Cardenal Porras pide a Maduro un “gesto de buena voluntad”: liberar a los presos políticos
Un militar con 35 días en huelga de hambre, y más de 240 presos políticos acusados injustamente, esperan que el gobierno de Nicolás Maduro tome en cuenta la solicitud del cardenal Baltazar Porras,
Erasmo Bolívar, Luis Molina y Héctor Rovaín tienen casi 20 años viviendo de manera injusta en la cárcel Fénix del estado Lara. Eran funcionarios de la extinta Policía Metropolitana de Caracas. A raíz de los sucesos de abril de 2002, en los que por breves horas presuntamente renunció el presidente Hugo Chávez, fueron condenados a 30 años de prisión.
Son los presos políticos más emblemáticos del régimen socialista en Venezuela. Sus abogados y organizaciones de derechos humanos dentro y fuera del país, la iglesia y otras instituciones consideran que son inocentes.
A esta fecha del cautiverio tienen derecho de que el Estado les conceda medidas alternativas para su libertad, pero no han sido escuchados.
De acuerdo con el Foro Penal Venezolano, actualmente en Venezuela existen 240 presos políticos como Erasmo Bolívar, Luis Molina y Héctor Rovaín.
Para el mes de abril de 2022, esta organización no gubernamental contabilizaba entre ellos a 14 mujeres, 130 militares, 1 adolescente y el resto hombres que mostraron su disidencia con el gobierno*.
Porras pide gesto de buena voluntad
En este contexto, el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, como la figura más visible dentro de la estructura de la iglesia católica en Venezuela, dio a conocer su mensaje de Navidad 2022. De ser escuchada su petición los presos políticos saldrían en libertad.
Aunque sin mencionar a Nicolás Maduro y demás miembros del gobierno socialista venezolano, Porras Cardozo les exigió un “gesto de buena voluntad” en esta época festiva cuando la iglesia celebra el nacimiento de Jesús: liberar a los presos políticos.
Este sería un gesto de buena voluntad, de humanidad e, inclusive, de magnanimidad política, que mucho podría contribuir en aras de las tan necesitadas reconciliación y paz social, expresa el administrador apostólico de Caracas.
En la carta firmada junto a sus obispos auxiliares, monseñores: Ricardo Aldo Barreto Cairo, Lisandro Alirio Rivas Durán y Carlos Eduardo Márquez Delima, describe como un drama que muchos hogares pasarán la navidad y el fin de año con un puesto vacío en su mesa.
“Este drama nos tiene que interpelar a todos para unir esfuerzos y conseguir caminos de reconciliación fundamentados en la verdad, la justicia y el perdón”, asegura.
Un especial recuerdo solidario y afectuoso va a los muchos hogares venezolanos que se aprestan a pasar la Navidad y a recibir el año nuevo con el lacerante sufrimiento de tener en su familia un puesto vacío porque uno de sus miembros se encuentra privado de libertad por razones políticas, reflexiona el también arzobispo de Mérida.
Una huelga de hambre entre los presos políticos
La ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), publicó el lunes 26 de diciembre sobre la situación de Javier Tarazona quien es director de FUNDAREDES y fue detenido arbitrariamente el 21 de julio de 2021. Denunciaron que tiene 541 días tras las rejas, siendo víctima del patrón de persecución del gobierno de Nicolás Maduro contra la disidencia.
Él no cometió ningún crimen. Defender los derechos humanos no es un delito, manifiesta JEP sustentada en informaciones de los familiares y abogados que llevan el caso.
Huelga de hambre.- El caso del teniente coronel Igbert Marín Chaparro ha estado en los medios porque este 26 de diciembre arribó a 35 días de huelga de hambre para llamar la atención sobre la “dictadura de Maduro en Venezuela”.
Marín Chaparro fue apresado el 16 de marzo de 2018 por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Sus familiares denunciaron que estuvo desaparecido forzosamente por la DGCIM durante sus primeros días de detención. Luego fue presentado en los tribunales castrenses. Está acusado de traición a la patria, instigación a la rebelión y delitos contra el decoro militar.
Tamara Sujú, abogada y directora ejecutiva del Instituto Casla, envió un mensaje el 24 de diciembre al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, por la huelga de hambre que realiza Igbert Marín Chaparro.
La activista de los derechos humanos teme que se repita con el militar lo ocurrido con el concejal Fernando Albán, el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo y 11 presos políticos que “han muerto en custodia del Estado”.
La esperanza debe traducirse en acciones concretas
Si bien, el mensaje de Navidad del cardenal Porras no cita estos casos, sí dirige un apremiante llamado a la conciencia de quienes tienen la potestad de tomar decisiones en este sentido:
“Que sean concedidas en justicia lo antes posible medidas que les devuelva de manera incondicional la libertad a todas estas personas, permitiéndoles así retornar a sus casas con sus familias en esta Navidad (…) Si nuestra esperanza no se traduce en gestos concretos de justicia, de solidaridad fraterna y de atención a los más frágiles, continuará prevaleciendo esa lógica del descarte”, dijo citando alerta del papa Francisco.
Finalmente advirtió: “Si la esperanza en Dios no cuenta con la buena voluntad de los hombres, no pueden germinar las semillas del Reino de justicia y paz”.
*NOTA: Una actualización en el perfil de Twitter de la ong Foro Penal Venezolano, este 27 de diciembre de 2022, indica que hasta el 12 de diciembre de 2022, el total de presos políticos es de 275. Hasta la fecha no hay adolescentes detenidos bajo la condición de presos políticos.-
Ramón Antonio Pérez // Aleteia Venezuela
Publicado el 27 de diciembre de 2022