Opinión

La refundación constituyente vs elecciones tardías y amañadas

La importante organización de la Sociedad Civil conocida como  el "Congreso Fundacional" e integrada por más de 300 organizaciones civiles, como de ilustres personalidades de todo el país, le han ofrecido a los ciudadanos venezolanos  una alternativa distinta y constitucional

 

Egildo Luján Nava:

Ha trascurrido casi un cuarto de siglo desde que Venezuela entró en un proceso de destrucción a cargo de un grupo de dirigentes políticos y de funcionarios uniformados de carrera, convencidos de que su «demoledor» análisis del llamado pasado administrativo del Estado, y su concepción del que debería ser el futuro de la Nación, serían suficientes para posicionar a la Patria en los albores de la nueva concepción  continental.

 

Pero el país no ha actuado indiferente ante el propósito. Por el contrario, ha estado en permanente lucha contra la finalidad real del sometimiento ciudadano, que comenzó a ser dirigido con base en engaños inspirados en las ventajas victoriosas de unas elecciones inspiradas en una quimera denominada «Socialismo del Siglo XXI», hasta culminar en la estructuración de  un «Comunismo Tiránico Destructor». Asimismo, en una diáspora  que ya alcanza el desplazamiento de 7 millones de ciudadanos, y que ha pasado a ser calificado como el mayor en su tipo a nivel regional.

 

Hoy, luego de haber transcurrido más de dos décadas en constante y permanente lucha por la libertad, y de más de 20 elecciones comandadas por un Consejo Nacional Electoral y de un Tribunal Supremo de Justicia sometidos a la voluntad de los gobernantes, los artífices de los hechos históricos, de nuevo, e inexplicablemente,  proponen elecciones presidenciales, para dentro de 3 años. Serían para diciembre de  2024, y sobre los espacios de un país arruinado. De igual manera, sobre una sociedad  que, para entonces, pudiera estar registrando una posible diáspora de más de 10 millones de personas. Además, nadie garantiza que los agentes promotores de los comicios no se acometerían a las mismas y dudosas condiciones con un ente electoral y un máximo organismo rector y administrador del llamado Estado de Derecho.

 

Hay un dicho castizo que dice: «EL HOMBRE ES EL ÚNICO ANIMAL QUE TROPIEZA  MÁS DE UNA VEZ CON LA MISMA PIEDRA». Y, en Venezuela, su ciudadanía en condiciones legales de sufragar, ya ha tropezado más de veinte veces. ¿Lo hará otra vez?. Nadie lo sabe. Aunque lo cierto es que aquellos que, políticamente, viven de las ventajas de la mecánica aplicable para este tipo de comicios, parecen querer intentar de nuevo la apetitosa aventura.

 

La importante organización de la Sociedad Civil conocida como  el «CONGRESO REFUNDACIONAL» e integrada por más de 300 organizaciones civiles, como de ilustres personalidades de todo el país, le han ofrecido a los ciudadanos venezolanos  una alternativa DISTINTA Y CONSTITUCIONAL, diferentes de los ya cansones, ingenuos, viciados y desventajosos procesos electorales. Es un hecho de comprobada demostración ajena a la base de la legalidad, y  que siempre ha arrojado los mismos resultados negativos. Más aún, contar hoy con un pueblo desesperanzado e incrédulo, para muchos, se traduce en la concurrencia a unos comicios con unos partidos de oposición fracturados, intervenidos, secuestrados; otros lo harían «alacraneados», además de haber inhabilitado y exiliado dirigentes políticos  y partidos. ¿ Y cual sería el resultado?. Inevitablemente, se podría anticipar un rotundo fracaso.

 

Por lo pronto, y con miras a definir opciones que se traduzcan en alternativas de cambios, es importante considerar lo siguiente y con base en dos opciones: :

 

ALTERNATIVA A-

1- El CONGRESO REFUNDACIONAL propone la Refundación Constituyente del país «SIN» la intervención del CNE o del TSJ, tal y como lo expresa la vigente Constitución y bajo la supervisión, control y colaboración de las Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales.

