No podemos hablar así
Francisco no se ha conformado con las evidentes discrepancias que se han manifestado desde la invasión de Ucrania
La conversación entre el Papa y el patriarca de Moscú revela que Francisco no se ha conformado con las evidentes discrepancias que se han manifestado desde la invasión de Ucrania y ha intentado enviar junto a Kirill un mensaje concorde al pueblo de Dios, en Rusia, en Ucrania y en todo el mundo. Este empeño corresponde esencialmente al oficio del Sucesor de Pedro.
Francisco y Kirill han convenido que «la Iglesia no debe usar el lenguaje de la política, sino el lenguaje de Jesús», y eso implica unir esfuerzos para alcanzar la paz, para ayudar a quienes sufren y para lograr que callen las armas. El Papa puso el foco en las víctimas inocentes: los niños, las mujeres, los refugiados, la gente que está muriendo bajo las bombas.
Conocemos, porque lo ha revelado la Santa Sede, las palabras exactas pronunciadas por Francisco sobre el núcleo más espinoso de la cuestión: «En tiempos, se hablaba también en nuestras Iglesias de guerra santa o de guerra justa, le ha dicho Francisco a Kirill; hoy no podemos hablar así… las guerras son siempre injustas, porque quien paga es el pueblo de Dios». Son palabras fuertes y nítidas, a las que no sabemos qué ha contestado el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que había justificado la agresión con argumentos cuasi religiosos.
En todo caso, es un gran bien para todos (ortodoxos y católicos, rusos y ucranianos) que se haya producido esta conversación, y que en ella haya resonado sin equívocos la palabra clara del Evangelio: la misión de las Iglesias en esta tragedia es acelerar la paz, que solo puede fundarse en la verdad y en la justicia.-
ABC de Madrid