Mons. González de Zárate: «La comunión se realiza en la pluralidad»
A propósito del webinar «Aportes de Venezuela al Sínodo 2023», el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana abordó los aspectos claves del proceso sinodal de la Iglesia en Venezuela, con miras al Sínodo que se celebrará en Roma en el año 2023. Se trata, a su juicio, de un "momento de gracia", en medio de los cambios profundos que ocurren con gran inmediatez en la sociedad actual, para discernir como Iglesia qué acciones concretas realizar, en respuesta a los desafíos de la actualidad.
El pasado miércoles 27 de julio, se realizó el webinar «Aportes de Venezuela al Sínodo 2023», con la ponencia desarrollada por Mons. Jesús González de Zárate, Arzobispo de Cumaná y Presidente de la CEV; una actividad promovida por el Instituto Nacional de Pastoral de la Conferencia Episcopal Venezolana, a través del canal Youtube INPAS VENEZUELA.
Durante su ponencia, Mons. González de Zárate abordó los aspectos claves del proceso sinodal de la Iglesia en Venezuela, con miras al Sínodo que se celebrará en Roma en el año 2023. Explicó que la Comisión Nacional para el Sínodo de la Sinodalidad, ha elaborado la síntesis de los aportes recogidos durante el proceso de consulta en la etapa diocesana, en la que se recogen aspectos destacados, puntos comunes y conclusiones que reúnen en un breve documento, la voz de la Iglesia en Venezuela, a fin de continuar hacia la etapa continental y finalmente, la celebración del Sínodo en Roma.
«La experiencia sinodal no es novedosa en Venezuela», expresó el Arzobispo, recordando que entre el año 2000 y 2006 se celebró el Concilio Plenario de Venezuela, «una gran experiencia de sinodalidad, participación, escucha, encuentro, reflexión y comunión de todas las instancias eclesiales», y añadió, haciendo referencia a la Carta Pastoral Colectiva de la CEV «Guiados por el Espíritu Santo», que «si los obispos habían convenido realizar un concilio, lo habían hecho porque no querían tomar decisiones aisladamente, sino compartiendo la oración, la experiencia, la información, la reflexión y el diálogo con el mayor número de hermanos y hermanas, personas de buena voluntad».
Mons. González de Zárate indicó que el documento se estructuró en tres partes, de acuerdo con las temáticas que propone el Sínodo de la Sinodalidad: Comunión, participación y misión, que a su vez cuenta con subcategorías relacionadas a dichos temas, en las que se desglosan los aportes obtenidos durante la etapa diocesana en el país.
El Presidente de la CEV manifestó que, tal como lo señala la conclusión del documento, «la fase diocesana ha sido un tiempo de gracia, en la cual ha actuado el Espíritu Santo, donde se ha puesto de manifiesto la necesidad de una conversión personal, eclesiológica y pastoral» y resaltó que este profeso contribuyó «notablemente» a la realización de la II Asamblea Nacional de Pastoral.
Acotó el equipo responsable de la elaboración de la síntesis, estuvo integrado por 4 mujeres y 4 hombres: dos laicas, dos laicos, dos religiosas y dos sacerdotes, a fin de representar la integralidad del pueblo de Dios. «Desarrollaron su trabajo con gran intensidad espiritual, una máxima profesionalidad y un ambiente de fraternidad evangélica entre ellos», destacó.
Mons. González de Zárate afirmó que «el camino sinodal es un momento de gracia», en medio de los cambios profundos que ocurren con gran inmediatez en la sociedad actual, para discernir como Iglesia qué acciones concretas realizar, en respuesta a los desafíos de la actualidad.
En relación a cómo se llevó a cabo el proceso diocesano, el Arzobispo señaló que «la comunión se realiza en la pluralidad; la unidad no es uniformidad» por lo que las consultas en las diócesis se realizaron «con diversos ritmos y estilos», adaptadas a la realidad propia de las diócesis. «Muchas diócesis estaban comprometidas en proceso de actualización de su proyectos de evangelización diocesanos, por lo que ya estaban realizando asambleas», de modo que se incorporó la motivación universal a los procesos locales y canalizar las iniciativas pastorales.
Fuente: Nota de Prensa Conferencia Episcopal Venezolana