Opinión

El Cónclave, profesías, favoritos y la intervención del Espíritu Santo

El  proceso electoral  del Cónclave, según es la usanza en la Iglesia Católica, se  fundamenta en la oración, la espiritualidad, la reflexión, la discreción, la sensatez, el juicio, la prudencia, la cordura,  la iluminación  y la   inspiración de Dios y   del Espíritu Santo, quienes  que  serán al final los que  decidirán  quién será el próximo  Pontífice

Levy Benshimol R.:

 EL CÓNCLAVE DONDE 133 CARDENALES ELIGIRÁN AL PAPA 267.

El Cónclave el 7 de mayo del 2025, será   la reunión donde  133 Cardenales electores menores de 80 años de los  252 que conforman el  Colegio Cardenalicio de la Iglesia católica   elegirán  al Papa 267, de acuerdo con  que  lo pauta la “Universi Dominici Gregis”, promulgada por Juan Pablo II y con  las pequeñas reformas que    el Papa  Benedicto XVI, introdujo  estableciendo el requisito de una mayoría cualificada de dos tercios para elegir al papa.  La  forma y manera con las debidas reformas  es  cómo se habrá de  llevará  a efecto  hoy  un Cónclave que   data del año  1274, cuando  durante el Concilio de Lyon, el papa Gregorio X, promulgó la bula “Ubi periculum” , donde establecía que, durante una elección papal, los Cardenales electores debían ser encerrados «bajo llave» (en latín: cum clave) hasta que se eligiera a un nuevo pontífice, esta bula, dictada  por el Papa Groagrio X,  elimino   toda interferencia  política en la elección de un Papa. Los Cardenales, ya  en el Cónclave, cumplieran  con  la agenda preestablecida y con el acto de votación, que lo  harán  dos veces en la mañana y dos veces en tarde diariamente, hasta que un candidato obtenga  una mayoría de dos tercios. Después de cada ronda de votación, se queman las papeletas. El humo negro indicará que la votación no ha sido concluyente; la fumata blanca anunciará al mundo que se ha elegido un nuevo Papa. No existen reglas sobre la duración de un cónclave. El cónclave más largo registrado comenzó en 1268 en Viterbo, Italia, y duró nueve años y fue elegido  el Papa Gregorio. El Papa Francisco, en el  2013, fue elegido tras cinco votaciones en dos días, Benedicto XVI, en el 2008, tras cuatro votaciones en dos días y  el Cónclave que eligió al Papa Pío XII, en  el 1939, duró solo un día

El 7 de mayo, a las 10 de mañana (hora Roma), se dará  inicio al   Cónclave  con la misa “Pro eligendo papa” en la basílica de San Pedro, finalizada la misa, los Cardenales  electores en procesión caminarán  hasta la  Capilla Sixtina cantando el «Veni creator«. Una vez en la Capilla Sixtina en  el salón  ante el Juicio Final de Miguel Ángel, se juramentan los Cardenales electores  de  mantener en estricto  secreto los debates de la reunión. y luego  de este acto, el maestro ceremoniero echará del lugar  a los ajenos proclamando «Extra omnes» (fuera todos) y cerrará sus puertas para garantizar la más absoluta privacidad.

 LAS TRADICIONALES PROFECÍAS EN LAS ELECCIONES PAPABILES.

El fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril de 2025, como es la tradición en estos casos, se  abre nuevamente el debate sobre las antiguas profecías de San Malaquías, arzobispo irlandés del siglo XII y  de Michel de Nostradamus, Nostradamus, en el  siglo XVI. San Malaquías, en su obra, conocida como «La Profecía de los Papas», revela que   aquel bajo el lema de «Pedro el Romano», quien gobernaría en medio de grandes tribulaciones antes del Juicio Final.  San Malaquías, en particular la relacionada al llamado «Papa Negro», hasta ahora, ningún de los  266  Papa ha tomado el nombre «Pedro», lo que ha dejado espacio para diversas interpretaciones. Algunos consideran que «Pedro el Romano» simboliza un regreso a las raíces de la Iglesia, mientras que otros ven su llegada como una señal de tiempos difíciles.

