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La Santa Sede en la UIT de Bucarest: Universo digital al servicio del bien común

La "Conferencia de Plenipotenciarios" del organismo de las Naciones Unidas que coordina, promueve y normaliza las telecomunicaciones para todo el mundo finaliza hoy en la capital rumana. En representación del Vaticano estuvieron la hermana Raffaella Petrini y el padre Lucio Adrián Ruiz, quienes destacaron una contribución específica: llevar el respeto por la persona humana a la tecnología y difundir el Evangelio también en el continente digital

El desarrollo de la tecnología digital en las comunicaciones debe perseguir el bien común de los ciudadanos y escuchar verdaderamente sus necesidades, porque, como nos recuerda el Papa Francisco, la escucha es «el primer ingrediente indispensable del diálogo y de la buena comunicación». Así lo afirmó la hermana Raffaella Petrini, secretaria general del Governatorato y jefa de la delegación vaticana – flanqueada por el padre Lucio Adrián Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación – que asiste a la «Conferencia de Plenipotenciarios» (PP-22) de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que concluye hoy en Bucarest tras tres semanas de reuniones.

Coordinar las telecomunicaciones en todo el mundo

La UIT, organismo especializado de las Naciones Unidas con sede en Ginebra y heredero de la histórica Unión Telegráfica Internacional, tiene como objetivo coordinar el uso internacional del espectro de ondas radioeléctricas y las órbitas de los satélites, establecer normas de telecomunicaciones aplicables a todos y promover un acceso justo y asequible a las tecnologías integradas necesarias para el intercambio de información y comunicaciones (TIC).

Hay 193 países miembros, incluido el Estado de la Ciudad del Vaticano, junto con otros 800 miembros, entre ellos empresas públicas y privadas, instituciones académicas y organizaciones internacionales de telecomunicaciones. La «Conferencia de Plenipotenciarios» es el máximo órgano de decisión de la UIT, donde se definen las políticas generales de la organización y se determina su capacidad para influir en el desarrollo de las TIC a nivel mundial. Un área que, por su propia naturaleza, se actualiza constantemente.

Hermana Petrini: Promover cohesión social y solidaridad

La participación de la delegación del Vaticano en la PP-22, explica la hermana Raffaella Petrini, «es una oportunidad más para compartir -en un amplio contexto internacional en el que los gobiernos, enfrentados a muchos y difíciles retos, se cuestionan y debaten las futuras direcciones de la conectividad global- aquellos principios que la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano tratan de aplicar en el desarrollo y uso concreto de la tecnología digital».

En particular, sostiene, se trata de «promover el crecimiento de plataformas globales de comunicación que sean instrumentos eficaces de cohesión social y solidaridad, como ha reiterado el Papa Francisco; instrumentos de integración accesibles a todos los segmentos de la población, respetando los derechos humanos, las sensibilidades culturales y las tradiciones, con especial atención a las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad».

Padre Ruiz: llevar los principios de la Santa Sede a las áreas técnicas

«La representación internacional de la Santa Sede en estas instancias de decisión», subraya también el padre Lucio Adrián Ruiz, «es una oportunidad para llevar a ámbitos seculares y técnicos como la Conferencia Internacional de Telecomunicaciones los retos y riesgos que la innovación, la era de la comunicación digital y la interconexión global tienen en relación con la persona humana, en sus relaciones, en la salvaguarda e inclusión de las periferias existenciales, en la protección de quienes están en riesgo como los niños, los adolescentes y los ancianos».

«La sostenibilidad, la inclusión, el desarrollo y las nuevas oportunidades de la tecnología, guiadas por principios fundamentales como el respeto a la vida humana, la dignidad del trabajo y el cuidado de la casa común -dice el padre Ruiz-, representan el reto que la Santa Sede puede desempeñar en la transformación digital del tercer milenio».

El papel de la Dirección de Tecnología

En este planteamiento no meramente técnico para la Santa Sede, es decisiva la aportación del Dicasterio para la Comunicación en su trabajo diario y, en concreto, de su Dirección Tecnológica, subraya a continuación el padre Ruiz, cuya actividad «es fundamental, por un lado, para posibilitar el uso de los recursos del espectro de ondas radioeléctricas puestos a disposición por las conferencias de la UIT -a través de las cuales Vatican Media, Radio Vaticano y Vatican News llevan las imágenes y la voz del Santo Padre y de la Iglesia Universal por todo el mundo, dando voz y resonancia a las Iglesias locales, por otro lado para coordinarse con los Estados vecinos para evitar perturbaciones e interferencias en el uso de las propias frecuencias».

Desafíos para el futuro

En cuanto a los desafíos para el futuro, subraya el secretario del Dicasterio, «a través de su participación en las diversas conferencias de coordinación en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación, el móvil 5G y 6G y, en particular, en los campos de la radiodifusión, la inteligencia artificial y el internet de las cosas, la Santa Sede se pone en marcha, inspirada en su misión original, que es llevar el Mensaje a todos los lugares, incluso a los que forman parte del continente digital».-

Michele Raviart – Ciudad del Vaticano/Vatican News

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