justicia y Paz que supuestamente se entregan las tropas paras.
Pero Otoniel sigue en la clandestinidad y es figura mafiosa de Autodefensa Unidas Gaitanistas AFG, junto a Don Mario, mano derecha oscura del estado para hacer crímenes.
El poder de Otoniel es relacionado al tema de las empresas bananeras con el enfrentamiento de los comandantes Castaños en contra de las guerrillas, en alianza con los otros poderosos comandantes AUC-Autodefensa Unida de Colombia con Salvatore Mancuso y don Berna.
Un operativo del Gaula y de la policía mata el primero de enero de 2011 el hermano de Otoniel.
El funeral del hermano de Otoniel simboliza el poder mafioso y de control del territorio. En ocasión del funeral, Otoniel organiza un paro, en Antioquia, Córdoba, Choco, Bolívar que paraliza todo el comercio, todo el trasporte, todos colegios cerrados, también se cierra el Aeropuerto en Turbo pero la policía estatal no hace nada por el entierro de este narcotraficante y en el entierro participan miles de paramilitares.
El mando de comando pasa así al actual Dairo Antonio Usaga David, alias Otoniel, líder del Clan del Golfo, gran aliado del cartel de Sinaloe y del Chapo Guzmán de México.
Otoniel decide un enfrentamiento directo con el estado colombiano. En 2013 una bazuka derrumba un helicóptero con 16 soldados provenientes de Bogotá, que demuestra una gran capacidad militar criminal en la ciudad de Cigorodó, frente a los ojos de la Brigada del ejército N.17 que no hace nada.
El hermano de Otoniel que fue asesinado por el Gaula de la policía, Giovanni Juan de Dios, tenía formación militar, era un gran narcotraficante con la habilidad genial de Pablo Escobar.
¿Porque después del asesinato de Giovanni, la Brigada 17 del ejército y el Gaula no persiguen Otoniel? Hay graves complicidades…
En 2017 Otoniel escribió al Papa Francisco y dijo que quería desmovilizarse, pero el presidente Juan Manuel Santos respondió que el estado no puede negociar con un narco.
Toda la tierra de Otoniel es en mano de testaferros. Hace 15 días los campesinos me han comentado personalmente que… allí pasó Otoniel con mula y escoltas muy armadas. ¿Porque todos estos años el estado nunca ha arrestado Otoniel, donde EE.UU. pedía 5 millones de dólares?
Inteligencia del estado se demoró muchísimo en la captura de Otoniel, con un nivel de costo de vidas muy alto, con líderes sociales asesinados, incluidos…
Importante decir que su mayor fuerza no era su capacidad militar, sino la de corromper a la misma fuerza pública, a políticos y empresarios. Durante todos estos años, cada vez que había un operativo en contra de Otoniel, él sabía antes de que llegaran toda la información porque tenía nexos con agentes de la fuerza pública y con líderes políticos.
Con esta captura muere la dinastía de los Usugá que estuvo en la guerrilla del EPL y tuvo incluso un papel social como bananeros en el Urabá”.
El coraje del líder German Posso se manifiesta también en afirmar que “el compromiso de Papa Francisco en contra de las mafias, nos inspira como comunidad de paz en este momento de la captura del narco Otoniel” subrayò Posso.
Durante la Audiencia General del miércoles 7 de noviembre de 2018 el agricultor colombiano, Germán Graciano, obsequió al Papa Francisco una tableta de chocolate como producto de la resistencia de su comunidad a la violencia y la apuesta por la paz.
Germán Graciano, representante legal de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, también entregó al Pontífice una carta en la que explica el proceso productivo de su comunidad y cómo han construido paz.
«Fue una gran emoción, un momento muy importante para nuestra comunidad. Le conté sobre las amenazas que enfrentamos, sobre nuestra preocupación y compartí nuestra solicitud de protección con el Papa. El Papa ha escuchado muy atentamente; creo que leerá la carta que le dimos, junto con nuestro Chocolate», señaló el líder social.
La experiencia de la resistencia no violenta al conflicto armado de San José de Apartadó es apoyada por los voluntarios italianos de la Operación Colomba, el cuerpo de paz noviolenta de la Comunidad Papa Juan XXIII.
El Senador Iván Cepeda (aliado de la red nacional italiana antimafia LIBERA, presidida por p. Ciotti) enfatizó que “Alias Otoniel, quien ha participado en múltiples grupos armados ilegales y en distintos conflictos armados en el país, conoce bien los vínculos de sus organizaciones paramilitares, altos mandos militares y políticos de la extrema derecha. ¿Con la extradición a EE-UU. lo irán a silenciar?.
El Clan del Golfo mantiene presencia recurrente en 200 municipios y en otros 100 municipios el clan del golfo tiene algunas actividades a través de 22 estructuras propias. Además tienen muchos nexos con redes internacionales, es todo un complejo narco paramilitar. Desafortunadamente no basta con la captura de la cabeza, es un golpe importante pero no sabemos cómo funciona el Clan. Otoniel era muy escondido en la selva y es difícil imaginar cómo controla un grupo criminal de 1460 hombres en armas y 1790 personas de apoyo en una extensión territorial tan grande”, concluyó Cepeda.
Bruno María Duffé Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHUI
Conclusión
¿Por qué la alianza estratégica promovida por los jesuitas colombianos, la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, la Comisión de la Verdad, el Tribunal de los Pueblos, el Vaticano, desafía los gobiernos autoritarios, en la perspectiva de aplicar la cultura del dialogo y la nueva encíclica papal “Hermanos Todos”?
Este articulo representa una nueva actualización de la investigación de Cristiano Morsolin: «La alianza estratégica de jesuitas y DDHH que desafía a los gobiernos autoritarios» (2).
Mons. Bruno Duffé, secretario del Dicasterio del desarrollo humano integral de la Santa Sede que en julio de este año viajó en Colombia, denunció que “el narcotráfico permanece en la sombra del país: sabemos que eso solo permite que se continúe un sistema de corrupción, en el que el derecho ha perdido su autoridad”.
Se trata de un duro enfrentamiento con el presidente Duque en un contexto donde Vittorio Alberti y el Cardenal Turkson están articulando una nueva etapa del debate internacional sobre la corrupción y las mafias desde el liderazgo del Vaticano.
“La deportación de Juan Grabois (miembro argentino del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede), es el cobro del régimen de Duque a la homilía del Papa Francisco en la que pide no agredir en nuestro país la protesta social“, dijo la Representante a la Cámara, María José Pizarro Rodríguez (Pacto Histórico), el día 26 de mayo de 2021.
Al respeto, la filósofa Luciana Cadahia, preguntó desde Popayán: ¿un consultor en temas de paz y justicia del Vaticano es una amenaza para la seguridad de Colombia? Al impedir el ingreso al abogado Juan Grabois, el Estado colombiano está enviando un mensaje muy negativo al Vaticano y al Papa Francisco. ¿Me pregunto si ahora, además del pueblo y la comunidad internacional, el uribismo declara enemigo a la religión cristiana?”, concluyó Cadahia.
NOTAS
*Cristiano Morsolin, investigador y trabajador social italiano radicado en Latinoamérica desde 2001, autor de 10 libros en 5 idiomas. Analiza las relaciones entre derechos humanos, movimientos sociales, políticas emancipadoras y la geopolítica de Papa Francisco. Fue recibido por el Papa Francisco en audiencia en Vaticano en octubre de 2017.
| Cristiano Morsolin*/RD