2.- Convocar a una «Asamblea Nacional Constituyente Originaria» de acuerdo a los artículos 5, 7, 347,348,349 y 350 de la vigente Constitución. El propósito es recoger la aprobación del 15% de todos los votantes, según Registro, aprobando las bases comiciales como la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente Originaria.

2- Una vez recaudado el 15%, el «Poder Originario», a corto plazo,  convocaría a la elección de los integrantes constituyentistas a nivel nacional para la Asamblea Nacional Constituyente, representando a todos los sectores, partidos y regiones del país.

3- Luego de electos los Constituyentistas se instalaría la Asamblea Nacional Constituyente y ésta procedería a renovar o ratificar, con plena autonomía, a TODOS los poderes públicos. De igual manera, a nombrar al Presidente de la Asamblea Constituyente y procedería a reinstitucionalizar al país, y a elaborar la nueva Constitución Nacional que permita hacer las reformas profundas y necesarias, imprescindibles para refundar al país y construir la Venezuela del futuro.

 

Luego de haber realizado el proceso y estabilizado el país, se convocaría a unas elecciones libres y transparentes, con un CNE y un TSJ nuevo e imparcial, por cierto,  tal y como lo recomendó la Conferencia Episcopal Venezolana.

 

Todo el proceso de elección Constituyente se puede realizar en un plazo de seis a ocho meses.

 

ALTERNATIVA B-

1- El RÉGIMEN propone unas elecciones Presidenciales para Diciembre del año 2024, es decir, dentro casi 3 años.

2- La misma estructura gubernamental propone nombrar nuevos CNE y TSJ, pero, igualmente, bajo su control. Esto se traduce en lo que se conoce como «mismo musiú con diferente cachimbo».

3- Al proceso electoral, concurriría: un único candidato por el régimen; uno o varios candidatos de los partido denominados alacranes, y uno o varios candidatos de los partidos democráticos de oposición que no estén inhabilitados o intervenidos, dependiendo del acuerdo a que se llegue entre ellos.

 

Es oportuno hacer algunas consideraciones al respecto. Se estima que, dentro de 3 años, se habrá ido un tercio de la población venezolana, por lo que el país estará más arruinado, y más de un 90% del pueblo estaría en peores condiciones de miseria. ¿ Resultado?:  por el enorme descontento y la desconfianza, se abstendría de no participar o no votarán por no apreciarla como solución a sus problemas. Por su parte,  la oposición, con la diáspora,  habrá perdido no menos de 5 millones de electores simpatizantes.

 

De igual manera, por la carencia de recursos y de combustible, para la población  será más difícil hacer campaña e ir a votar. Mientras que los  nuevos CNE y TSJ sumisos implementarán todo tipo de maromas y de mañas a favor del régimen. ¿Y cuántas nuevas inhabilitaciones se pondrán en marcha para complicar el proceso?. Sin duda alguna,  como si fuera poco, el régimen prometerá y, a mano floja,  repartirá con todo y de todo -como lo hizo en Barinas a comienzos de este año- todo tipo de espejitos y de golosinas, con miras a la  captación de  votos.

 

Es difícil pensar en una victoria en esas condiciones, o que ese camino pueda producir un triunfo o solución para Venezuela. Es importante y oportuno, entonces, recordar lo que sucedió durante el mandato del Soberano. Entonces, casi siete millones de venezolanos actuaron en  la «CONSULTA» realizada entre el 7 y 12 de diciembre del 2020, como respuesta y rechazo de las elecciones parlamentarias del mismo año. Valga recordar que aún los tres mandatos no se han cumplido. Es decir, 1- CESE A LA USURPACIÓN, 2- GOBIERNO DE TRANSICIÓN Y 3- ELECCIONES LIBRES. Definitivamente, unas elecciones en esas condiciones sólo dejarán frustración y desesperanza.

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