Sobre las Profecías  San Malaquías,  del Papa Negro, Michel de Nostradamus, Nostradamus  en el  siglo XVI  escribió cientos de cuartetas enigmáticas que, según muchos, anticiparon grandes eventos históricos En entre ellas está   la narrativa, del «Papa Negro», en  la que   señala que “Primero, vendrá un Papa extranjero, luego un Papa viejo, y finalmente, un Papa negro” ,  que se asocia con el cambio, el fin de una era o el advenimiento de grandes transformaciones, no necesariamente con un personaje maligno o apocalíptico como a veces se lo describe en ficciones contemporáneas.

Bajo el crisol de las ¨profecías   del “Papa Negro” de San Malaquías  y de Nostradamus, en nuestro actual tiempo,   la asociación con el «Papa Negro» se ha hecho presente con la elección de Jorge Mario Bergoglio, como Papa Francisco  en 2013, al ser  el primer Papa jesuita, avivando especulaciones en torno al cumplimiento de esta profecía,  ya que se ha especulado  que el Papa Negro  estaba vinculada a la figura del Superior General de los Jesuitas, tradicionalmente apodado así debido a la sotana negra que utiliza y  la poderosa influencia de la Compañía de Jesús dentro de la Iglesia. Aunque Francisco no era el Superl ior  General de los Jesuitas, su pertenencia a la Compañía de Jesús, y haber sido Provincial General de la Compañía de Jesús en la  Argentina,  y su ascendencia en un momento de transformaciones profundas en el Vaticano llevaron a muchos a especular si él podría representar al «Papa Negro» anunciado en las profecías de San Malaquías y Nostradamus.

NUESTROS “FAVORITOS” PAPABILES

Como en  todo  evento electoral, donde el ser humano ejercer su libre  derecho y el deber de votar, nacen nuestras especulaciones  periodísticas  de que quien será el candidato ganador de la contienda Papabile. por eso siendo  el Cónclave, un evento electoral religioso  donde 133 Cardenales votarán para elegir al nuevo Papa 267, no se nos escapa de hacer  nuestras perdiciones, de que Cardenal  será el Nuevo Pontífice  ya “Que en un  Cónclave, entra  un  Cardenal y sale un Papa”

Tomando muy en cuenta los que establecen la normas en cuanto a la  elección  del nuevo Papa, entre la que están: que cualquier Cardenal, elector,  o no elector, obispo, ,sacerdote, religioso  o cualquier varón bautizado, católico, puede ser electo Papa, bajo ese paradigma, solo nos dedicaremos  a  analizar a nuestro criterio de Peridotita, a los Cardenales Electores con mayores  opciones a  ser Papa, por supuesto  con el temor a equivocarme:  Cardenal Pietro Parolin Secretario de Estado de la Santa Sede,italiano. Luis Antonio Tagle, pro-prefecto de la Sección para la primera evangelización y las nuevas iglesias. Filipinas. Cardenal Matteo Zuppi, Arzobispo de Bolonia, italiano. Cardenal Péter Erdő, Arzobispo de Esztergom-Budapes, Hungría .Cardenal Peer Turskson, Arzobispo de Cape Coast, Ghamés, África.  Cardenal Willem Eijk, Arzobispo metropolitano de Utrecht, Países  Bajos  Malcolm Ranjith, arzobispo metropolitano de Colombo, Sri Lanka, Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, italiano. Jean-Marc Aveline, Arzobispo de Marsella, francés. Robert Sarah, cardenal Robert Sarah, Arzobispo  emérito metropolitano de Conakr, guineano.

