Jornada ecuménica virtual para denunciar la falta de libertad religiosa en Nicaragua y exigir la liberación de Rolando Álvarez

La oposición nicaragüense demandó la liberación del obispo Rolando Álvarez y el cese de la persecución religiosa emprendida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia católica del país centroamericano durante una jornada ecuménica virtual llevada a cabo este domingo.

«Comprendemos el dolor, miedo, ansiedad y desesperanza que nos embarga ante tanta violencia y represión venida de un sistema político que hace todo para sostenerse por la fuerza en el poder. Reclamamos la libertad de cada preso político incluido monseñor Rolando Álvarez, ejemplo de resistencia y dignidad. Queremos defender la fe y alentar nuestro espíritu mediante la oración, reflexión y meditación», expresó la líder opositora Haydée Castillo, portavoz del «Espacio de Diálogo y Confluencia de Actores Nicaragüenses», una plataforma de organismos de sociedad civil independiente al régimen de Managua.

La actividad contó con la moderación del periodista Cristhian Alvarenga y la abogada Martha Patricia Molina, autora del informe Nicaragua, ¿Una Iglesia perseguida?

En la jornada ecuménica estuvo también presente el portavoz de la Compañía de Jesús para Nicaragua, padre José María Tojeira, que reiteró su preocupación por la situación que vive la Iglesia dentro del país centroamericano.

«Las presentaciones forman parte de la historia de la Iglesia y parte de la historia del cristianismo en general. Los mártires son aquellos que han vivido esa libertad evangélica (…) En Nicaragua están expulsando gente por alabar a monseñor Rolando Álvarez o que el Evangelio nos lleva a la crítica del poder absoluto», subrayó el también ex rector de la Universidad Centroamericana «José Simeón Cañas» de San Salvador.

Durante la actividad, el sacerdote jesuita Tojeira llamó a los católicos nicaragüenses a resistir desde su fe en medio de un contexto social y político adverso para los creyentes.

«Tenemos que pedir al Señor que nos dé la fortaleza de ser siempre testigos de lo que Dios nos pide, de la persona de Jesucristo y su Evangelio, ser libres para anunciar aquello que creemos y ser personas que resisten la opresión y la injusticia, a veces en medio del silencio, porque no hay otra oportunidad (de expresarse)», exhortó el también director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA de El Salvador.

«Nos obligaron a hacer sentadillas desnudos»

En la jornada ecuménica impulsada por opositores nicaragüenses al régimen de Managua, estuvo presente el camarógrafo Sergio Cárdenas, antiguo trabajador de la radiotelevisora diocesana de Matagalpa, y que estuvo presente en la Curia Episcopal durante la detención por la fuerza del obispo Álvarez, en agosto de 2022.

«La Iglesia católica (en Nicaragua) es perseguida por cumplir con la exigencia del Evangelio: anunciar la buena nueva y denunciar las injusticias. Es perseguida por su testimonio de fe sobre la libertad, dignidad del ser humano y bien común. Desde los púlpitos los sacerdotes han predicado sobre el bien común y este mensaje ha incomodado al gobierno de Ortega», explicó Cárdenas.

El comunicador narró que el 4 de agosto de 2022, tanto el obispo Álvarez como sacerdotes, seminaristas y él fueron obligados por la Policía nicaragüense a permanecer recluidos en la Curia de Matagalpa «a pura supervivencia».

«(La Policía) no nos dejaban entrar alimentos, racionábamos la comida. Para aguantar el hambre tomábamos dos cucharadas de miel estando allí (en la Curia). Se hacían misas al mediodía y después nos sacaron el 19 (de agosto) de la Curia. La Policía entró por el techo, y todos estaban vestidos de negro, armas pesadas y láseres. Llegaron, me apuraron con un arma y preguntaban ‘¿Dónde está el objetivo?’. Me esposaron y me dejaron con un policía que me apuntaba con su arma. Al rato, esposaron y pusieron de rodilla a monseñor Rolando. Tiraban patadas, rompían las puertas. Te agarraban del cuello y te ponían de rodillas», relató Cárdenas en la jornada ecuménica de oración.

El comunicador denunció que la Policía nicaragüense, cuando detuvo al obispo Rolando Álvarez, lo hizo con violencia y prefiriendo blasfemias.

«Al llegar a (la cárcel de) El Chipote, nos desnudaron a todos y la Policía nos obligó a hacer sentadillas. Después nos metieron a la prisión donde íbamos a estar y nos entrevistaban día y noche. Mi interrogatorio duró un mes y hubo momentos que lloré«, contó el camarógrafo.

Cárdenas también señaló que la Policía del régimen orteguista le cuestionó su labor profesional al lado del obispo Rolando Álvarez y denunció amenazas de tortura durante los interrogatorios.

«Un policía le dijo a uno de los sacerdotes: ‘Si a mí me dan la autorización, yo te arranco las uñas y te meto agujas en la mano, si me dan la autorización’. Fueron momentos duros y difíciles de estar allí», narró con dificultad el también ex-preso político, desterrado en febrero de 2023 hacia Estados Unidos de América junto a otros 221 personas detenidas por motivos políticos en Nicaragua, entre ellos cuatro sacerdotes y tres seminaristas.

Otros participantes destacados de la jornada ecuménica fue el cantautor nicaragüense Carlos Mejía Godoy, compositor de La Misa Campesina nicaragüense, Magdalena Palencia de las Comunidades de Vida Cristiana (CVX) de México, el sacerdote exiliado Carlos Zeledón y el fraile dominico español Rafael Aragón Marina, con una vida pastoral de 40 años en Nicaragua, director de Radio Veritas y ex-párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, del barrio Monseñor Lezcano de Managua.

«Hemos querido unir a católicos y no católicos en una jornada de reflexión acerca de la importancia de la libertad religiosa (…) La crisis más grave que tiene nuestra nación en este momento es una crisis de valores que nos quieren arrebatar», dijo Marlon Medina, miembro de Espacio de Diálogo y Confluencia de Actores Nicaragüenses, en la conclusión de la jornada ecuménica.-

30.10.2023 | Israel González Espinosa/RD