Cultura Católica

¿Hay evidencia biológica de que Jesús nació en diciembre?

Por supuesto, el Cordero de Dios nació al mismo tiempo y en el mismo lugar que todos los corderos de la Pascua judía

Hace mucho tiempo, acepté la idea de que probablemente el 25 de diciembre no fuera la auténtica fecha del nacimiento de Cristo, que la auténtica fecha se desconocía pero que seguramente era en primavera.

Después de todo, conocer la fecha exacta no afecta realmente a la celebración litúrgica. Simplemente era una cosa triste más que venía con la vida adulta, otro pedacito de magia que desaparecía de la vida.

Desde entonces, he estado familiarizándome bien con evidencias históricas en favor de la fecha del 25 de diciembre.

La fecha puede deducirse históricamente del momento de la entrada de Zacarías en el templo para quemar incienso. También puede derivarse teológicamente de la antigua tradición de que un gran profeta entraría y saldría del mundo en el mismo día del calendario. Así, se ha determinado que la Anunciación tuvo lugar el mismo día que la crucifixión, un 25 de marzo. El 25 de diciembre cumple con los nueve meses siguientes. Son buenos argumentos, apoyados en principios estrictos de investigación y lógica histórica, dentro de su propio ámbito.

Sin embargo, ninguno satisfizo del todo mi deseo de encontrar algo concreto de verdad. Una objeción perenne era la de que los pastores en el campo aquella noche supuestamente estaban ocupándose del nacimiento de los corderos. Y los corderos no nacían en diciembre. Los corderos nacían en primavera, no en verano.

Así que, cuando una persona más me preguntó “¿Por qué celebráis la Navidad en diciembre si los corderos nacen en primavera?”, en vez de explicarle el significado del 25 de marzo, me pregunté de repente: ¿DE VERDAD los corderos nacen en primavera en Israel? ¿Puedo averiguarlo?

La oveja Awassi es una oveja del desierto, una raza de cola gorda que se calcula existe en Oriente Medio desde hace unos 5.000 años. Las crían para obtener lana, carne y leche. La oveja Awassi procrea en verano y pare los corderos en invierno, cuando hay suficiente pasto para las hembras lactantes. En Israel, la principal temporada de cría es desde diciembre hasta enero.

Bueno, esto es un dato práctico, pensé. Es un hecho. Es biología.

El celo de las ovejas, según parece, varía dependiendo de la raza. En las razas norteñas, el celo se activa con el acortamiento de la luz diurna después del equinoccio de otoño. La reproducción sucede naturalmente entre octubre y noviembre y los corderos nacen en marzo y abril.

Sin embargo, a medida que uno se acerca geográficamente al ecuador, los días no se acortan tan drásticamente. Como consecuencia, las ovejas de zonas subtropicales y tropicales tienden a reproducirse antes y sus corderos nacen en invierno, o incluso se reproducen y paren a lo largo de todo el año.

Para mí, esta pequeña delicia de información cristalizó todas las demás. Por supuesto, Jesús, el Cordero de Dios, nació al mismo tiempo y en el mismo lugar que todos los corderos de la Pascua judía. Por supuesto, este momento fue tal que el día de Su entrada y salida del mundo son el mismo. Por supuesto, la natividad de Juan Bautista es cuando es porque el nacimiento de Jesús es cuando es.

La biología siente predilección por las cosas simétricas, y aquí hay una simetría que deleita a mi intelecto, una simetría de historia y teología y biología. Antes, lamenté sinceramente la pérdida de mis maravillosos prodigios de la infancia; ahora, descubro que este entendimiento ha generado una maravilla mayor y más profunda ante la providencia de Dios.

En verdad, es justo y necesario.-

Rebecca Salazar – publicado el 12/12/17-Aleteia.org

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