En nuestro criterio como Periodista, vemos con mayores posibilidades de ser Papa a Pietro Parolin, por haber ejercido la Secretaría del Estado Vaticano,  desempeñándose  con dedicación, eficiencia y eficacia religiosa  y diplomática, como Nuncio, en diferentes naciones,  entre ellas en Venezuela, el  estar muy cerca de Papa Francisco, que han hecho potenciar su imagen  Papable, proyectándose aún más,  a nuestro parecer,   con estos públicos  mensajes  subliminales  sobre Cardenal Piero Parolin,  que  entre otros   detalles están: la homilía del    Cardenal Giovanni Battista Re, Decano  del Colegio de Cardenales,  en la  Misa de exequias del Papa Francisco, presidida cuando expresó la palabra clave “Pedro”: “Nos ilumina y guía la página del Evangelio, en la cual resonó la misma voz de Cristo que interpelaba al primero de los Apóstoles: “Pedro, ¿me amas más que estos?”. Y la respuesta de Pedro fue inmediata y sincera: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Y Jesús le confió la gran misión: “Apacienta mis ovejas” (cf. Jn 21,16-17). Será esta la tarea constante de Pedro y de sus sucesores, un servicio de amor a imagen de Cristo, Señor y Maestro, que «no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud» (Mc10,45)”. El otro, mensaje subliminal que nos  que llama nuestra atención  ha sido que el Cardenal Pietro Parolin, fue elegido en reuniones previas al Cónclave, por los Cardenales, Presidente del Cónclave, cargo que tiene  entre otras  las funciones la de dirigir los debates, el  de hacer que se cumplan  estrictamente   las normativas del proceso del  acto de votación,, y  la de  dar conocer los votos emitidos por los Cardenales electores, e informar después de haberse realizado  el ritual de aceptación del Cardenal Papa,  ordena  el anuncio  para que  desde el desde el balcón central de la Basílica de San Pedro,  el cardenal protodiácono,  el francés Dominique François Joseph Mamberti, dija: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam…” (Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos Papa!), es decir presencia  activa en las reuniones    con  estos significativos detalles  se afianza su personalidad  Papable el Cardenal Pietro Parolin.

El otro candidato con opción Papabile, es el Cardenal Luis Antonio Gokim Tagle, que  es un eclesiástico, profesor y teólogo católico filipino, pro-prefecto de la Sección para la primera evangelización y las nuevas iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización. 1982 y se convirtió en Arzobispo de Manila en 2011, un puesto políticamente influyente en una de las diócesis más grandes de Asia, donde el catolicismo está en crecimiento. El nombre de Tagle ya sonaba entre los papable en 2013, cuando Francisco se convirtió en el primer Pontífice latinoamericano. De manera coloquial, en los corrillos vaticanos, era llamado Francisco II, por cercanía de conceptos y su relación cercana  con el  Papa Francisco.  Su figura Papable, también se ha proyectado en ese Cónclave, al ser elegido secretario del Cónclave y entre una sus funciones son de sacar lo votos emitido por los Cardenales  de la urna y dársela al Presidente para que sean leído, y después procesada el quemar los votos en sitio indicado.

LA INTERVENCIÓN  DE DIOS Y ESPIRÍTU SANTO  EN LA DECISIÓN DE LOS CARDENALES

El  proceso electoral  del Cónclave, según es la usanza en la Iglesia Católica, se  fundamenta en la oración, la espiritualidad, la reflexión, la discreción, la sensatez, el juicio, la prudencia, la cordura,  la iluminación  y la   inspiración de Dios y   del Espíritu Santo, quienes  que  serán al final los que  decidirán  quién será el próximo  Pontífice como lo aseveró   el Predicador de la Casa Pontificia,  Cardenal Fray Roberto Pasolini, en una de pláticas  de las reuniones  previas de los Cardenales ante de  la celebración del  Conclave, aunque puedan existir  Cardenales con perfiles destacados que solemos  señalar  como “PAPABILES”, la elección del nuevo Papa, no responde a cálculos políticos ni a campañas personales, sino  que el Papa 267, saldrá de   los divinos designios y  propósitos que Dios y el Espíritu Santo,  les tienen asignados a la Iglesia católica en estos complicados tiempos.  Así que el mundo esperamos  con Fe y Esperanza  la “fumata blanca”, que indicará HABEMUS PAPAM,

 MgS. Levy Benshimol R.

Periodista, espacialita en temas religiosos.

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