Opinión

Sin educación, ni democracia ni desarrollo

Egildo Luján Nava:

La educación es un derecho básico e indispensable para todos los ciudadanos: niños, niñas, adolescentes y adultos. Con educación de calidad, cada individuo logra alcanzar el beneficio del aprendizaje que le proporciona habilidades y conocimientos necesarios para desarrollarse como ciudadano,  además de que puede acceder a las da herramientas necesarias para conocer y ejercer sus otros derechos y deberes.

El tema de la «Educación» y su carencia o situación deficitaria en Venezuela, como en todos los países de América Latina, conforma la razón fundamental de prácticamente todos los males y la condición de subdesarrollo de la región. Donde la política y los gobiernos en general se han caracterizados por una puja permanente  por el poder o el lucro, y no por el desarrollo y la prosperidad de los respectivos países desafortunadamente. La educación a todos los niveles es el factor principal e indispensable para lograr progreso, prosperidad y democracia en el país. Un pueblo analfabeta e ignorante, es lo ideal para el comunismo, dictadores y tiranos.

Lamentablemente, en Venezuela no se publican a nivel público cifras oficiales de ningún tipo desde el 2017. Es decir, desde el año cuando habían extraoficialmente 7.1 MILLONES DE ESTUDIANTES en todos los niveles de estudio, el presupuesto anual  del gobierno nacional adjudicado a educación fue de $1.933 millones, significando la ridícula cifra invertida diaria POR ESTUDIANTE en infraestructura, alimentación, seguridad, salarios de docentes y otros, en menos de 0,75 CENTAVOS DE DÓLAR DIARIOS. Actualmente,  5/9/2.022, 5 años después, la situación no es distinta; por el contrario, el deterioro del sector es alarmante, la deserción de estudiantes es enorme, los planteles públicos de educación están en un total deterioro, han emigrado miles de docentes, adolecen de servicios públicos, es decir, de agua, electricidad, servicio de Internet, alimentación, útiles escolares, entre tantas otras necesidades, y así es imposible lograr desarrollo alguno.

En Venezuela, se habla de la necesidad de invertir $250 MIL MILLONES para recuperar la industria petrolera, $30 MIL MILLONES para recuperar el sistema eléctrico y MILES DE MILES DE MILLONES PARA LA COMPRA DE ARMAMENTOS  sólo para lucirlos en desfiles, paradas y amedrentar en las miles de protestas ciudadanas.

Así se comenta y sugieren en sectores que nadie puede desconocer su grado de importancia, pero, irónicamente, el tema de Educación, que sí es indispensable, se contempla  como un tema de menor importancia o secundario. No se entiende que esa es la primera necesidad que debe ser satisfecha y la clave para poder lograr salir del sub-desarrollo y de entrar en el rango de países del primer mundo. Como ejemplos, entre muchos otros, se pueden mencionar a algunos países como: Israel, Corea del Sur, Japón, Noruega, China y muchos más,  que priorizaron el esfuerzo e inversión en el tema educativo. Y que, en un período menor de 50 años, actualmente compiten entre las naciones más desarrolladas del mundo.

Es difícil entender la razón de esta común y absurda situación que se vive en los países de Centro y Sur América y de otras partes del mundo que sufren de sub-desarrollo. Este tema da pie a dos interrogantes: ¿Será que el analfabetismo y la ignorancia facilitan el camino al comunismo ruinoso, dictatorial y tiránico? ¿O que las inversiones en Educación y salud de los pueblos no permiten el mismo margen y posibilidades para la corrupción y lucro, e invertir en obras, negocios petroleros, electricidad, agua, construcción de vías, viviendas y otros, donde fácilmente se posibilitan muchos manejos administrativos y licitaciones dudosas?.-

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