Ambientes seguros
Mons Fernando Castro Aguayo:
Los medios de comunicación han resaltado en los últimos días abusos cometidos por sacerdotes: dolorosa situación.
Ciertamente, la Iglesia ha implementado ante la realidad de los abusos de niños, niñas y adolescentes y personas vulnerables, todos los protocolos sancionatorios y los códigos para procurar ambientes seguros donde las personas más vulnerables puedan estar seguras. Desde hace años, este es un compromiso de la Iglesia.
Aún más, esta legislación implementada, que tiene una expresión muy dura -¡tolerancia cero!-, ha sido una influencia positiva en la sociedad para realmente optar por un compromiso de proteger a todos los que pueden ser vulnerados.
Los Obispos, además, somos en esto muy solícitos y solidarios con las inquietudes de nuestro tiempo, porque nos hemos comprometido a fomentar iniciativas en esta línea y sobre todo, cuando fuera el caso, para dar apoyo a las personas heridas o vulneradas. En algunos casos, cuando los agraviados han acudido a instancias civiles, se colabora siempre que sea posible en estos procesos.
Cada Obispo es responsable en su diócesis de lo que pueda suceder. Y debemos actuar inmediatamente que haya noticia de algo. Estos temas son siempre muy dolorosos, por las consecuencias en las víctimas. A ellos hay que prestar atención. Las heridas pueden ser hondas.
Es muy lamentable que en la sociedad se cometan abusos de personas vulnerables. Y nos alegra mucho poder colaborar con este empeño del Papa Francisco por fomentar lugares seguros para niños, niñas y adolescentes. Y a la vez, una tarea muy noble es fomentar una cultura del buen trato como estilo de vida y opción personal para evitar no sólo abusos de tipo sexual, del tipo que sea, sino también abusos de autoridad o maltratos psicológicos que, sin duda, tanto daño hacen.
Quiera Dios que todos los bautizados asumamos este compromiso que tanto bien puede hacer a la convivencia fraterna y al cuidado de niños, niñas y adolescentes.
Fernando Castro Aguayo
fcastroa@gmail.com